lunes, 16 de noviembre de 2015

MOINETTE BLONDE

Hay cervezas que recuerdas perfectamente cuando y donde las tomaste por primera vez, y cada vez que las pruebas te vuelve a transportar a aquel lugar.

Lunes por la mañana, paseo tranquilamente por las calles de Bruselas. Un día de relax en un ajetreado viaje durante el verano de 2006. Siempre me voy fijando en qué está bebiendo la gente en las terrazas de las cervecerías, es algo instintivo. Al pasar por delante de una de ellas, no pude retirar la mirada de un anciano de barba blanca que saboreaba una cerveza con verdadero deleite. Al lado, en la etiqueta de la botella se podía leer “Moinette blonde”.

En otra mesa, dos hombres de negocios, supuse por sus trajes, conversaban mientras el camarero les servía esa misma cerveza… y perdonar mi ignorancia, pero yo no conocía aquella cerveza. Miré de nuevo al anciano mientras acercaba la copa a sus labios y bebía lentamente, como si quisiera alargar el tiempo que la cerveza fluía por su boca.

Al instante sentí la necesidad de beber aquella cerveza y sin pensarlo mucho me senté en una mesa cercana al anciano. El camarero se acercó y le dije “quiero una de esas” señalando a la botella. Casi al instante tenía una “Moinette blonde” en mi mesa.



Ah, una Dupont!!! Solo hacía unos meses que distintas publicaciones habían ensalzado su Saison como una de las mejores del mundo. Sí, esa misma que Michael Jackson salvará de su extinción, las vueltas que dan las cosas, es una cerveza espectacular. Pero esta “Moinette”, lo dicho, ni idea.

La vertí en la copa,  su color era entre rubio y anaranjado, ligeramente turbia. Rápidamente se creó una buena capa de espuma blanca. Acerqué la copa a la nariz y descubrí un suave aroma cítrico y especiado… pimienta, clavo y cilantro… era agradable.

El primer sorbo fue inconfundible, ahí estaba la esencia de las grandes belgas, el alcohol por delante y a pesar de todo un sabor sofisticado donde tomaban protagonismo el toque especiado que ya había detectado en el aroma. De entrada, diría que  estaba a medio camino de una “Belgian Strong Ale” y una triple de abadía.

La sensación en boca era seca. A cada sorbo la espuma iba creando bonitas lazadas en las paredes de la copa. A medida que iba adquiriendo temperatura iban revelándose nuevos matices, ahora el cilantro era más evidente. En todo momento muy equilibrada y con mucho cuerpo.

¿Moinette? tendrá algo que ver con “monje”, sí puede ser un pequeño monje… posteriormente descubrí que en realidad hace referencia a la zona donde se encuentra la cervecería, aunque originariamente la cerveza recibió el nombre de “Abbaye de la Moinette” en un claro juego de palabras para una evidente "Tripel" de abadía.

Seguí pensando, ¿Qué tal le sentará el paso del tiempo?  Es una cerveza con 8,5% de contenido alcohólico y con refermentación en botella, así que facultades tiene y así, entre sorbo y sorbo, ensimismado en mis pensamientos la cerveza se acabó, miré a mi alrededor el anciano ya se había ido pero me había dejado una lección, ahora sabía que esta “Moinette Blonde “se convertiría en un clásico en mi bául de las cervezas... y así ha sido.


Valoración de El Baúl de las Cervezas: 8,5/10




Ficha Técnica:
Fabricante:
Brasserie Dupont
Situación:
Tourpes-Leuze (Bélgica)
Estilo:
Triple de Abadía
Color:
Dorado anaranjado
Alcohol:
8,5º
IBUs:
N/A
Temperatura:
10-12º C
Servir en:
Copa Caliz


2 comentarios:

  1. Tiene esa pinta de un clasicazo con mucha historia en su interior. Siempre sientan bien.

    Saludos!

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    1. Hola Rul, pues sí, lo es, en bélgica es todo un clásico que tiene muy buena aceptación... quizás mucho más que otras de Brasserie Dupont que a nosotros nos parecen excepcionales, como la Saison. Sin embargo fuera de las fronteras belgas no parece ser tan conocida.

      Saludos

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