jueves, 30 de marzo de 2017

HEADY TOPPER

A veces sucede, no se sabe por qué, pero existe una alineación de los astros y una cerveza empieza a atraer de manera espontánea y masiva a los aficionados a esta bebida, convirtiendo su lugar de fabricación en un lugar de peregrinación y culto cervecero. Eso mismo ocurrió con The Alchemist y su Heady Topper.


THE ALCHEMIST

No hace mucho leí un artículo en www.longreads.com donde se narraba la historia de esta cerveza y hoy mientras que bebo tranquilamente lo vuelvo a leer.

La historia es propia de un guion cinematográfico, donde el protagonista, John Kimmich viaja a Vermont para conocer a Greg Noolan pionero en la elaboración de cervezas artesanas. Durante algún tiempo John trabaja como camarero, mientras los fines de semana aprende el oficio de maestro cervecero.

En el año 2003, tras casarse abre junto a su esposa “The Alchemist” un brewpub donde ocasionalmente prepara algún lote de una cerveza que recibe el nombre de “Heady Topper” que sorprende desde el primer momento.

Fuente: Beer Street Journal

La cerveza aumenta en popularidad y como solo puede beberse en el brewpub, los clientes se las ingenian para sacar el magnífico brebaje del local. Se cuenta que entraban en el baño con las pintas y rellenaban botellas y salían del local con los bolsillos abultados.

Pero en Agosto de 2011 La tormenta tropical Irene destruye el pub. El sótano donde elaboraba cerveza queda completamente bajo el agua. Pero la historia no acaba aquí...

Jen, la esposa de nuestro protagonista le había convencido tiempo atrás de que el siguiente paso era abrir una pequeña fábrica con una línea de enlatado. De hecho, había empezado a funcionar ese mismo mes. John nunca se había volcado en el proyecto, pero tras el desastre era lo único que les quedaba.

Los siguientes días a la catástrofe la gente conocedora de la pérdida del brewpub apoya el nuevo proyecto y empieza a comprar de manera masiva “Heady Topper”. Empleando a los trabajadores del pub se consigue aumentar la producción.

Otra vez el boca a boca, los foros en internet y finalmente la web de rating Beer Advocate obraron el milagro y convirtieron a la pequeña fábrica de Vermont en un lugar de peregrinación.

A pesar de los incesantes aumentos de producción no es suficiente para satisfacer la demanda de un número tan ingente de aficionados a la cerveza que hacían cola a la puerta de la fábrica para llevarse su Heady Topper. Aparcamiento siempre lleno, coches que colapsaban las carreteras de acceso...

Fuente: alchemistbeer.com

Así the Alchemist en julio de 2016 abre una segunda sede en Stowe, que permite recibir y atender a la marea de clientes que todavía hoy acuden para beber no solo Heady Topper sino también el resto de excelentes cervezas que elaboran en The Alchemist Brewery. Toda una historia de éxito.


BEBIENDO HEADY TOPPER

Esta Heady Topper es una Imperial/Doble IPA, con 8% de contenido alcohólico y unos 120 IBUs. Se presenta en lata de una pinta (americana) de capacidad, aproximadamente unos 47 cl.

Lo primero que se advierte en la lata, a parte del seregrafiado del famoso dibujo de Dan Blakeslee, es la frase que te pide insistentemente “Drink from the can….Drink from the  can…” pero para pocas las pocas veces que puedo disfrutar de esta cerveza ¿Cómo voy a beberla directamente de la lata? quiero hacerlo con todos mis sentidos y eso justifica plenamente beberla en una copa.

Al verterla se aprecia su color anaranjado, es algo turbia o mejor dicho brumosa y con una capa blanca de espuma de algo más de un dedo de grosor, de buena permanencia y que va dejando alguna lazada en la copa.

Personalmente el aroma es lo que menos me llama la atención. Afrutado, tropical, con notas cítricas y caramelo rodeándolo todo. No parece muy complejo, pero es muy agradable.

Al probarla, compruebo con satisfacción que está más fresca que otras que he tomado anteriormente, en este estilo resulta algo fundamental.

El sabor repite los matices encontrados en el aroma. Puede sorprender y más en nuestros días que el sabor no es tan “hoppy” como la mayoría de IPAs que hay en el mercado. En realidad no es así, lo que ocurre es que las notas maltosas equilibran perfectamente el resultado.

Cítricos, frutas tropicales, algún matiz herbal/floral, con las notas maltosas equilibrándolo todo perfectamente. No es muy corpulenta, suave y cremosa en boca y apenas se nota algo el alcohol. Regusto es algo seco y no muy largo. Insultantemente sencillo, pero funciona.


CONCLUSIONES

Siempre es “problemático” valorar y apreciar cervezas con un magnetismo especial, esta Heady topper es una cerveza de culto, encontrarla siempre entre cualquier lista de las mejores cervezas del mundo siempre resulta algo pretencioso.

Su baja producción, historia atrayente y sobre todo estar en el lugar y momento exacto y ser una de las abanderadas del resurgimiento y reinvención de las IPAs es un buen punto de partida… pero es fácil desubicarla, hoy en día hay muchas cervezas de este estilo mucho más espectaculares y eso a priori puede confundirnos.

Pero yendo al grano, esta cerveza como elaboración me parece magistral, así me lo pareció la primera vez que la probé y desde entonces mi opinión no ha variado ni un ápice. 

Confieso que las india pale ale no se encuentran entre mis estilos favoritos, pero encontrarme con una cerveza aparentemente tan simple pero donde todo parece perfecto es genial.

Sorprendentemente equilibrada, todos sus sabores y matices parecen estar en su justa medida, la verdad, soy incapaz de ponerle ninguna pega. Creo que es la mejor IPA que he probado y por supuesto la que más me gusta. Tomarla fresca o recién elaborada debe ser de 10, ya de por sí a mí me ha parecido una cerveza sobresaliente.

Y cuando ya la estas acabando tu cerebro envía órdenes inequívocas que dicen “quiero más” “quiero más”… me empiezo a plantear si esta cerveza tiene algo adictivo o simplemente son sus irresistibles encantos.



Valoración de El Baúl de las Cervezas: 9/10




Ficha Técnica:
Fabricante:
 The Alchemist Brewery.
Elaborada en:
 Waterbury (USA).
Estilo:
 Imperial IPA.
Color:
 Anaranjado.
Alcohol:
 8% Alc.
IBUs:
 120 IBUS.
Temperatura:
 10º C.
Servir en:
 Copa Snifter / Vaso Pinta Amer.

sábado, 25 de marzo de 2017

CERVEZA CON SABOR A…


- Por fin!!! Una cerveza de verdad!!!
- ¿de verdad? ¿no te entiendo?
- Sí, una cerveza que sabe a cerveza. Últimamente las cervezas parecen pizzas, llevan de taodo, pero no saben a cerveza.

Estas palabras dichas por alguien a quién le gusta la cerveza, pero ajeno al mundo cervecero y a sus modas, dan pie a una reflexión. Ciertamente, no es algo nuevo que a la cerveza se le añadan ingredientes para darle nuevos matices y sabores.

Ya en los albores de la historia de la cerveza se les añadió de todo: hierbas, especias, flores, etc para compensar el extremo dulzor de la malta. Hasta que llegó el lúpulo y se convirtió de pleno derecho en un ingrediente indispensable de la cerveza.

Otros ingredientes, sin ser indispensables dentro de la receta de esta bebida se han incrustado en nuestro ideario y definen a las cervezas de determinados estilos, por ejemplo, ¿que serían algunas lambic sin sus versiones de frutas?

Pero a partir de aquí entramos en terreno peligroso, bien es sabido la adición de café para potenciar los matices torrefactos de la  malta tostada en las stouts, caramelo en algunos estilos belgas, de frutas en las India Pale Ales para lograr ese punch tropical o de licores destilados para darle a la cerveza un perfil más alcohólico…. Ya no digamos verdaderas aberraciones como cerveza con sabor a pizza, a jamón ibérico, etc.

Pero ¿dónde está el límite? Reconozco que alguna de mis cervezas favoritas son lo que son gracias a unas cantidades ingentes de algún ingrediente que poco o nada tiene que ver con la elaboración de cerveza.

¿Es lícito? Puede que simplemente se trate de lograr nuevos sabores distintos a los convencionales, quizás matices que no se podrían alcanzar con los ingredientes tradicionales… eso es evolución del producto. Pero en el peor de los casos pueden tratar de enmascarar una elaboración mundana mediante la adición de ingredientes que desvían nuestra atención de la cerveza.

Es cierto, está de moda, siempre echo un vistazo en las redes sociales, los foros cerveceros y al leer frases de “un verdadero zumo de frutas” o “grandísimo expreso” o comprobar las valoraciones tan positivas que se hacen en las webs de ratings de determinadas cervezas no sé si reír o llorar.

La pregunta es ¿esto es bueno para la cerveza? Quiero decir, ¿empezamos a valorar la cerveza por otros ingredientes añadidos y no por la cerveza en sí?

¿Qué nos pasa? ¿nuestra cultura cervecera ha caído a niveles tan básicos o los aficionados a la cerveza nos hemos convertidos en unos autómatas en manos de no sé qué intereses que alabamos todo aquello que lleva por nombre cerveza?

Reconozco que no estoy libre de culpa, por eso este post lleva implícito una buena carga de autocrítica, muchas veces he dicho esas mismas frases y me he visto embaucado por elaboraciones que llevaban más fruta que los zumos que tomo por la mañana, pero aun así voy a tirar la piedra: “No me gusta y creo que es una traición a las buenas artes cerveceras”.

En cierto modo, esto enlaza con una conversación que tuve hace poco por las redes sociales, una persona con muy buen criterio decía “yo prefiero tomarme un café, un zumo o un oporto antes a una cerveza que contenga esos mismos sabores”.

Llamarme anticuado, purista o lo que queráis, en realidad no me importa, pero a mí me gusta que los sabores tostados, torrefactos, a chocolate y café provengan de la utilización de maltas tostadas. Los sabores tropicales, florales y herbales de la variedad del lúpulo utilizado. Los sabores afrutados de la levadura o del lúpulo y que si se añade “algo más” sea únicamente para dar un ligero matiz o redondear la receta, pero creo que ningún caso ser el eje central o el protagonista absoluto de la cerveza.

Y sí, yo personalmente, también prefiero beber un zumo de mango a una cerveza con cantidades ingentes de esta fruta, un buen café a una cerveza con kilos de este ingrediente y un excelente whisky a una cerveza a la que se han añadido litros de un mal representante de este destilado.


martes, 21 de marzo de 2017

GOUDEN CAROLUS INDULCENCE 2015

Atraído por las buenas críticas un día me compré esta Indulgence 2015 de Het Anker, pero detrás de esta compra también había una motivación más personal, hacía unos meses en mi última visita a Bélgica me quedé con las ganas de visitar a esta histórica cervecera, cuando llegué a sus instalaciones estaban en obras y me fui con las manos vacías. Tras casi dos años he conseguido quitar el mal sabor de boca con esta Indulgence 2015.


BROUWERIJ HET ANKER

En el límite del casco viejo de Malinas podemos visitar un lugar donde beber y comprar cerveza, comer en el restaurante, visitar una de las fábricas más antiguas de Bélgica…destilería de whisky,  e incluso alojarnos…

…Brouwerij Het Anker, quizás así de entrada este nombre pueda no decirnos nada, pero si decimos Gouden Carolus, seguro que muchos de vosotros sabréis de que hablo.

Estamos ante una de las fábricas de cerveza más antiguas de Bélgica, fundada en el siglo XIV como hospital, pero donde ya se elaboraba cerveza.

En 1872 la familia Van Breedam la adquirió, comenzando así la andadura de la cervecería en sí. En 1960 sacó al mercado lo que ahora nos parece un clásico belga de toda la vida, Gouden Carolus.

Sin embargo, hay algo curioso que me llamaba la atención, remontándome 10 ó 20 años atrás veo que nunca la incluí en ninguna de mis visitas a Bélgica hasta hace unos pocos años. Tampoco aparecía en ninguno de los libros y referencias a las que acudía... es como si no existiese.

Charles Leclef. Fuente: http://www.hetanker.be
La explicación hay que buscarla en los años 80-90 cuando esta cervecera estaba abocada a la desaparición, hasta que un movimiento societario devolvió a la familia Van Breedam adquirio parte del negocio que poseía RIVA. 

Esto dejo la libertad para encauzar el negocio e ir recuperando su espacio poco a poco dentro. Así en 1990 Charles Leclef, quinta generación de la familia Van Breedam inicia un proceso de modernización de la cervecería.

Mucho en ello han tenido que ver la revitalización de la clásica Gouden Carolus y la aparición de espectaculares cervezas como las Cuvée Van De Keizer o esta última serie conocida como Indulgence… por el camino han quedado otros intentos con cervezas de temporada, pero lo que está claro que hoy por hoy Het Anker nos parece un clásico cervecero belga de toda la vida.


GOUDEN CAROLUS INDULCENCE 2015 – WHISKY INFUSED

En cuanto a esta ceveza me gustaría empezar analizando la información que nos dan en la botella. Edición muy cuidada, con corcho, botella serigrafiada elegantemente.

La serie indulgence que se inicia con esta cerveza está pensada como cervezas especiales, edición limitada para momentos especiales y que cada año tendrá diferentes contenidos (Indulgence 2016 es un blend con cerveza Lambic de Brouwerij Boon).

Pero lo primero que llama la atención es la expresión “Whisky Infused”, ya he comentado al comienzo de este post que Het Anket cuenta con destilería propia donde elabora su whisky “Gouden Carolus Single Malt” y cuyas barricas son utilizadas para madurar esta cerveza.

Es una cerveza con una alta graduación alcohólica, 11,7%ABV y es que como base se ha tomado su excelente Cuvée Van De Keizer Blauw, una grandísima cerveza para todos los que nos gustan las “Belgian Strong Ales”.

Centrándonos en la descripción de la cerveza, en su apariencia apreciamos un color entre cobrizo, marrón como el de una avellana. La esplendorosa y densa capa de espuma beige. Aroma típico belga con un toque licoroso. El sabor confirma y recuerda a la Gouden Carolus Van De keizer Blauw. Se detecta caramelo, uvas pasas, especias... Pero a todo esto se suman suaves y agradables matices a vainilla, roble, bourbon y whisky. Tiene mucho cuerpo, alcohol perfectamente integrado y la sensación en boca es un poco pegajosa. El final es largo, suave, delicado y sutilmente alcohólico con matices afrutados y a caramelo. 


CONCLUSIONES

Estamos a una cerveza memorable, era fácil adivinar viendo que tomaba su cerveza Cuvée Van Keizer Blauw como base.

Pocos o ningún defecto se le pueden poner a esta elaboración. Elegante y redonda la mires por donde la mires. La influencia del whisky en el sabor está muy medida, en ningún caso tapa a la cerveza, que es la gran protagonista y a la que añade nuevos matices.

Si eres un apasionado de este tipo de cervezas está Indulgence 2015 hará tus delicias, a mí me ha encantado. Para repetir.


Valoración de El Baúl de las Cervezas: 9/10



Ficha Técnica:
Fabricante:
 Brouwerij Het Anker.
Elaborada en:
 Malinas (Bélgica).
Estilo:
 Belgian Strong Ale.
Color:
 Marrón.
Alcohol:
 11,7% Alc.
IBUs:
 N/A
Temperatura:
 12º C.
Servir en:
 Copa Caliz.

martes, 14 de marzo de 2017

MIS CERVEZAS DE FEBRERO 2017

Un mes más, fieles a la cita de seleccionar unas cuantas cervezas de entre todas las que hemos podido probar durante el mes anterior. Como siempre tratando de incluir cervezas de diferentes estilos, a pesar de que en estas fechas invernales suelo recurrir más a determinados estilos.


EMOTIONAL INTELLECTUAL

Colaboración entre Dry & Bitter (Dinamarca) primera vez que aparecen por este blog y creo que la primera cerveza que bebo de ellos y los archiconocidos Stillwater (USA). En un principio cualquier elaboración de Stillwater me llama la atención por el perfil “farm” que dan a todas sus cervezas.

La cerveza la probé fuera de casa y con la única intención de disfrutarla, así que de entrada quizás mi descripción esté compuesta de vagas apreciaciones. La primera es que la cerveza se anunciaba como una Brett IPA y mis queridos Brettanocyces apenas se dejaron ver de manera muy débil y lejos del protagonismo esperado.

Me llamó la atención en el aroma cierto deje a trigo junto a notas herbales y cítricas. De sabor muy disfrutable y amigable, herbal cítrico compensado con notas dulces y un amargor muy suave. De cuerpo ligero y final seco, herbal y duradero. Como he dicho, una cerveza muy disfrutable pero quizás estaba muy condicionado por el anuncio de los Bretts en su composición.

Valoración de El Baúl de las Cervezas: 6,75/10


TRIPORTEUR BLING BLING IMPERIAL KING

Nunca he ocultado que B.O.M. es una de esos productores belgas que más han llamado la atención en estos últimos años, da gusto beber sus cervezas y la verdad nunca defrauda. Me quedaba por probar esta Bling Bling Imperial King.

Es una cerveza calificada como Belgian Pale Ale, con 8,8% de contenido alcohólico. Dorado pálido, turbia y Siguiendo “la tradición” de muchas cerveceras belgas, super-carbonatada, dando lugar a una gran y mullida espuma blanca. El aroma cuesta encontrarlo debido a la gran espuma, pero se dejan escapar las típicas notas belgas junto con algo de lúpulo. El sabor lo confirma, de entrada, ésteres afrutados típicos belgas y notas picantes entremezcladas con notas resinosas, estas últimas se imponen pegándose a la lengua y haciendo un poco pesada la cerveza… o por lo menos a mí me lo pareció. En boca el alcohol está bien presente y tiene un final largo resinoso y picante.

Lo cierto es que es una cerveza un tanto alejada de mis gustos y expectativas… me cuesta entender una cerveza belga con un perfil como este, de hecho, es una IPA y eso me ha pillado con el “chip cambiado”, pero en definitiva es una elaboración notable y muy interesante.

Valoración de El Baúl de las Cervezas: 7/10


COTOYA D’INVIERNU 2016

Ya empieza a ser una tradición beber por estas fechas la Cerveza de Invierno de Cotoya. Además, en esta ocasión con una propuesta diferente a la cerveza de otros años. De entrada, ya con la etiqueta a mí me tiene ganado, con la imagen de uno de esos lugares cercanos a donde vivo y donde me gusta perderme habitualmente.

Centrándonos en la cerveza, se trata de una cerveza típica de invierno, especiada con jengibre, anís y canela y con 8,5% de contenido alcohólico. Así, nada más leer la etiqueta, he pensado “no me va a gustar” ya que soy poco amigo de esa combinación de jengibre+anís tan utilizada en algunas de estas cervezas. Pero como siempre, no dejo de dar oportunidad a una cerveza, solo por las apariencias, ingredientes o procedencia, así que la pruebo y…. Sorpresa!!! Oh sí!!! Me gusta!!!

Color ámbar oscuro, buena espuma blanca, que deja alguna lazada perdida. En el aroma las especias acompañan a las notas maltosas. El sabor predominantemente dulce, con alguna nota herbal. Las especias inusualmente bien integradas. En boca no es muy corpulenta y el alcohol pasa desapercibido sobre todo teniendo en cuenta su graduación alcohólica. Las especias se dejan notar en el final, que no es excesivamente largo. Buena cerveza.

Valoración de El Baúl de las Cervezas: 7,5/10


BROTHER THELONIOUS

Fue de las primeras cervezas americanas que pude probar, todo un clásico en las cervezas americanas de inspiración belga. Su nombre hace alusión al mítico pianista de Jazz Thelonious Monk, es más con las ventas de esta cerveza North Coast Brewing colabora con el “Thelonious Monk Institute of Jazz” en el apoyo a la educación de Jazz.

Es una cerveza potente de 9,4% de contenido alcohólico, de color marrón oscuro con destellos rojos y una capa de espuma beige de no más de dedo y medio de espesor, pero con buena permanencia. Aroma licoroso a caramelo, chocolate y uvas pasas. Sabor dulce a caramelo, malta, fruta madura y uvas pasas. De cuerpo parece más liviana que una “quad” convencional y hay cierta aspereza en el final, que aparte, puede llegar a empalagar.

Relativizando la fama de esta cerveza, entiendo que en USA donde no sea común encontrar elaboraciones belgas esta interpretación tenga su espacio, pero aquí en Europa tenemos muchas cervezas mejores en estos estilos, aun así una cerveza muy buena.

Valoración de El Baúl de las Cervezas: 8,25/10


VANILLA BLACK VELVET 2015

Lo he contado en diversas ocasiones, más centrado en la cerveza que se hacía en otros países un día descubrí que aquí en España se empezaban a elaborar cervezas muy interesantes y esta fue una de ellas.

Colaboración entre La Quince y Guineu, es una imperial stout de 9,5% de contenido alcohólico. Oscura, casi negra. Espuma escasa, en la práctica un fino anillo aferrado a las paredes de la copa. En el aroma maltas tostadas, chocolate, café y vainilla. El sabor repite estos mismos matices aunque la vainilla se aprecia de manera más directa en el gusto. La sensación en boca es suave y cremosa, tiene buen cuerpo y el alcohol se deja notar. Final medio algo alcohólico y lleno de chocolate.

Parece que esta se ha convertido en un clásico de las cervezas artesanales españolas y he de decir que por méritos propios. Cerveza muy recomendable.

Valoración de El Baúl de las Cervezas: 8,25/10


AURORA AUSTRALIS

Me gusta la descripción comercial de esta cerveza, donde se han montado una buena historia. Cerveza de colaboración entre noruegos y australianos, donde hace mención a la tradición noruega de enviar bebidas alcohólicas a través del globo para beneficiarse de las variaciones de temperatura que se experimenta al cruzar el ecuador.

Así pues, siguiendo esta tradición esta Aurora Australis ha sido elaborada en Australia por Bridge Road y madurada en barriles de vino tinto en su viaje hasta Noruega donde ha sido mezclada y envasada por Nøgne Ø.

De color cobre con destellos rojos y un dedo de espuma beige, bastante duradera. El aroma es espectacular: maltas, vainilla, cerezas, notas vinosas, uvas pasas, caramelo… muy complejo y agradable. El sabor sigue con los mismos matices, un poco de tanino, las notas a madera y ligera acidez vinosa perfectamente integradas, todo suavidad, complejidad y equilibrio. En boca el alcohol no es muy evidente, pero calienta. Buen cuerpo y un final seco.

No sé si será el paso por el ecuador, pero el tiempo de maduración en los barriles de vino han dado como resultado una cerveza redonda y muy compleja, una auténtica maravilla, de las mejores Abt/Quads que he probado en años (obviando los clásicos del estilo, claro).

Valoración de El Baúl de las Cervezas: 9/10



sábado, 4 de marzo de 2017

ATTACK THE KRAB!!

Hoy voy a escribir un post muy especial, de esos que tengo millones de razones para escribir, quizás más y que hoy me pregunto por qué no he escrito antes. Hoy voy a escribir sobre Attack the krab, un proyecto que aúna cerveza y lucha contra el cáncer.

Puede sonar oportunista, pero llevaba mucho tiempo queriendo escribir algo sobre esta cerveza, pero desgraciadamente nunca llegó a cruzarse en mi camino. Como dicen que nunca es tarde, me han dado una nueva oportunidad elaborando una nueva edición, esta vez bajo el nombre de “Attack the Krab!! Meeting Edition”.


Pero, centrándonos, ¿Qué es esto de “Attack the Krab!!”? Pues es un proyecto cuyo objetivo es financiar la investigación contra el cáncer, nacido de la mano de impliK2 con Susana Giner y María de 2D2DSpuma e impulsado por Jorge Solana, compañero autor del Blog CERVERIANA. Que ha contado, en sus distintas ediciones, con la colaboración de varios elaboradores de cerveza.

Los beneficios de este proyecto ayudan a financiar la labor investigadora contra cáncer de ovario del Institut de Recerca biomédica translacional (Hospital Vall d’hebrón). Sí, investigación, esa palabra que parece mágica en boca de políticos y autoridades, pero a la que se apoya muy poco, a pesar de su importancia y de todo el talento que rebosan nuestros investigadores.

Así, en el año 2015 nació este proyecto con la palabra “ilusión” por delante y con la elaboración de la primera edición de “Attack the Krab”. Una Scotch Ale (Wee Heavy) de 8,5% ABV, con cilantro y cardamomo que contó con la colaboración de Pep (Santa Pau de Girona) y Julián Lozano (El Oso y el Cuervo).

De esta cerveza se elaboró un segundo lote, una Red Ale de 7,4% ABV, con raíz de regaliz y solo en barril con motivo del BBF 2016 y dar a conocer este proyecto en dicho evento.

Y finalmente, en enero de este año ha salido a la luz, la segunda edición “Attack the Krab!! Meeting Edition”. Si la primera edición era una cerveza para los “más cerveceros”, en esta segunda se ha pensado en un estilo más accesible a todo el mundo, como es una Red Ale de 5% de contenido alcohólico.

Nuevamente se ha contado con la colaboración de Julián Lozano (El Oso y el Cuervo) y de los ilustradores Carlos Azagra y Encarna Revuelta para el diseño de la etiqueta.

Así pues, desde este blog os animamos a cómprala y disfrutar por partida doble, de una buena cerveza y de estar colaborando con este proyecto. Imaginaros que gracias a ello se da un nuevo e importante paso en la lucha contra esta enfermedad… ¿por qué no?

Tomando prestada la frase de Jorge Solana, este proyecto va de “ilusión” por la vida, por la amistad, por un mundo mejor, por los que ya no están aquí y por los que queremos que se queden…

No quiero finalizar estas líneas sin felicitar y dar la enhorabuena a todos los que han aportado su granito de arena en “Attack th Krab!!”. En especial a Jorge y Susana, a quienes sigo desde hace tiempo, personas muy inspiradoras y que me han permitido escribir este post. Gracias!!!