Una vez más colaboramos en
#LARONDA, esa iniciativa en la que los diversos blogueros hablamos y
compartimos opiniones sobre un tema relacionado con el mundo de la cerveza. En
esta ocasión “invita” Mikel desde “L’Art en Birra” y nos propone hablar de la
denominada “cerveza artesana” y su acceso al gran público ¿son compatibles con
el modelo de negocio actual?
Para empezar a plantear el
problema nos deja tres cuestiones:
¿Cómo podría acercarse la cerveza artesana a un público que no está
predispuesto a consumirla?
¿Está preparada la industria de la cerveza de elaboración tradicional
para acceder a un público generalista?
¿El modelo de negocio actual es
el más idóneo para el sector?
Ya he dicho muchas veces que no
me gusta el concepto de “cerveza artesana”
huyo de él, ya que no me parece para nada correcto, aunque para entendernos… y mucho
menos si lo mezclamos con la palabra “tradicional”… ya sabéis como la canción “la cerveza artesana mato a la cerveza de
elaboración tradicional”.
Pero centrándonos en el tema ¿no es un contrasentido? ¿no va en
contra de la propia filosofía de negocio? ¿los elaboradores de cerveza "artesanal" no tendrían que convertirse en “industriales” para poder competir con
las industriales en su terreno? ¿no deberían abandonar esos supuestos dogmas
con los que nos bombardean continuamente? … creo que la respuesta es un “sí”
a todo.
Pienso que los que bebemos y en
cierta medida nos involucramos en este mundillo perdemos fácilmente la perspectiva y pensamos que todo el mundo
piensa, disfruta y ve estas cervezas como nosotros… pero no es así, debemos
fijarnos a nuestro alrededor y analizar el comportamiento del público
generalista.
Beber una refrescante cañita con
una tapa y sobre todo ahora que llega el verano es un placer ante el que poca
gente se resiste, eso sí, decirle que paguen uno o dos euros más por su cañita
y que ganaran en sabor y matices… ¿habéis hecho la prueba? Yo sí.
La mayoría de las personas no quieren complicarse, el precio es una variable esencial, al
menos para el consumo habitual ¿Cómo voy a pagar 3, 4, 5,... euros por una cerveza?. No
son sensibles a los puntos fuertes de la cerveza artesanal, simplemente no son
el público objetivo.
La verdad que no me sorprende, de
hecho, yo para el consumo habitual tiro de las cervezas “industriales” es una
cuestión de precio,
tema que ya hemos abordado en esta ronda.
Hay otra cuestión, muchísimo
público generalista bebe ineludiblemente una misma cerveza a diario ¿puede darle
un elaborador artesanal un producto sencillo, estable en el tiempo y de características homogéneas, también se ha
abordado en la ronda y es el primer punto en el que los productores “artesanales”
deberían empezar a trabajar.
Siempre me ha hecho gracia que
los pequeños elaboradores de la escena Craft arremeten contra las grandes corporaciones
cerveceras como si fueran su enemigo y no se dan cuenta que sus competidores
son el resto de micros Craft de las que son colegas.
Las industriales compiten en otra liga, hacen la mejor cerveza que
se puede hacer a ese coste infimo, compiten en costes no tiene sentido comparar
la composición de la cerveza, cuentan con proveedores estables, con canales de
distribución desarrollados… etc, podríamos escribir mucho de lo que les falta a
los elaboradores artesanales para poder acceder al mercado generalista, pero en
realidad todos lo sabemos.
Los pequeños no cuentan con sinergias, ni economías de escala, pero
tampoco creo que les haga falta, tienen su nicho de mercado, han optado
como estrategia la diferenciación de su
producto y aquí radica el éxito relativo que han conseguido en los últimos
años.
Un gran crecimiento, todo un
éxito para unos pequeños productores que individualmente son insignificantes
dentro del mercado, pero que todos juntos han hecho girar la cabeza de las
grandes corporaciones, no con miedo como dicen algunos creyéndose que algo tan
pequeño puede hacerles daño, sino con curiosidad.
Dirigirse a un cliente
generalista implica poseer una serie de virtudes que solo puntualmente y a
nivel local puede cumplir un pequeño elaborador. De hecho, ya lo hacían hace
unas décadas pequeños elaboradores tradicionales locales y que en su inmensa
mayoría o han desaparecido o se han reconvertido… en el mundo de la
globalización muchos intentan recuperar aquello de “bebe local” como salida.
La conclusión a esta ronda es que
no hay tema, en mi opinión, los elaboradores
artesanales deben centrarse en sus clientes, que por suerte cada vez son más
numerosos y en lo que saben hacer bien,
en las cervezas de calidad. Deben mejorar aquellos aspectos que hacen que
sus productos se alejen de ese concepto y hace que sus clientes habituales nos
sintamos defraudados. Para abastecer al
mercado generalista ya hay otras empresas más aptas y creo que así debe ser.