viernes, 24 de febrero de 2017

UN AÑO CON LA AGENDA MOLESKINE BEER JOURNAL

En plena era digital puede parecer un poco snob, de hecho lo es, llegar a un lugar, pedir una pinta, sacar una agenda en papel y comenzar a anotar en ella la opinión sobre lo que estas bebiendo… aunque en realidad no más que hacerlo con un móvil o Tablet.

Y si se trata de una agenda Moleskine ya no digamos… solo recordar que supuestamente Hemingway, entre otros ilustres, utilizaba agendas de esta marca e incluso he leído por ahí que es la agenda favorita de los Hipsters… ¡¡¡Oh my god!!! en que me estoy convirtiendo, jaja.

Para el que no las conozca Moleskine es una empresa líder en agendas de todo tipo, entre las que tiene una serie de llamada “Moleskine Passion Journal” dedicadas a distintas aficiones: gastronomía, jardinería, vino… y como no, cerveza!!!

Todo comenzó cuando vi esta agenda en el blog de un compañero “Tortubeer”, enseguida la incluí en mi lista de regalos de cara a la Navidad. Pensé que podría sustituir a la App “My Beer Notes” que utilizo habitualmente cuando estoy fuera de casa y que, por cierto, ha sido desarrollada por Adrián autor del blog “Cerveza Rudimentaria” y que ciertamente es una app muy práctica y que sigo utilizando habitualmente.

Así que hace poco más de un año alguien se acordó de mí y me regaló esta Moleskine Beer Journal.

Lo primero que hice al recibir mi agenda fue escribir en la primera hoja en blanco que encontré, la frase “The beers I remember are the only beers worth drinking” (“Las cervezas que recuerdo son las únicas cervezas que vale la pena beber”). ¿por qué? Quizás sea un contrasentido, fue una frase que me contesto un usuario de un foro cervecero hace mucho tiempo cuando le dije que utilizaba una pequeña agenda para acordarme de lo que bebía y saber cuáles me habían gustado más.

Tras un año en el cual he intentado sacar a esta agenda el máximo partido, llega el momento de hacer balance.


DESCRIPCIÓN Y OPINIÓN

La primera apreciación sobre la agenda es su diseño y acabado intachables. Da imagen de calidad y es un buen punto de partida. Cubierta en un elegante color negro brillante grabada en relieve con copas y vasos de cerveza. Cuenta con una goma de cierre y varios separadores de página para acceder rápidamente a la hoja deseada.

El tema de las dimensiones se ve que lo tienen muy estudiado, guarda equilibrio entre necesidades y practicidad. Es lo suficientemente grande para que cada ficha tenga el espacio necesario para escribir lo que quieres, pero no impide llevarla con facilidad y guardarla en cualquier lugar que no sea un bolsillo (hándicap respecto al móvil, aunque más llevadero que una Tablet). Supone un problema si la vas a llevar de bares, es demasiado grande, o vas a escribir de pie donde sus dimensiones limitan la parte práctica, pero veo que a la hora de diseñar el tamaño ha primado el contenido.

Según la publicidad, las hojas y el papel de la agenda está elaborado sin ácido, perfecto, pero he de decir que las hojas quizás son demasiado finas, necesario si queremos dotar a la agenda de un mínimo de hojas y que no sea demasiado gruesa, pero la realidad es que en función del bolígrafo que se utilice la tinta puede traspasar la hoja. Hay que decir que Moleskine vende sus propios bolígrafos, seguro que con ellos esto no ocurre, no es mi caso.

Especialmente práctico es un doble “bolsillo” en forma de acordeón en el interior de la agenda, donde se pueden guardar pequeños papeles, tarjetas o incluso etiquetas. Como coleccionista de estas últimas he de decir que se ha convertido en un lugar perfecto para llevarlas a casa y que no se doblen ni deterioren.


La agenda cuenta con 5 secciones temáticas: Catas, Mi bodega, Recetas, Mis direcciones y Homebrewing, y 5 secciones con pestañas para personalizar, para ello contamos con unas pegatinas con distintos Títulos, frases, iconos y unas pocas en blanco que se pueden personalizar… gran idea, pero en mi caso solamente he llegado a usar un par de ellas.

Con todo esto vemos el primer problema y la solución todo en una. Es una agenda que trata de dar respuesta a perfiles de aficionado muy distintos: desde el elaborador casero al beerhunter, pasando por aquel que cocina con cerveza y necesita un lugar donde apuntar su receta… de entrada demasiado generalista.

Pero aquí la experiencia de Moleskine queda patente no solo son personalizables las secciones en blanco, sino cualquier sección de la agenda es personalizable mediante las plantillas que se pueden descargar de la web de la marca, pudiéndose reimprimir cualquier parte de la agenda y utilizar para nuevos usos, en mi caso la sección de homebrewing fue transformada en una extensión de las hojas de catas.

Las primeras hojas, como en toda agenda que se precie, deja espacio para introducir los datos personales o de contacto, muy útil en caso de pérdida.

Las siguientes mini secciones son dos hojas de “Wishlist” muy útil que esté al principio de la agenda. Una sección de definiciones cerveceras “Glossary” y unas recomendaciones de servicio, todo ello muy básico, pero puede venir bien. A destacar una explicación de los distintos iconos de los tipos de copas y vasos ya que las siluetas a mí me siguen confundiendo, al final, en las notas de cata he optado por señalar la silueta que más se parece y escribir el nombre debajo para evitar confusión.

Tastings (Notas de cata):

Es la primera de las 5 grandes secciones de la agenda. Abarca poco más de 50 hojas que a todas luces son insuficientes para llevar tu agenda más allá de pocos meses/semanas a poco que bebas.

En mi caso dicha sección, más su prolongación acabó con unas 80 cervezas registradas en el primer año y solo me limité a aquellas que revestían cierta importancia y las que bebí en mis viajes.

La distribución es excelente y suficiente para registrar cualquier cata convenientmente incluyendo datos de la cerveza, copa y temperatura de servicio, apariencia, aroma, sabor y una valoración general.

También añade una gráfica de radar (diagrama araña) donde reflejar la intensidad de los distintos matices de la cerveza (Hoppy, sweet, alcoholic, malty,…) que inicialmente comencé a rellenar de la manera clásica uniendo puntos, pero que finalmente opté por señalar superficies que me parece visualmente más gráfico y claro.

Ni que decir que es la sección que más he utilizado.


My Cellar (Mi bodega):

La única sección a la que le veo poco uso práctico es a la de “mi bodega” a todas luces insuficiente a poco que tengas unas pocas cervezas guardadas y con diseño poco apropiado que no permite registrar los movimientos en esta. Aquí claramente hay que utilizar una herramienta informática.

Comencé a rellenarla, pero ante la ambigüedad de algunos campos y su poca “usabilidad” decidí dejarla a un lado.

Recipes (Recetas de cocina):

En realidad, no la he utilizado, aunque pienso pasar alguna receta que tengo por ahí perdida en alguna hoja suelta y tenerlo todo integrado en esta agenda.

Lo cierto es que a primera vista la veo muy completa y muy gráfica ya que en el margen izquierdo de la ficha mediante iconos tienes los highlights. Así como una sección para la cerveza utilizada en la receta y un buen espacio para describir la preparación. Muy bien pensada.

My Addresses (Mis direcciones):

Como en toda agenda parte fundamental he indispensable para anotar la dirección y contacto de todos esos lugares de visita obligada para todo buen beerlover.

Tiene espacio suficiente para unas 90-100 direcciones, en las que se puede indicar: Nombre, dirección, teléfono, web, horas de apertura, cervezas que venden y otras notas. Muy completo y práctico.

Yo la he utilizado para escribir las direcciones de los lugares que quería visitar en mis viajes, y las 90 – 100 referencias que tiene para añadir me parecen más que suficientes.

Solo he echado en falta un checklist o similar para indicar en la dirección si es Fabricante, tienda, restaurante, etc yo lo he solucionado añadiendo en el título una clave para cada caso.

Homebrewing:

Como no elaboro cerveza, esta sección se quedó inicialmente en blanco, hasta que necesité más espacio para las notas de cata, uso que seguiré dándole en el futuro a no ser que aflore en mi la pasión de elaborador casero… algo remoto, al menos de momento.

Tiene espacio para unas 25 recetas y si tenemos en cuenta que la agenda pueda estar pensada para un periodo de un año a mí en principio me parece suficiente.

A primera vista parece una ficha muy completa y con espacio para todas las anotaciones que se requieren, pero eso debería decirlo alguien que realice estos menesteres. 

Secciones en Blanco:

A partir de aquí se suceden 5 secciones con distintos formatos y que son fácilmente configurables y utilizables para lo que queramos.

Una primera, con líneas horizontales, que yo he utilizado para anotar las cervezas que busco (una extensión de la sección inicial de la agenda “wishlist” o aquellas cervezas que voy a comprar o que he pedido o reservado en alguna tienda, bar, fábrica, etc.

La he utilizado bastante y se encuentra llena de nombres de cervezas, muchas añadidas sobre la marcha y tachadas cuando las he conseguido... no queda muy visual, pero es eminentemente práctico.


Otra sección cuyas páginas están divididas en 5 partes, muy buena para tomar anotaciones cortas, la he utilizado bastante en mis viajes para reflejar pequeñas impresiones.
Una sección con las marcas para poder pegar cualquiera de las plantillas descargadas de moleskine.com y que yo he dedicado preferentemente a notas de cata.

Las últimas hojas, totalmente en blanco, las he utilizado para escribir distintas notas de ayuda, más o menos una ampliación del glosario inicial, pero personalizado incluyendo anotaciones sobre conceptos, proceso de elaboración y de más información útil para de un vistazo tener todo lo que quiero saber en el momento.


CONCLUSIONES

Puntos a favor:
  • Imagen de marca, buen diseño y calidad.
  • Gran número de secciones bien diseñadas y espacio suficiente para escribir.
  • Personalización de secciones, según nuestras necesidades y gustos mediante plantillas, pegatinas y secciones en blanco y reconvertibles.
  • Comunidad Molesquine.com nos permite acceder a plantillas, ideas, etc. Sacar mayor partido a nuestra agenda.
  • Encanto de volver a escribir sobre papel.


Puntos en contra:
  • Obsolescencia, el mundo cambia muy deprisa y los dispositivos móviles tienen las de ganar (agenda no permite compartir en redes sociales y webs de rating).
  • Hojas demasiado finas, la tinta traspasa al escribir.
  • Tamaño engorroso en determinadas situaciones.
  • Algunas secciones pueden quedarse “cortas” a poco que te lo propongas.
  • Sección “My cellar” poco práctica.

Conclusión final:

Una agenda excelente, sin duda, buen diseño, materiales de gran calidad y un desarrollo sorprendente, por encima de las prestaciones que me imaginaba en una agenda.

Pero volviendo al tema de las nuevas tecnologías sinceramente creo que Moleskine debería hacer una app aprovechando su know how y experiencia en elaborar agendas de este tipo. Su contenido tiene un gran trabajo detrás, muy por encima de la mayoría de apps que triunfan en el mercado. Han pensado en todo y tras utilizarla durante un año me gustaría encontrar sus soluciones en una app que pudiera llevar en mi móvil.

Para finalizar solo decir que seguiré utilizando esta agenda en determinadas ocasiones, como he dicho, encuentro cierto atractivo en volver a plasmar en un papel información útil, opiniones personales y reflexiones del momento, sobre todo en mis viajes… para todo lo demás sigamos utilizando la tecnología.



martes, 21 de febrero de 2017

LA TRAPPE QUADRUPEL OAK AGED BATCH #11

Tras el éxito comercial de su cerveza Quadrupel, tanto es así que ahora todos identificamos esta palabra con un estilo de cerveza, La Trappe decidió dar un paso más y en el año 2009 empezó a elaborar y a experimentar con esta cerveza envejecida en distintas barricas de roble, cada lote distinto y con un carácter propio.

En la actualidad llevan ya 26 lotes y cada vez con mayor éxito y aceptación entre los amantes a las cervezas de este estilo. Baste decir, que cuando compré esta caja parecía un exceso pagar 5 euros por una botella de esta cerveza y la última vez que pude ver en una tienda costaba 17 euros.

No recuerdo el número de lote de la primera Quadrupel Oak Aged que probé, se trataba de una cerveza envejecida en barricas de whisky que me pareció soberbia, la siguiente visita a la Abadía de Koningshoeven tenía un objetivo claro, y así en el verano de 2012, en la tienda de la abadía adquirí una caja del lote #11.



LOTE #11: PRIMERAS BOTELLAS.

Las características del lote me resultaban inicialmente muy atractivas: el 55% envejecido en barricas de Malbec (vinos oscuros, frutales y con taninos que me suelen gustar bastante), 40% en roble francés y un 5% con madera de acacia. Con un contenido alcohólico del 10% y presentado en botella de 37,5 cl. y con “corcho” sintético y que proporcionaba un cierre bastante hermético a primera vista.

Sobre el papel una cerveza que sin duda debería ser compleja y tener un buen aroma y atesorar muchos matices distintos y por supuesto una muy buena proyección de cara al envejecimiento.

Inicialmente constaté las dos primeras afirmaciones, el aroma era potente, con cierta presencia alcohólica, y muy complejo. Era fácilmente detectable el vino, la madera en forma de notas a vainilla, el afrutado típico de la versión sin envejecer y las notas tostadas. El sabor igualmente complejo, potente y con clara presencia de taninos. Seguía el mismo perfil que el aroma, pero el alcohol no estaba tan presente como en este. En boca era algo seca y áspera. A tener en cuenta que no era muy corpulenta, lo cual me preocupaba de cara a dejarla envejecer.

Conclusión, de entrada, este lote no era tan espectacular como otros, por ejemplo el lote madurado en barricas de whisky que había probado previamente. Además, era algo aristosa, pero la proyección a un futuro de envejecimiento y guarda era alentadora, con la única reserva de su falta de cuerpo. Haciendo una valoración típica de las catas de este blog sería una cerveza de 8,5 sobre 10.


LOTE #11: EL PASO DEL TIEMPO

Tras dos o tres botellas mi percepción fue cambiando y la complejidad de este lote frente a otros me ha ido embaucando. Claramente no es una cerveza de esas que te enamoran a primera vista, sino de esas que en cada botella vas descubriendo sus atractivos e insinuaciones poco a poco. Tras tres o cuatro botellas creo que ya estaba en disposición de valorarla sobresalientemente.

Lo curioso del periodo de guarda y ya que he tenido la posibilidad de ir analizando cómo ha ido evolucionando a lo largo del tiempo, es que inicialmente la progresión en el sabor fue muy lenta. En ninguna de las cervezas que probé durante los 3 primeros años de envejecimiento se apreciaban cambios evidentes.

Fue a partir del cuarto año donde he comenzado a apreciar un pulido muy refinado en aquellos matices que para mi gusto desentonaban en una cerveza de este nivel. De hecho, es de estas últimas botellas donde he podido disfrutar de todo el potencial que podía esperar de esta cerveza.


LOTE #11: 5 AÑOS DE GUARDA

Quiero aclarar, por si hay alguien que quiere “hilar fino”, que la cerveza valorada cuenta con la referencia K23D12 11:27 embotellada a comienzos de 2012, con lo cual, si no cuenta con 5 años de envejecimiento, poco le falta.

Al abrir el corcho, buenas sensaciones, me alegra comprobar que la carbonatación sigue ahí y que la cerveza no se ha echado a perder por una fuga imprevista.

La cerveza tiene un color marrón oscuro con una burbujeante y fina capa de espuma beige que se reduce a un fino anillo casi al instante. En el fondo, algo de poso, el previsto en estos casos debido a la pérdida de las proteínas de la malta con el paso del tiempo.

El aroma muy muy complejo, ha ido tornando hacia un perfil más afrutado y licoroso algo entre ron y oporto, aunque las notas avinadas siguen estando ahí. Se distinguen dátiles, el caramelo y otras notas dulces están totalmente redondeadas e integradas. Al fondo hay algún matiz terroso y especiado.

Es agradable comprobar que el sabor se encuentra muy pulido, al igual que en el aroma, el tiempo ha logrado que los matices se encuentren más integrados y ninguno termine por tapar al resto. Notas maltosas, dátiles, uvas pasas, la madera sigue ahí, los taninos ponen el punto pero más suavizado que en las primera botellas del lote. En boca (y de paso en el aroma) el alcohol se ha suavizado y es muy agradable. Ha perdido cuerpo de manera evidente, de hecho, es el justo para sustentar una cerveza de este “calado”.

La evolución más evidente, de nuevo, es un incremento del perfil licoroso tipo oporto, que se va haciendo más evidente a medida que la cerveza va adquiriendo temperatura. De manera muy suave y placentera para el paladar. En general, cerveza de sobresaliente.

Valoración de El Baúl de las Cervezas: 9/10


CONCLUSIONES

Como gran aficionado a esta serie de estas cervezas envejecidas, en mi opinión este Lote #11 ha sido uno de los mejores de la serie La Trappe Oak Aged, aunque reconozco que es una cerveza a la que hay que dedicarle tiempo para apreciarla, no tan espectacular y directa, pero con muchos encantos… bien es cierto también, que de otros lotes he probado únicamente 1 ó 2 botellas.

El envejecimiento, aunque tardío (a partir del cuarto año) ha tenido su recompensa y ha llegado a ese punto que todos esperamos en cervezas de este tipo. Perfil de oporto una mayor complejidad, pulido de aristas y nuevos matices. Solo una nota negativa y es que ha llegado al quinto año muy justa de cuerpo, quizás en envejecimientos más prolongados pudiera convertirse en un problema.

Como nota al margen, constata que los últimos lotes de esta serie han sido excelentes se nota que ha habido una evolución y aprendizaje en el arte de envejecer en barrica por parte de los cerveceros de La Trappe. Por el contrario, estas ediciones se están convirtiendo en verdaderas cervezas exclusivas y elitistas, cada vez más difíciles de encontrar.





viernes, 17 de febrero de 2017

MIS CERVEZAS DE ENERO 2017

Enero siempre es un mes en el que suelo beber muy buenas cervezas. Las fiestas de Navidad, el Año Nuevo y otra serie de celebraciones familiares hacen que durante este mes beba y llene el frigorífico de cervezas especiales, de las que me gusta beber en momentos así. Chimay "Azul", Bon chien, De Brabandere 1894, Stille Natch, Achel Extra Bruin, ...algunas ya comentadas en este blog otras las dejaré para otra ocasión. Reservo para este resumen, algunas cervezas que he probado por primera vez y algún clásico que hacía mucho que no bebía.


DOPPELLEU BREWMASTER ED.06: DR. RUDI MILK STOUT

No es la primera vez que comento algo de esta marca por este blog, enseguida me viene a la mente su Black IPA que es realmente buena. Pero al margen de sus referencias habituales cada cierto tiempo producen cervezas en su edición Brewmaster. Ediciones limitadas en las que abordan distintos estilos y elaboraciones especiales, en este caso como indica en su nombre una mild stout.

La elaboración no tiene ningún secreto, ni guarda ninguna sorpresa. Cerveza oscura y dulce, bien elaborada y en ella destaca una espuma marrón cremosa, las maltas tostadas, matices a café y chocolate, un buen amargor y un final con alguna nota agria.

En conclusión, una buena cerveza, agradable de beber, a la que quizás el termino brewmaster le quede un poco grande, pero que es perfecta para acompañar una buena conversación en cualquier pub o cervecería.

Valoración de El Baúl de las Cervezas: 7/10


MIKKELLER NUCLEAR HOP ASSAULT

Creo que Mikkeller nos empieza a “malacostumbrar” y muchas de sus cervezas simplemente no nos sorprenden aunque se trate de cervezas impecables. No tengo ninguna duda que esta cerveza es un homenaje a “Nuclear Assault” aquella banda de Trash metal de finales de los 80, de hecho su etiqueta es una alusión clara a la portada del disco “Game over”.

La cerveza es una IPA de alto contenido alcohólico (8% ABV), lo que podríamos llamar una doble IPA o una Imperial IPA. Dorada y turbia en su aspecto, con una buena capa de espuma blanca. Aromas frutales y herbales entremezclados y un intenso sabor cítrico con el pomelo al frente. Las notas maltosas compensando y redondeando el sabor.

En definitiva, grandísima cerveza, pero parece que el hecho de que sea de Mikkeller nos hace valorarla menos… lo dicho, nos tiene muy mal acostumbrados.

Valoración de El Baúl de las Cervezas: 8/10


TO ØL MINE IS BIGGER THAN YOURS

Me gustan mucho las elaboraciones de estos daneses, a parte de sus etiquetas sencillas, directas y artísticas… además de esos nombres largos, en ocasiones verdaderas frases lapidarias…  la verdad es que siempre bebo sus cervezas con grandes expectativas y más con las buenas críticas que he leído de esta cerveza. Elaborada en las instalaciones de De Proef, lo cual siempre es una garantía.

Color marrón con destellos cobrizos, un dedo de espuma beige no muy duradera. En el aroma malta, alcohol. Diría que tiene un perfil muy americano, de entrada, mucha malta y mucho lúpulo, aunque predomina la malta, con matices a caramelo y alguna nota afrutada, el carácter herbal es muy acusado. Al fondo algo terroso, aunque pasa casi desapercibido. Sus 12,5% de contenido alcohólico se llevan muy bien, de hecho, no parece que tenga dicha graduación. No es muy corpulenta para lo que pudiera esperarse y en boca es bastante agradable. El final es seco y amargo con notas resinosas.

Reconozco que es una grandísima cerveza, compleja, buen equilibrio y muy fácil de beber, con el peligro que conlleva en una cerveza de esta graduación. Pero en cuanto a barley wines soy algo más clásico y me gustan más “al estilo británico”.

Valoración de El Baúl de las Cervezas: 8,25/10


TEMPEST BRAVE NEW WORLD

Me resulta curioso que tras varias semanas si alguien me pregunta por una cerveza de las que probé tras la Navidad, inmediatamente me viene a la cabeza esta Tempest. De hecho, es una cerveza que he apuntado en mi “Wishlist”. Creo que es la primera vez que esta cervecera escocesa aparece por este blog, pero tengo claro que no será la última.

Buena apariencia, pero lo primero que sorprende es lo aromática que es, al abrir la botella una fragancia llena de notas tropicales y algo resinosas invadió la habitación. El sabor es potente notas maltosas y lúpuladas en perfecto equilibrio manteniendo el tono tropical. Pero también los matices cítricos, resinosos y alguna nota herbal. El retrogusto alarga durante bastante tiempo todos estos matices comentados.

Esta cerveza me ha dejado un buen sabor de boca, elaboración consistente, muy aromática, compleja y con buen equilibrio... ¿Qué más se puede decir de una cerveza?

Valoración de El Baúl de las Cervezas: 8,25/10


SMUTTYNOSE BIG BEER SERIES: IMPERIAL STOUT

Si no me equivoco, es la primera vez que los americanos de Smuttynose aparecen en este blog. Fueron de los primeros productores americanos que introdujeron el concepto “cerveza extrema” a finales de los años 90, precisamente con esta serie “Big beer” de la que hemos probado su imperial stout.

Marrón oscuro, casi negro con medio dedo de espuma también marrón. Tanto el aroma como el sabor se encuentran muy bien definidos. Maltas tostadas, caramelo, chocolate y notas lupuladas para compensar y complementar a la malta. Excelente cuerpo y un final amargo y seco, donde se aprecia también alguna nota a chocolate. A medida que la cerveza se va calentando va apareciendo algo de alcohol en el sabor pero igualmente perfectamente integrado.

Ya tenía buenas referencias de esta cerveza y se trataba de confirmarlas. Sin duda La sorpresa de este mes, su principal virtud es la coherencia y lo bien equilibrados que están todos sus matices… una cerveza redonda, donde todo encaja y está bien integrado, es una maravilla. Repetiré!!!

Valoración de El Baúl de las Cervezas: 8,75/10


DUPONT BONS VOEUX

Llevaba algunos años sin que este clásico belga apareciera en alguna de mis cenas de navidad. Se empezó a elaborar en 1970 para regalar a sus mejores clientes durante las fechas navideñas, de ahí su nombre “Avec les Bons Voeux de la Brasserie Dupont” (con los mejores deseos de la Cervecería Dupont). Aunque dada su calidad y éxito se ha terminado por producir durante todo el año.

Color anaranjado y cierta turbidez. Buena carbonatación, marca de la casa, que crea una buena capa de espuma blanca. Al acercarla a la nariz me recuerda la expresión de un compañero que define esto como aroma “a corral”. También alguna nota terrosa y algo asidrada y cítrica. En el sabor se sigue advirtiendo ese mismo toque rústico que en el aroma. Se distinguen muchos matices, es dulce con cereales con nueces y tiene cierto grado de acidez con notas cítricas. Ese toque sutil de especias que pocos manejan tan bien como ellos. En boca deja una sensación aceitosa. Es sabrosa, picante y el alcohol se deja notar de manera agradable. El final es seco y amargo.

Poco más que añadir a la valoración, cerveza excelente en todos los sentidos y perfecta para celabrar las Navidades o lo que haga falta.

Valoración de El Baúl de las Cervezas: 8,75/10