jueves, 28 de septiembre de 2017

SPENCER MONKS’ RESERVE

Desde que conocí la existencia de la Abadía de St. Joseph (Spencer Brewery) y de la inclusión de sus cervezas dentro del club de las “Auténticas cervezas trapenses” siempre tuve la convicción de que esta incorporación iba a dar juego.

A día de hoy podemos confirmar que en el surtido de Spencer está lo mejor de dos mundos, por un lado, cervezas de inspiración “Monacal/Trapenses” y por otro cervezas de estilos clásicos del movimiento “Craft/Artesanal” como son su Imperial Stout y su IPA.

Spencer Monks' Reserve
Fuente: spencerbrewery.com
De Spencer Brewery ya hablé en su día en este blog cuando probé su Spencer Trappist Ale, por eso solo quería añadir una nota, que suelo comentar en charlas y catas, y que suele sorprender y no es otra que indicar que esta congregación tiene su origen en la afamada Abadía de Sint Sixtus (Westvleteren) famosa por sus cervezas y sobre todo por su Westvleteren 12, ya que en 1858 veinte monjes salieron de esta congregación para establecerse en Nueva Escocia y posteriormente en Spencer.

Dentro del portfolio de cervezas que nos presentaba Spencer echaba en falta esa cerveza, paradigma de las cervezas trapenses y que no es otro que el de las cervezas oscuras, fuertes y de alta graduación… no hay más que pensar en sus máximos exponentes Rochefort 10, Chimay Azul, Achel Extra Bruin o la misma Westvleteren 12… la mayoría de ellas incluidas dentro de ese estilo que se ha denominado, muy a mi pesar, como Quadrupels (*).

(*) Nota: creo que definitivamente tendré que adoptar el concepto de Quadrupel, aunque para mí es totalmente equivocado.. pero dada su extendida utilización entre los aficionados, elaboradores y gente del mundillo tendré que claudicar… así que a partir de ahora me escucharéis hablar de Quadrupels o Quads y sabréis exactamente de que hablo.

Pues bien, por fin un día en las redes sociales, no podía ser en otro lugar, descubrí no solo que Spencer ya tenía su Quadrupel en el mercado, sino que podía beberla aquí en España en una cervecería de Bakio (Itxas-Ondo) verdadero lugar de culto para los amantes de las cervezas belgas y en especial de las trapenses y que sin duda merecería un post en este blog… algún día lo escribiré. Pues hasta Bakio me desplacé, con la excusa de visitar Gaztelugatxe.


DESCRIPCIÓN

Spencer Monks’ Reserve es una cerveza de las llamadas Quadrupels, con un contenido alcohólico de 10,2% ABV. Utilización de cebada local y para  la cual la cervecería de Spencer estuvo 3 años de pruebas. Como resultado 13 cervezas experimentales quedaron por el camino hasta llegar a esta Monks’ Reserve.

Spencer Monks' ReserveAntes de empezar con la descripción me gustaría aclarar que como esta cerveza la tomé en un local mientras conversaba, me dediqué más a disfrutarla y menos a escudriñar sus matices, con lo cual aquí añadiré una vaga descripción con notas generales.

Cuando la derramas en la copa genera una espuma densa marrón, de esas que deja alguna lazada en la copa. El color es marrón chocolate y sobre todo llama la atención por su opacidad.

Ya el aroma me suena familiar afrutado y especiado me recuerda mucho a una St. Bernardus Abt. 12 o una Westvleteren 12. El sabor no se aleja demasiado de esta percepción, Inicialmente me pareció muy plano, pero en cuanto adquirió cierta temperatura desplegó algunos matices a maltas tostadas, pasas, ciruelas y toffe. En cualquier caso me pareció una cerveza bastante contenida, equilibrada y redonda.

La sensación en boca nos lleva a esa misma conclusión, uniforme y suave con un final cálido que nos recuerda que tiene 10,2% de contenido alcohólico, pero que no afecta a la cabeza.


CONCLUSIONES

Buscando la descripción comercial de esta cerveza me había encontrado con algunas malas críticas, así como algún comentario destacando su originalidad y alejado de otras cervezas del estilo…

Sinceramente debemos haber bebido una cerveza distinta o vivimos en mundos diferentes. Creo que llevo el suficiente tiempo bebiendo este tipo de cervezas como para reconocer cuando me cruzo con una buena “Quadrupel” y esta lo es…

En cuanto a lo de que es una Quadrupel diferente… leyendo estas palabras me siento confundido, ya que la sensación que tuve durante todo el tiempo que estuve bebiéndola fue que era un intento claro de acercamiento a las grandes cervezas del estilo. Y solo podría achacarle una falta de identidad propia y quizás una menor complejidad que las "quads" clásicas.

Si dejamos las comparaciones a un lado, tenemos ante nosotros una cerveza muy completa, redonda, equilibrada y muy disfrutable para todo aquel que le guste el estilo. Cerveza notable que a mí me ha dejado buen sabor de boca.

Para los amantes al envejecimiento, creo que no es una cerveza que recomendaría envejecer especialmente. Es una cerveza bastante pulida, en principio no es muy corpulenta, lo cual limitaría los resultados en envejecimientos especialmente largos… quizás el tiempo haga que afloren algunos matices interesantes, pero ¿por qué arriesgarse cuando ya tenemos un producto redondo?


Valoración de El Baúl de las Cervezas: 8,5/10


Ficha Técnica:
Fabricante:
Spencer Brewery
Elaborada en:
Spencer (Massachusetts, USA).
Estilo:
Abt./Quad
Color:
Marrón chocolate.
Alcohol:
10,2% Alc.
IBUs:
N/A
Temperatura:
12º-14ºC.
Servir en:
Copa Caliz.




miércoles, 20 de septiembre de 2017

VISITA A BERREA CERVEZA ARTESANAL

Conocí a Olivier Lecerf hace unos meses en una cata de cervezas belgas. Por aquel entonces, ya tenía referencias de él, había aparecido un reportaje en un medio de comunicación local que había leído con mucha atención. Cervecero artesano francés, afincado en Villaviciosa (Asturias). Nacido en Lille, en la zona norte de Francia que limita con Bélgica, cuna de las Bières de Garde.

Berrea Cerveza Artesanal todavía era un proyecto, pero sin dudarlo le dije: “cuando empieces a producir me gustaría visitar tus instalaciones y probar tu cerveza”. No era simplemente un cumplido, un proyecto que hablaba de elaborar Bières de Garde en Asturias, me parecía fascinante dada su singularidad.

Como todo proyecto que parte de cero llevó su tiempo y finalmente hace unas semanas recibí un mensaje de Olivier, invitándome a sus instalaciones. Berrea Cerveza Artesanal se encuentra situada en una nave a la salida de Villaviciosa, en la Parra 54 (Amandi), tierra de sidra y ahora también de cerveza.

Instalaciones de Berrea Cerveza Artesanal

Se podría decir que es un buen lugar, fácil de encontrar, a medio camino de una fábrica de quesos y con varios negocios cercanos. Como comenta Olivier no es raro que ya hubiera tenido que atender a varias visitas sin ni siquiera abrir sus instalaciones al público.

Al entrar nos encontramos una zona que evidentemente estará reservada a recepción de visitas y donde los visitantes podrán beber una cerveza tranquilamente. Una pequeña barra, algunas botellas de cerveza de adorno y un equipo homebrewer, evidentemente con el que elaboraba cerveza en casa. Al lado, una sala refrigerada donde almacena cervezas a la temperatura ideal para su consumo… sin mucha dilación me invita a probar el último lote de la primera cerveza que ha puesto en el mercado, Berrea Blonde.

Berrea BlondeSe trata de una Ale de 7,2% de contenido alcohólico. De color dorado, nebulosa y una espuma blanca de buena permanencia que va dejando algún encaje. Sin acercar la copa a la nariz se puede disfrutar de un espectacular aroma afrutado, donde también se aprecia algo de levadura y de lúpulo. El sabor recuerda mucho a una Belgian Strong Ale, afrutada, sabrosa y con un trasfondo de lúpulo muy interesante. El alcohol es evidente pero bien integrado y tiene una sensación aterciopelada en boca. 

Me sorprende no solo porque inicialmente me esperaba un perfil “más francés” sino por la gran calidad de la elaboración. En esta cerveza se dejan entrever los orígenes de Olivier, cierta base de bière de garde pero con un claro carácter belga, confirma que su objetivo es elaborar ese perfil de cervezas con el que creció así que la influencia de las bière de garde y las cervezas belgas están bien presentes.

Pasamos a la sala contigua, donde elabora sus cervezas, Al fondo la cuba de maceración y caldera de cocción, en el centro dos fermentadores de tamaño más bien pequeño y más cerca una pequeña sección donde se realiza el embotellado. Mientras que de modo muy didáctico cuenta como tiene organizado el proceso.

Nos confirma algo que ya habíamos detectado, se encuentra muy centrado en su producto, en ir mejorándolo y puliéndolo, yo diría más bien acercándolo a la idea que él tiene de lo que debe ser su cerveza. 

Aprovechamos para hacerle la pregunta que quizás muchos se pregunten ¿por qué Berrea? ¿de dónde viene el nombre? Parece obvia la vinculación con su apellido Lecerf, “El ciervo” en español, pero él va más allá y nos habla del acto de “la Berrea” como algo de aquí de Asturias, algo natural, salvaje, con fuerza y carácter, virtudes que él quiere transmitir a sus cervezas.

Instalaciones de Berrea Cerveza Artesanal

Entramos en una sala donde tiene las materias primas de su cerveza, “¿sabías que hace tiempo esta fue una zona donde se cultivó lúpulo?” – apunto, como queriendo descubrir algo que Olivier desconociera. “Por supuesto, lo sabía de hecho todavía existen zonas donde crece el lúpulo de manera salvaje… quizás lo utilice en una futura elaboración”. Suena interesante.


Y ya que hemos empezado a preguntar, nos interesamos por sus proyectos y los siguientes pasos que dará Berrea Cerveza Artesanal, Olivier nos dice que ahora mismo solo se encuentra centrado en seguir afinando su blonde y en la promoción a nivel local, de hecho, Berrea Blonde ya puede encontrarse en un buen número de tiendas y restaurantes de Villaviciosa donde intenta posicionar su cerveza como un producto de calidad, de degustación. Aunque sus cervezas ya pueden encontrarse en algunas tiendas especializadas asturianas.

En realidad, ajeno al ejetreo de elaboraciones de otros fabricantes artesanos, se mueve lento pero seguro y nos confirma que sus próximas elaboraciones serán una Ambrée tipo Dubbel y una cerveza de trigo (Witbier) siguiendo con sus raíces e influencias a la hora de elaborar cerveza.

Nos enseña el resto de instalaciones de la nave que quedaban por ver, de comienzo a fin cabe destacar el mimo, el orden, el nivel de limpieza y el cuidado por los detalles... todo denota la inversión y esfuerzo que Olivier ha puesto en este proyecto. La visita llega a su fin,  pero antes me tiene reservada una sorpresa y es el privilegio de poder probar el primer lote de su Berrea Blonde, de la cual únicamente le quedan 7 botellas.

Berrea BlondeSolo su aroma me evoca mis viajes al norte de Francia, una cerveza con un perfil muy similar al de alguna cerveza clásica de esa zona. Tiene notas dulces y afrutadas, a uva blanca y un final seco, como si de un vino blanco se tratase. 

Parece mentira que las cervezas que he probado anteriormente sean evolución de esta, con un perfil totalmente diferente. “Si eres capaz de hacer esto y le das un toque más personal, tendrás una Bière de Garde excepcional” le advierto mientras animo a que no deje perder esta cerveza en el olvido y que siga trabajando en ella por ese camino.

La visita termina, he pasado un excelente momento hablando de cerveza, Olivier Lecerf es un cervecero con las ideas claras, una persona que habla con pasión y con una forma de expresarla muy didáctica, las visitas a Berrea van a ser muy interesantes y amenas.

Me llevo la impresión de haber disfrutado de una propuesta diferente. No estamos ante el típico elaborador artesano/craft con muchas elaboraciones en su portfolio y que elabora los estilos de moda.

Estamos ante un elaborador con mucha tradición detrás, con ese poso que solo da el hecho de haber “mamado” desde muy pequeño esa cultura cervecera de su región de origen, en el norte de Francia que limita con Flandes del que una vez formó parte y cuna de las Bière de Garde.

Solo me queda agradecer a Olivier Lecerf su atención y dedicación, la visita no solo fue agradable sino también muy didáctica y gratificante. Desearle mucha suerte en este proyecto de Berrea Cerveza Artesanal.




viernes, 15 de septiembre de 2017

SER BLOGUERO

El Baúl de las Cervezas cumple tres años, teniendo en cuenta que la vida media de un blog amateur suele estar en torno a 5 años, podemos considerar que este blog se encuentra ya en su madurez.

Según muchos, estamos en un momento crítico para los blogs, la aparición de nuevas plataformas y redes sociales hacen tambalear al formato clásico. La inmediatez y la posibilidad de transmitir una idea sencilla que se puede consumir en segundos frente a contenidos que requieren una “inversión” de tiempo que no todo el mundo está dispuesto a ofrecer, han hecho que muchos blogueros se hayan pasado a otras formas de expresar su afición o simplemente desistir ¿Facebook mató a la estrella de los blogs? Sinceramente a pesar de todo, no lo creo.

Se habla de que la era dorada de los blogs cerveceros españoles ya ha pasado, esa generación que nació con la llegada del movimiento craft/artesanal allá por 2010. Es cierto que muchos de aquellos blogs han desaparecido, alguno se ha reconvertido y se ha dedicado profesionalmente a su pasión y otros simplemente desaparecieron por fatiga o por que la experiencia vital del bloguero le llevó por otros derroteros. Todo forma parte del ciclo de vida de los blogs, creo que como lector y aficionado ya he conocido tres generaciones de blogueros, quizás cuatro… y siempre habrá una nueva generación que siga transmitiendo su pasión a todo aquel que quiera leerles.


Pero ¿qué es ser bloguero? ¿Por qué alguien dedica parte de su ocio a escribir sobre cerveza u otra afición? Porque motivaciones hay muchas, incluso quien tiene la errónea percepción de que siendo bloguero va a recibir premios, regalos, beber cerveza gratis y cada vez que va a entrar en una fábrica los elaboradores le harán una reverencia no vaya a ser que luego escriba una mala crítica, forma parte del mito de los blogueros y eso solo está al alcance de muy pocos "influencers".

La realidad es bien distinta, en España la mayoría de los blogueros somos amateurs, tenemos un número de visitas modesto y contamos con muy poca o nula influencia sobre el mercado. En la mayoría de los casos solo nos mueve la necesidad totalmente altruista de escribir sobre aquello que nos gusta.

En mi caso, tras más de 25 años con la cerveza como afición, visitando fábricas en mis vacaciones y amenazando desde los años 90 con escribir un blog sobre cerveza, fue la necesidad de llenar mi tiempo con algo que me hiciera sentir activo. Nunca antes tuve la necesidad de hacerlo, de haberlo hecho podía haber sido un pionero o tener un blog realmente interesante. A comienzos de siglo no había muchas webs en Español que narraran o descubrieran ni la mitad de cervezas, fábricas y lugares que visitaba.

Desde el principio tuve unos principios fundamentales: iba a ser totalmente amateur y libre para publicar cuando y como me apeteciera. No quería llenar mi blog de absurda publicidad, tampoco quería aceptar ningún tipo de compensación o soborno por publicar u obtener de mí un post o una buena reseña.

Desde ese momento solo he aceptado cervezas gratis a cambio de dar mi opinión, en la mayoría de los casos cervezas todavía no comercializadas o a punto de hacerlo o de homebrewing y que solo querían conocer mi opinión a título personal y nunca como pago por alguna reseña positiva. Bien es cierto que si la cerveza me gustaba de una manera o de otra terminaba por aparecer en este blog.


Porque otra de mis directrices desde el principio ha sido publicar solo aquello que me gusta, siempre quedarme con el lado positivo y nunca hacer críticas negativas, como siempre he dicho, aquello que no me gusta no tiene cabida en este blog y es que ¿quién soy yo para hacer una mala crítica? ¿Por qué jugar con lo que da de comer a otras personas?

Esta es mi forma de entender esto de ser bloguero, pero hay muchas otras todas perfectamente válidas y respetables.  Poder expresar libremente tu opinión, incluso aquellas reseñas negativas, también forman parte de la esencia del bloguero como signo de su independencia e imparcialidad. Igualmente es lícito tener mediante publicidad algún ingreso, que evidentemente no suele compensar el trabajo que supone la actividad bloguera.

Finalmente, no quiero dejar de comentar unas palabras de Rodrigo Valdezate (Editor Coordinador del blog “El jardín del lúpulo”) en el que pedía un poco más de reconocimiento por parte del sector a los blogueros cerveceros españoles y que en las redes sociales hicieron correr ríos y ríos de comentarios. 

Posiblemente sus palabras fueron malinterpretadas como una petición de premios, regalos, contraprestaciones, etc, y tras las cuales dejan entre ver una gran realidad, y es que en un país en el que hay una ausencia de prensa especializada (ahora solo me viene a la mente la revista Bar & Beer, que por cierto detrás de ella se encuentra uno de los blogueros más destacados sobre cerveza en este país), son los blogs los que ocupan ese hueco divulgativo y como tal muchas veces se desprecia su labor.


Por hoy nada más, espero seguir muchos años más, lo haré hasta que no encuentre motivación para hacerlo, reconozco que ver las miles de visitas que recibe este blog da vértigo pero es un aliciente más para escribir. Muchas gracias!!!




jueves, 7 de septiembre de 2017

ANOSTEKÉ BLONDE

Siempre que bebo una Biere de Garde me pregunto como un estilo tan alejado de los gustos actuales puede tener tan buena prensa entre los aficionados a la cerveza. Quizás todo se deba a las poco fieles interpretaciones del estilo que han hecho los americanos y a que junto a las Saison se las haya incluído dentro de ese romántico concepto conocido como Farmhouse Ales (Cervezas de Granja).

Sin embargo, a mí sí me gustan, me recuerdan a cervezas de otro tiempo y son un buen contrapunto a las cervezas lupuladas de perfil tropical y lúpulos americanos que tanto triunfan en el panorama actual.

Descubrí  esta Anosteké hace unos meses, en una cata de cervezas belgas envejecidas, donde me hablaron muy bien de ella y de su éxito. Me tengo por un buen conocedor del estilo y sus principales elaboradores, así que me sorprendió que nunca hubiera oído hablar de ella. Una consulta en la red para descubrir que siempre queda algo por conocer y … en efecto, aquella cerveza desconocida obtenía grandes críticas y se encontraba en toda selección de cervezas del estilo que consulté. Desde ese momento se convirtió en un objetivo prioritario, hasta este verano que la encontré en un supermercado francés.


BRASSERIE DU PAYS FLAMAND

Esta cervecera se encuentra en la localidad de Blaringhem, un nombre que si me preguntasen donde se encuentra diría Alsacia sin dudarlo un momento. Pero no, estamos en la región francesa de Nord Pas de Calais haciendo frontera con Flandes, tierra de Bieres de Garde y cervezas de clara influencia Belga… cosa que ya queda muy clara en el nombre de “Pays Flamand”.

Brasserie Du Pays Flamand
Fuente: http://www.brasseriedupaysflamand.com
Fundada en noviembre de 2006 por dos amigos Olivier Duthoit y Mathieu Lesenne, en las instalaciones de una vieja fábrica de cerveza. El éxito fue inmediato y desde entonces ha experimentado un crecimiento constante que la han convertido en un proyecto de cierta escala.

En cada elaboración revindican sus orígenes, pero siempre buscando la originalidad y la búsqueda de nuevos sabores. La utilización de materias primas de la zona y el respeto por la tradición son su marca de identidad y seguramente clave de su éxito.

A su vez, cervecera dinámica y de su tiempo, que les ha llevado a colaboraciones con algunos pesos pesados de la escena craft mundial, como Nøgne Ø, así como incursiones puntuales en estilos menos tradicionales.

En cuanto a sus cervezas tienen tres gamas de productos: Anosteké (que se caracteriza por su claro carácter lupulado), Wilde Leeuw (cervezas de bodega, envejecidas en barrica de roble) y La Bracine (Bieres de garde al estilo más tradicional).


ANOSTEKÉ BLONDE

Llega el momento de probar esta cerveza, como siempre echamos un vistazo a la etiqueta, donde nos explica el significado de la palabra Anosteké (en dialecto de la zona), que viene a significar algo así como “Hasta luego”.

La etiqueta también nos informa de sus 8% de contenido alcohólico y la filosofía de cervezas lupuladas que encierra a las cervezas de esta serie.

Anosteké BlondeAl verterla en la copa apreciamos su color entre dorado y ámbar claro. Es ligeramente nebulosa y tiene una buena espuma blanca y cremosa, que se va reduciendo a una fina capa con buena permanencia. Si movemos la copa podemos apreciar alguna lazada.

El aroma requiere bastante atención, es bastante complejo. Se aprecia nítidamente la malta, los cereales y unas notas herbales/florales. Esteres afrutados y cítricos típicos de algunas cervezas del estilo… ya solo con olerla sé que estoy ante una Biere de garde y eso es bueno.

La probamos y lo primero que se detecta es una base maltosa espectacular, dulce, pero con con matices de esos que evocan al pan. No es nada empalagosa. Pero de repente la malta es frenada en seco por un amargor algo tosco que se adueña del paladar y que da una nueva perspectiva a la cerveza.

El resultado es un sabor equilibrado con un perfil predominantemente herbal, alguna nota a fruta madura y un toque picante. De cuerpo suficiente y alcohol bien integrado. El final es algo seco, alargando esa sensación herbal en boca.


CONCLUSIONES

Lo primero que hay que decir es que estamos ante una Biere de Garde expectacular. Ese toque tosco que tiene esta cerveza da esa sensación de cerveza rústica que normalmente se busca cuando pruebas una cerveza de este estilo.

Fiel a la filosofía de este elaborador, partiendo de la tradición han aportado un carácter distintivo a esta cerveza. Lo importante es que desde el principio identificamos claramente la cerveza como una Biere de Garde, pese a ese protagonismo inusual del lúpulo no se ha perdido la esencia por el camino. Es original y ha dado una nueva perspectiva a un estilo ya de por si demasiado diverso y hetereogéneo. Chapeau!!!



Valoración de El Baúl de las Cervezas: 8,5/10



Ficha Técnica:
Fabricante:
 Brasserie du Pays Flamand.
Elaborada en:
 Blaringhem (Francia).
Estilo:
 Biere de Garde.
Color:
 Dorado-Ámbar.
Alcohol:
 8% Alc.
IBUs:
 N/A.
Temperatura:
 12º C.
Servir en:
 Copa Tulipa.


martes, 5 de septiembre de 2017

LAS CERVEZAS DE MIS VACACIONES 2017

Al llegar las vacaciones siempre hago la misma reflexión: el resto del año son para buscar y beber nuestras cervezas favoritas y de lo más alto de los ratings, pero el verano y las vacaciones son tiempo de descubrimiento, de beber esas cervezas locales y de encontrarse cara a cara con el elaborador en muchas ocasiones totalmente desconocido.

Pero a pesar de todo, cada vez es más habitual encontrarse con cervezas de elaboradores craft reconocidos lo cual permite tener acceso a algunos de estos elaboradores nacionales casi sin esfuerzo con tan solo observar la sección de cervezas de cualquier supermercado.

Toca recapitular esas cervezas que más me han gustado y me han llamado la atención de todas las que he podido beber durante mis vacaciones este verano.


MATTEN – HIGHWAY TO ALE

Inicialmente el tipo de cerveza y el nombre del elaborador me despistó totalmente, pero investigando he descubierto que tras esta elaboración se encuentra Brasserie Artisanale de Matzenheim (Alsacia) de quién ya había probado alguna cerveza. En estas vacaciones he probado dos de sus elaboraciones “más atrevidas”: una cerveza de bajo contenido alcohólico llamada como la famosa frase de “The wall” de Pink Floyd “Look mummy there’s an aeroplane in the sky” y esta cerveza de estética cañera “Highway to ale, 666 km IPA”.

Es una IPA actual, ambar oscuro, turbia y con una espuma beige de un dedo que deja un anillo que permanece ahí hasta el final. Aroma lupulado, con naranja, albaricoque, ciruelas y unas notas a miel. El sabor también es muy complejo. Buena base maltosa y un amargor al que acompaña unas notas a pomelo. Calienta el gaznate y tiene un final amargo y algo seco. Esta IPA me ha dejado un buen sabor de boca, compleja, equilibrada y consistente.

Valoración de El Baúl de las cervezas: 7,75/10


BRAUEREIGASTHOF SCHÖRE – SCHÖREPILS NATURTRÜB

El lado más tradicional de las elaboraciones artesanales alemanas se encuentra representado en esta cerveza, elaborada y servida en el restaurante Schöre situado en la localidad de Tettnang, cerca de Friedrichshafen, en el lago de Constanza. Buena comida, raciones abundantes, buen precio y buena cerveza.

Para acompañar a la comida, probé su Schörepils Naturtrüb una cerveza de corte tradicional alemán, próxima a las landbiers o kellerbiers. El aroma delataba la frescura de la elaboración. Con un marcado perfil maltoso, con cereales bien evidentes en aroma y sabor. Notas a levadura y alguna nota especiada. En boca ligera y final seco. Toda una delicia, creo que todas estas cervezas de elaboración local y consumo habitual en restaurantes se encuentran bastante maltratadas por los amantes a la cerveza, no solo son muy dignas, sino que su frescura y sencillez las convierten en grandes cervezas.

Valoración de El Baúl de las Cervezas: 7,75/10


OFFICINA DELLA BIRRA/BFM – IMPERIAL GOLDEN PILSNER

Otro productor del que en principio no tenía ni idea y que investigando para este post me he dado cuenta que conocía. Officina della birra es un Restaurante/Brewpub con un marcado estilo italiano situado en el sur de suiza, en el Ticino. Esta cerveza ha sido elaborada en colaboración con BFM en las instalaciones de esta última en Saignelégier.

Ciertamente esta cerveza ha sido una grata sorpresa, una “Imperial pils” como ahora gusta llamar, de color dorado y espuma blanca imponente y duradera. El aroma a pesar de su sutileza es maravilloso y muy complejo con notas florales y herbales. El sabor repite las notas y añade un toque picante en el paladar con un final amargo y seco. Muy buena, una cerveza para repetir habitualmente.

Valoración de El Baúl de las Cervezas: 7,75/10


BRAUHAUS BEVOG – TAK

Bevog pasan por ser el elaborador austriaco de cerveza artesanal craft más reconocido a nivel internacional, sus cervezas topan lo más alto de todos los ratings de cervezas de este país y por eso me sorprendió ver sus cervezas en un supermercado y más cuando nos encontrábamos a la otra punta del país.

De las dos cervezas que pude probar, esta Tak es la que más me gustó. Es una American Pale Ale con posiblemente la lata más bonita que he visto en toda mi vida. Color ámbar, con una buena espuma beige duradera. Aroma afrutado y fresco, buena base maltosa bien equilibrada por los lúpulos. Afrutada, caramelo, notas cítricas y final herbal ligeramente seco. Resultado una cerveza sabrosa que entra como el agua, menos mal que su graduación no es muy alta

Valoración de El Baúl de las Cervezas: 7,5/10


DOPPELLEU – OAK WOOD RED ALE

Es una de las cervezas que de antemano llevaba en mi “Wishlist” para estas vacaciones. Me había llamado la atención que en las webs de rating aparecía muy alto dentro de su estilo. Elaborada por Doppelleu, productor del que ya había probado otras cervezas de buena calidad.

Es una Red Ale madurada en roble, de 6,5% de contenido alcohólico y 35 IBUS. Su color se encuentra entre ámbar oscuro y marrón con destellos cobrizos, es algo nebulosa y crea una espuma beige oscuro de duración corta. En el aroma predomina el caramelo y sobre todo la vainilla tan característica del roble. En el sabor encontramos una buena base de malta, toffe, madera y algo de amargor. Las notas dulces tratan de equilibrar el sabor sin terminar de conseguirlo. En boca es una cerveza leñosa, la madera le otorga un paladar duro y seco. El alcohol esta presente. Buena cerveza, aunque me hubiera gustado un poco más pulida.

Valoración de El Baúl de las Cervezas: 7,25/10



OTRAS CERVEZAS DE MIS VACACIONES:

Fabricante – Nombre (Valoración)
BFM - HYPA 2000 (7,25)
Max & Moritz – Hefeweizen (7,25)
Oufi Brauerei Solothurn – Weizen (7)
BFM – Highway to helles - Liberty Edition (7)
Docteur Gab’s – IPAnema (7)
La Debauche – Lindy Hop (7)
St. Johann – Weizen (7)
Trois Dames – La Fraîcheur (7)
Bier Factory – Daydreamer Session IPA (6,75)
Göss - Gösser Bock (6,75)
Trois Dames – La pasionaria (6,75)
Bevog – Deetz (6,75)
Flecks – Flecks rot (6,5)
La Brindezingue – Blonde (6,5)
Trois Dames – IPA (6,5)
Schützengarten – India Pale Ale (6,5)
Nya Carnegiebryggeriet – 100W (6,5)
Eichbaum – Maibock (6,5)
Levrette – Biere de Position (6)
Ruppaner Brauerei – Hefe Weizen Hell (6)
St. Johann – Dunkel (6)
Valaisanne – Pale Ale (6)
Simmerberg – Lindauer Hell (6)
Appenzeller Bier – IPA Birra Artigianale (6)
Bier Factory – Sommer’s Blonde Ale (6)
Jacobsen – Saaz Blonde (6)
La Brindezingue – Triple (5.75)
Brauerei Locher – Bschorle (5,75)
Göss – Gösser Gold (5,75)
Appenzeller Bier - Appenzeller Castegna (5.75)
Ruppaner Brauerei – Kristall Weizen (5,5)
St. Johann – Hell (5,25)
Appenzeller Bier – Hoy Mango (5,25)
Matten – Look mummy there’s an aeroplane up in the sky (5)
Appenzeller Bier – Hoi Ananas (5)
Appenzeller Bier – Hoi Maracuja (4,5)