miércoles, 27 de abril de 2016

#LARONDA41: FRAGMENTACIÓN DE MERCADO, ONE HIT BEERS Y CINTAS DE VIDRIO

Una nueva ronda, esa en la que los blogueros debatimos sobre algún tema, en esta ocasión invita Jorge desde su blog CERVERIANA proponiendo como tema una serie de cuestiones relacionadas con la cantidad de referencias, novedades, falta de referencias fijas en los elaboradores craft, precios de la cerveza craft... Aportando una serie de conceptos de apoyo: autorregulación de mercado, one hit beers, beerhunterismo, etc…. Pues puede ser muy interesante…. y extenso. El que avisa no es traidor.


¿A qué productor “Craft” no le gustaría seguir los pasos de Mikkeller? Consiguió que mucha gente probara una cerveza nueva cada día, a precios de edición limitada, con todo el "romanticismo" de un gipsy brewer y por supuesto por el espectacular éxito comercial de su proyecto.

Como ocurre en muchas ocasiones “el que golpea primero, golpea dos veces”. La mayoría de productores que intentaron emularlo se quedó en el concepto “One hit beer”.

Sí, como esos cantantes que sacan una canción de éxito, con grandes ventas y cuando pasa de moda nunca más se oye hablar de ellos. Y te queda esa sensación de que todos a su alrededor se han beneficiado menos él. Todos pasan a otro interprete y a otro hit, sin ningún pudor… es un negocio.

Me parece obvio que los hábitos de consumo del aficionado a la cerveza han ido cambiando gradualmente en los últimos 10 años y paralelamente a la oferta de los elaboradores craft… Se pasó a un aficionado que apenas repetía y que continuamente exigía novedades. Eso sí, que fuera un “pepinacus máximus”… los elaboradores Craft se lo dieron, o al menos lo intentaron.

En esta situación habría que ver que fue antes si el huevo o la gallina. Porque eso de no repetir cerveza también les vino muy bien a muchos pequeños elaboradores, con serios problemas para estandarizar sus productos.

En los últimos años he podido probar aberraciones vendidas a precio de oro, cervezas extraordinarias que luego ni el propio elaborador era capaz de repetir, cervezas con ingredientes absurdos… y todo ello para satisfacer a un cliente al que le había despertado un apetito insaciable... el mercado va muy rápido y no siempre da tiempo a afinar las recetas… 

Para que nadie se rasgue las vestiduras, también creo que hay un puñado de buenos fabricantes craft con una visión no tan inmediatista y con un planteamiento más sosegado a los que sacar ediciones limitadas no es obstáculo para que lleven una trayectoria congruente y fiable.

¿Cerveceros craft con menos de 10 referencias? Anda ya!!! solo veo dos razones para ello: o son nuevos y todavía no le ha dado tiempo a llegar a ese número o se ha planteado un modelo muy distinto al que nos ocupa.

Hay quien acusa al beerhunterismo y al coleccionismo de esta situación, pero la verdad, es que estos conceptos siempre existieron. El coleccionista siempre ha pagado buenas cantidades por productos únicos o limitados, eso no ha cambiado. El problema es que la situación actual es ridícula, hay más ediciones limitadas y tiradas únicas, que regulares. Cuidado porque el marketing de la edición limitada tiene un límite... valga la redundancia.

En cuanto al beerhunterismo recuerdo que siempre me regocijé de que mi afición fuese la cerveza y no el vino. Volvía de mis viajes por Europa repleto de referencias tras haberme gastado un dinero irrisorio… ay si hiciera hoy lo mismo!!! mi bolsillo no podría soportarlo.

Y aquí enlazamos con el tema del precio, no se puede pretender que el precio de la cerveza craft pueda competir con las grandes corporaciones. Productores pequeños, sin sinergias ni economías de escala, materias primas seleccionadas, canales de distribución menos desarrollados, etc. Lo esperable es que compitan en calidad y en productos que las grandes no pueden o no quieren ofrecer.

Pero me diréis que de ahí a la situación de precios que se está dando hay un cacho y no os falta razón, ¿cómo lo hacían los pequeños productores hace tan solo unos años? Sus precios eran más competitivos os lo juro y en muchos casos vendían productos de gran calidad.

Y ahí es donde muchos aficionados se empiezan a plantear “cosas” ¿cómo la cerveza artesanal está de moda se estarán aprovechando de nosotros? Pues sinceramente creo que es un poco de todo lo comentado… pero con estas cosas hay que tener cuidado sobre todo si te has planteado la elaboración de cerveza como modo de vida… el tema se estira y se estira hasta que rompe.

El colectivo craft ha esquivado la crisis como pocos, el gasto medio de un aficionado a la cerveza, bajo mi punto de vista es elevadísimo ¿hay bolsillo que lo aguante? Pues cada uno que mire como está de lleno su bolsillo, el mío no podría y creo que en muchos casos es inasumible.

Y nos preguntamos “¿y la autorregulación del mercado?” y yo contesto con “¿y la ley de la oferta y la demanda?” Por que en el tema de los precios todos tenemos algo de culpa. Sacando mi vena economista diré algo de perogrullo, el mercado craft español no es perfecto, hay barreras de entrada, la información es imperfecta y el producto no es homogéneo… y ya os podéis imaginar a que da lugar esto… y no es precisamente a una competencia perfecta y a que los elaboradores compitan en precios no.

Sí, las marcas fiables atravesaron su peor momento… Hablo en pasado por que poco a poco vuelvo a detectar consumidores que vuelven a este concepto como refugio, y no me extraña, argumentos no les faltan: fuera precios desorbitados, decepciones, cervezas que no vas a poder volver a probar…

Pienso que solo hay una manera de birrangelizar a las masas y es con buena cerveza, así que tampoco creo que la gente que en los últimos años ha descubierto que se puede hacer cerveza de otra forma y que sabe rica vuelva de lleno a las “industriales”. Creo que buscará cerveza de calidad a precios moderados y puntualmente seguirá dándose algún capricho, pero irá a lo seguro.

El movimiento craft ha sido y es una moda más dentro de la historia de la cerveza, una más, y tras todas ellas siempre queda algo, siempre hay productores que se reinventan y sobreviven, quiero pensar que cuando la moda pase queden un puñado de buenos productores a los que el movimiento craft sirvió de trampolín y no me queda la menor duda que en este país se elaborará y beberemos mejor cerveza que hace 10 años.




 Me quedan unas cuestiones de las expuestas por CERVERINA sin responder, así que ahí van:

¿VIVE EL YETI EN.......?
En el Himalaya… en una bonita cueva fresquita, donde disfruta apaciblemente de las cervezas que llevan su mismo nombre.

¿SE EXTINGUIERON LOS DINOSAURIOS POR UN METEORITO CRAFT?
Recientes estudios han demostrado que los dinosaurios comenzaron a extinguirse mucho antes de que cayera el meteorito… ah ¿qué hablamos de cerveza? Bueno el meteorito craft cayó y todavía veo mucho dinosaurio olisqueando entre los restos del meteorito intentando pegar pequeños mordisquitos (Founders, De Molen, Del Borgo,...).

¿ERA WILLY FOGG UN BEER HUNTER HIPSTER?
Rotundamente NO, era fiel a la IPA de Bow Brewery, apenas bebía otras marcas y la barba se la dejaba larga porque tenía una cicatriz en la cara que se hizo de pequeño mientras jugaba al cricket.

Por supuesto, no somos nada, aunque pensemos que sí. No sabemos hacia donde nos dirigimos, aunque nos gusta especular con ello y la madre que nos trajió apenas nos reconoce... Saludos a todos los blogueros y gente que nos lee!!!


lunes, 25 de abril de 2016

UNA DE SIDRAS… OLIVER’S CIDER & PERRY

La idea de escribir un post sobre sidra rondaba mi cabeza desde hace ya tiempo. En mis viajes, aparte de comprar cerveza, suelo igualmente comprar sidra, si encuentro algún productor local.

A pesar de ello, cuando bebo sidra, nunca trato de analizarla, simplemente la disfruto y me confieso un desconocedor del mundo que rodea a esta bebida más allá de las marcas regionales asturianas más conocidas. Así que mi temor al escribir un post sobre esta bebida era elegir un producto no adecuado y/o comentarlo inadecuadamente.

Finalmente, la solución llegó sola, me iba a encontrar con Eduardo, una de esas personas muy metida en el mundillo de la sidra, autor del blog Cider Guerrilla (Sidra Glocal), que ocasionalmente suelo consultar sobre todo cuando voy de viaje, y que últimamente se ha convertido en uno de los socios fundadores de una empresa de importación de sidras llamada Guerrilla Imports, así que como podréis comprender nadie mejor a quién preguntar cómo debía orientar este post.

El punto de encuentro de nuevo en El Señor Lúpulo, Despacho de Cervezas. Tras las presentaciones, empezamos a hablar, como no, de sidra.

Pronto la charla se convirtió en una cata improvisada, donde un elaborador tomó protagonismo por encima de todos, OLIVER’S CIDER & PERRY:

Al parecer, decir Oliver’s en el mundo de la sidra es nombrar a la tradición. En la vieja granja donde se elabora, se lleva elaborando sidra y Perry desde hace más de tres siglos y desde entonces el proceso apenas ha cambiado.

Fuente: guerrillaimports.es
Me da la sensación que estamos ante un productor purista por la información que he podido recopilar, su filosofía por mantener el equilibrio del ecosistema y la integridad del producto, utilizando únicamente fruta del país…

Trazo puentes entre el mundo de la sidra y la cerveza y de manera más o menos afortunada me viene a la mente el nombre de Cantillon como su equivalente cervecero.
OLIVER’S TRADICIONAL CIDER

La primera sidra que probamos fue esta “Traditional cider”. Unas indicaciones previas por parte de Eduardo nos advierten de que no vamos a probar una sidra al uso, o por lo menos no esa que nos podríamos encontrar en un pub inglés, más bien se asemeja a la que podrían beber en las propias granjas o pomaradas, con un carácter más tradicional y si se me permite más tosco.

Fermentación lenta a baja temperatura en barriles de roble con levaduras salvajes. Esto suena bien ¿no?

Al abrir la botella un intenso aroma a manzana llegó a mi nariz, increíble. Al derramarla en el vaso, lo primero que llama la atención es la ausencia total de carbonatación, ni una sola burbuja, lo cual lleva a una débil y fina capa de espuma.

El aroma a manzana me encanta, al abrir la botella me había parecido muy intenso, pero ahora en el vaso lo aprecio muy sutil.

En la boca Inicialmente parece que no hay mucho sabor, es algo dulce y de repente llegan notas amargas y secas muy intensas, a las que suceden otras agrias y picantes creí entender que en todo ello los taninos dejan así su impronta en el sabor. El final es seco y predominan las notas a madera.

Es una sidra seca en el paladar y compleja, con muchos matices y capas (no te viene todo el sabor de repente, sino que parece manifestarse por partes).

Siempre he mostrado mi entusiasmo por aquellos productos que no solo son tradicionales, sino que saben cómo tal. Esta Oliver’s Traditional es así. En la cerveza me vuelvo loco por elaboraciones de este tipo y en sidras me ha ocurrido lo mismo. Aparentemente sencilla y tosca pero que guarda un tesoro en sí misma. Puedo decir sin temor a equivocarme que es la sidra que más me ha sorprendido en muchos años, fascinante.
OLIVER’S CLASSIC PERRY

Continuamos con otra de las elaboraciones de Oliver’s, en este caso una Perry, elaborada con peras de la propia finca del elaborador y para la que igualmente se emplean levaduras salvajes, fermentando en barriles de roble. En la última fase se realiza un blend de los diferentes barriles para equilibrar el resultado final, embotellando una limitada producción anual.

En apariencia de color mucho más claro, tirando a un amarillo pajizo y una pequeña cabeza de espuma blanca que se convierte en un fino anillo que se aferra a las paredes del vaso.

Huele a peras, madera y alguna nota picante y especiada. Inicio dulce y torna de nuevo hacia la acidez, empiezo a pensar que es la característica fundamental de las elaboraciones de este productor inglés ¿serán las levaduras salvajes las que le dan ese toque tan personal?

Nuevamente se nota el toque tradicional tanto en el aroma como en el sabor, si bien esta Perry es más amigable a todo tipo de paladares. Lo que más sorprende, es que guarda cierta complejidad y que su sabor es intenso, pero se encuentra bien equilibrado. En realidad, tenía una imagen de las “Perry” como bebidas más planas.
CONCLUSIONES

Ha sido mi primera incursión en la sidra artesanal, al menos de una forma meditada y ante todo ha sido un momento de descubrimientos.

Escuchando hablar a alguien que conoce el tema te das cuenta que, aunque cerveza y sidra tienen muchos puntos en común, son un mundo aparte. Complejo y con gran variedad de productos muy distintos entre sí.

Me preocupaba el tema de la cata, ya que en cierta medida me gustaría describir como son las sidras que pruebo. Me ha parecido un producto muy difícil de evaluar, aunque cuando una sidra no esta buena se nota en el primer sorbo.

Me llevo el descubrimiento de un gran producto tradicional y en particular de esa peculiar Tradicional cider de la que me declaro fan incondicional.

Tras esta agradable jornada, no sería de extrañar ver pasar por “El baúl de las cervezas” alguna sidra más.



martes, 12 de abril de 2016

MIS CERVEZAS DE MARZO 2016

Pues tenía pendiente el resumen mensual, en el que repaso algunas de las cervezas que pude probar en el pasado mes de marzo… extraño este mes de marzo, el ermitaño salió de su cueva.

No solo por la cata de cervezas belgas que dirigí y que ya tuvo su espacio en este blog, sino también por distintos motivos… salir ahí fuera implica beber otras cervezas y aunque no siempre fueron de mi gusto, alguna se ha colado en esta sección.


INNIS & GUNN TOASTED OAK IPA

Es una IPA a la vieja usanza, tanto que alguien con una corta experiencia en cerveza podría afirmar que no es una India Pale Ale. Se le añaden lúpulos en 3 puntos distintos de su elaboración y madura durante 41 días en barriles de roble americano que le otorga su carácter tostado.

En el aroma encontramos matices florales y frutales, predominando el pomelo. En el sabor suavemente dulce con algún toque picante. Acompañado todo de algún matiz herbal y madera de roble con un poco de tabaco. De amargor ligero, demasiado suave para los gustos actuales.

Es curioso cómo ha afectado el paso de los años a las IPAs tradicionales. El cambio de los gustos a IPAs más agresivas donde el lúpulo y los IBUs son el principal argumento han dejado a cervezas como esta en el olvido… aun así no ha estado mal volver a probarla.

Valoración de El Baúl de las Cervezas: 6/10


MAD BREWING SESSION SAISON

Reconozco que inicialmente me llevé una desilusión con esta cerveza, me apetecía beber una saison y sinceramente no reconocí el carácter de las saisons belgas en esta cerveza. De hecho, al mirar el vaso y ver su color pajizo y turbio lo primero que me vino a la cabeza fue la idea de una witbier… idea que me rondó la cabeza durante toda la degustación, aunque en ocasiones me inclinaba a una Biere de garde francesa por su carácter dulce y afrutado.

Dejando a un lado las expectativas y estériles debates sobre estilos, diré que una cerveza no está nada mal, ligera y fresca. En ella predominan las notas afrutadas dulces y tiene un final seco muy agradable. Lo cierto es que me dejó un buen sabor de boca, está rica y es muy fácil de beber así que puede ser una gran opción para beber en días calurosos, ya sé que esto se suele decir de cervezas menos interesantes, pero en este caso nada más lejos de la realidad ya que se puede disfrutar de su gran sabor a la vez que a sacias la sed.

Valoración de El Baúl de las Cervezas: 6,5/10


PREARIS QUADRUPEL

Es sorprendente que una cerveza de este estilo y con sus precedentes lleno de galardones no tenga una valoración más generosa, pero, aunque me gustó, no pude detectar en ella esas cualidades que la hicieron merecedora de ser nombrada “mejor cerveza artesanal belga 2011”. Aquí ocurre algo raro, así que se impondrá probarla de nuevo.

Buena apariencia marrón y ámbar con algún destello rojizo, buena espuma beige que dejó en las paredes de la copa el famoso encaje belga de manera aleatoria. En el aroma se detectan las maltas tostadas y el caramelo… pero también ¿café? En el sabor confirmo los matices a parte de algún toque alcohólico típico en estas cervezas. El sabor acaramelado es curioso y de hecho me recordó a alguna de las cervezas francesas que probé hace tiempo en un viaje a Alsacia. Al final me gustó, aunque no me entusiasmo.

Valoración de El Baúl de las Cervezas: 7,5/10


ALAMEDA KLICKITAT PALE ALE

Alameda Brewing totalmente desconocidos. Me resultó curioso, no me esperaba encontrarme con una cerveza tan redonda y equilibrada. Empecé con un primer sorbo donde la indiferencia fue la nota predominante y un “está bien, nada más” pero a cada sorbo mi valoración y estima por esta cerveza fue aumentando. Grata sorpresa.

Color ámbar nebuloso y pequeña corona de espuma blanca. En el aroma notas frutales con cítricos. El equilibrio es perfecto por un lado el sabor a malta, a caramelo y por otro el amargor con notas florales todo combinado de manera sutil. El final es suavemente amargo. En la boca es cremosa, buena carbonatación y cuerpo más que correcto. Una cerveza sencilla pero muy bien elaborada con todo en su sitio, para mí, notable.

Valoración de El Baúl de las Cervezas: 7,5/10


ZINNERBIR

Llevaba tiempo con el antojo de volver a probar esta Zinnebir, quizás al ver a alguien bebiéndola en las redes sociales o leer algún comentario sobre ella. En cualquier caso, me interesaba volver a probarla para ver cómo había afectado a las percepciones todos estos años que había estado sin probarla de nuevo.

Se le atribuye a Bernard Leboucq uno de los dos fundadores de De la Senne, con anterioridad a la creación de la marca y yo la calificaría como una Belgian ale al estilo bitter inglés. De hecho, su marcado carácter lupulado era una de esas características que te hacía plantearte si estabas ante una cerveza belga, en un tiempo que este tipo de cervezas no se elaboraba en Bélgica.

La realidad es que frente a otras cervezas que con el paso de los años han perdido su vigencia e interés esta mantiene ese toque. En mi opinión una gran cerveza, fresca, afrutada, un amargor elegante y un final largo y seco. Una cerveza impecable ¿un clásico moderno de las cervezas belgas?

Valoración de El Baúl de las Cervezas: 8/10


FLYING MONKEYS SUPER COLLIDER 2.0

No era mi intención probarla, pero los designios del destino me llevaron a ella… y ya que estamos ¿una IPA de 10,5% de contenido alcohólico? Pues sí, o lo que algunos llamarían una IIPA. Elaborada por Flying Monkeys lo cual ya da una idea de que lo que vamos a beber es bueno.

Tiene un color ámbar claro, algo turbia y una gran espuma blanca, esponjosa que va dejando una lazada algo caótica. El aroma me parece complejo y agradable. Huele tropical, a pomelo, piña, cítricos y caramelo. El sabor confirma el aroma, es una cerveza afrutada, con notas a caramelo y un final amargo. Buen cuerpo y el alcohol escondido. En este caso la malta equilibra magistralmente, el resultado me ha sorprendido. No tenía ninguna expectativa, ni siquiera la conocía y me ha convencido en todos los aspectos.

Valoración de El Baúl de las Cervezas: 8,25/10


LA DEBAUCHE BLACK INDIA STOUT

Me empezaron a hablar muy bien de “La Debauche” hace muy poco, ni los conocía y eso que se encuentran situados en Angouleme, una ciudad en la que solía parar bastante. Lo primero que hice fue buscar referencias en la red y todas eran buenas, así que me decidí por esta Black India Stout.

Es una Black IPA con mucha nota de torrefactos y una buena carga de amargor. Los matices a café, chocolate negro y algún toque herbal están ahí, todo con bastante sentido y equilibrado. Final largo y amargo, buen cuerpo, sensación cremosa en la boca… 

¿Qué más puedo decir? ha sido una cerveza muy de mi gusto y junto con SuperCollider de Flying Monkeys los grandes descubrimientos de este mes.


Valoración de El Baúl de las Cervezas: 8,25/10