viernes, 31 de diciembre de 2021

MIS CERVEZAS DEL 2021

Un año más, llega el momento de echar la vista atrás y analizar como nos ha ido el año que acaba. Este año no quería hacer un resumen más, como he hecho en otras ocasiones, sino un repaso a las cervezas que más me han gustado, y para no repetirme una y otra vez hablando de mis cervezas favoritas, solo voy a hacerlo de aquellas que he probado por primera vez durante este año… que lógicamente no tienen por qué ser novedades, es más en la mayoría de los casos no lo son.


Rochefort Triple extra / Chimay Green 150)

Mención especial, dado mi devoción por las elaboraciones trapenses a estas dos nuevas cervezas… bueno, la Chimay “verde” no es del todo una novedad, ya que se trata de la misma cerveza que elaboraron por el 150 aniversario hace unos años, pero que no tuve la oportunidad de probar entonces. Belgian strong ale que sigue la pauta de los productos de Scourmount, que no es poco.


Caso contrario es el de la Triple extra de Rochefort, al cual si me sorprendió gratamente, asumiendo ciertos riesgos con una cerveza que según la publicidad respondia a una receta de hace 100 años, pero que podría pasar por una cerveza muy actual, siguiendo la tendencia de las últimas belgian ipas que han aparecido en los últimos años.



Wicked weed – Old Fashioned (Old ale)

Este año no he tenido la oportunidad de beber muchas cervezas americanas, así que las pocas que ha llegado al baúl las he apreciado enormemente, incluso esta curiosa combinación de cereza, ralladura de naranja y envejecimiento en barriles de whisky que me encantó por su variedad de matices manteniendo siempre un equilibrio perfecto entre las notas dulces y amargas.


BFM - Highway to helles - Prince De Galles Edition (Double Jurassian Pale Ale)

Soy muy fan de BFM y desde hace ya años de su serie Highway to helles, en la cual realizan una cerveza de orientación americana pero sin abandonar el toque BFM que es lo que siempre inclina la balanza a favor de unas IPA no siempre cercanas a lo que se ve en el mercado últimamente. Este año volvió a convencer.


Põhjala - Talveöö Rum & Bourbon BA Cellar Series (Imperial porter)

A estas alturas estonios Põhjala ya son un elaborador sobradamente conocido y por su buen hacer alguna de sus cervezas tenía que aparecer en esta recopilación y me he decantado por esta Imperial Porter envejecida en barricas de ron y  bourbon.


Dougalls IPA 9 (Hazy West Coast IPA)

Poco amante de las aburridas IPAs me resulta muy difícil apreciar estos estilos, pero esta de Dougalls me convenció. A pesar de que la llevan elaborando desde 2018, no ha sido hasta este 2021 cuando he tenido la posibilidad de probarla. Aromática, equilibrada en el sabor (maltas y cítricos) y un final largo  y amargo… pasará a mi lista de cervezas para repetir.


Anchorade – Tired hands migrating eyes (Farmhouse ale)

Anchorage Brewing Company han sido siempre uno de mis elaboradores favoritos, es una pena que se localicen en un lugar tan lejano como Alaska y sus cervezas siempre lleguen con cuentagotas. Esta, quizás no se encuentre a la altura de sus exuberantes buques insignia, pero la verdad que tiene todo lo que busco en una cerveza. Partiendo de una aparente sencillez van surgiendo capas hasta llegar a un final seco, que puede llegar a recordar a un buen vino blanco.


Lervig - Paragon 2018 (Barley wine)

No voy a negar que bastante a menudo me dejo arrastrar por el “hype” que abruma al mercado cervecero y si es con cervezas como esta, no hay nada que objetar. Lo cierto que llevaba algún tiempo en mi baúl, con los precedentes de otras añadas no era fácil mantener el tipo. La cerveza perfecta para saborear lentamente una fría tarde de invierno.


Thornbridge - Necessary evil (Imperial Stout)

Para finalizar dejo, la que en mi opinión es la mejor cerveza que he probado en este año 2021. Todo en ella me ha parecido perfecto, desde el aroma intenso, a su sabor exquisito, complejo y equilibrado con un final largo y todo acompañado de una sensación en boca excelente. Este es el tipo de imperial stout que me encantan. Otro acierto de Thornbridge.



FELIZ 2022

miércoles, 22 de diciembre de 2021

MIS CERVEZAS NAVIDEÑAS 2021-22

Soy un poco como el Grinch. El espíritu navideño, de quién fui muy amigo en mi niñez, hace años que se lo piensa dos veces antes de entrar en casa. Pero a pesar de todo, hay unos seres que se llaman cerveceros, que se empeñan en hacer cervezas especiales como conmemoración de estas fechas y claro uno tiene sus debilidades y año tras año sucumbe ante la idea de hacer una selección de cervezas que beber durante la Navidad.

Como todos los años el pasado año hice la selección con todo mi afán y esmero, como siempre el día del sorteo de la lotería de la Navidad, al que como podrán imaginar no juego, quizás por ello empleo el tiempo del sorteo para seleccionar esas cervezas dentro de mi baúl mientras los números ganadores hacen nuevos millonario. La de cervezas que se podrían comprar con ese dinero…

Pero desgraciadamente, las Navidades del año pasado mi frágil salud no me permitió disfrutar de esas que había seleccionado con toda mi ilusión, así que muchas de ellas, no todas, repiten este año y esperemos que en esta ocasión ningún contratiempo evite disfrutar de ellas.

A pesar de mi poco apego por la Navidad, no puedo dejar de felicitar estas fechas a todo aquel que de una manera u otra ha llegado a leer estas líneas.



Dupont - Bons Voeux.

La Rulles - Meilleurs Voeux.

St. Bernardus – Christmast Ale.

Spencer – Trappist Imperial Stout (Oak Barrel-Aged).

Cotoya – D’iviernu 2020.

Chimay Bleue 2016.

Etxeko Bob`s Beer – Eguberriko Garagardoa.

Chimay Bleue Grande Réserve 2016.

De Dolle – Stille Nacht.

Felis – Biére d’Hiver.

Arrobio – Olentzero.

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sábado, 13 de noviembre de 2021

¿EL MOVIMIENTO CRAFT MATO AL PEQUENO CERVECERO TRADICIONAL?

¿Nunca habéis deseado volver a realizar de nuevo ese viaje de la juventud que cambio vuestras vidas?

Tras el duro paso de la pandemia y la verdad, un mercado cervecero actual que considero bastante aburrido, sentí la necesidad de conocer que había sido de aquellos pequeños cerveceros tradicionales que elaboraban productos locales que descubrí en mis primeros viajes por Europa. Siempre he supuesto que fueron arrasados por la nueva corriente Craft reclamando ese espacio de lo artesanal elaborando unos estilos ya universales.

Previo al viaje, un esfuerzo de investigación bastante importante, partiendo de mi vieja agenda llena de nombres y comentarios de cervezas que nunca llegaron a ratebeer ni nada que se le pueda parecer. Tras más de 25 años, una crisis económica, la Revolución Craft y la pandemia lo lógico hubiera sido que casi la totalidad de ellos hubieran desaparecido, pero sorprendentemente algunos seguían existiendo, al menos de nombre. 

Así pues, inicie el viaje que podría sacarme de mi apatía actual por el mundo cervecero y reeditar todo aquello que en su día me hizo decantarme por la cerveza frente al vino, a pesar de haber nacido en una familia más cercana a este último.

Cruzamos los Pirineos, entre las primeras visitas una muy especial. Llegamos a la granja, con la emoción que se siente al reeditar viejas sensaciones. El dueño ahora es un anciano curtido por el trabajo en el campo, pero nos recibe un joven. 

- ¿Seguís elaborando el queso de cabra y aquella maravillosa cerveza?

- Por supuesto, entre por aquella puerta, allí le atenderán.

El sueño de aquel anciano hecho realidad: granja ecológica, productos bio y aprovechando todos los subproductos de la pequeña producción para el resto de actividades ganaderas y agrícolas de la zona, creo que a esto se le puede llamar sostenibilidad sin ningún lugar a dudas. Y por supuesto una de mis cervezas favoritas, elaborada como siempre, estás son las cosas que todavía te hacen pensar que la tradición tiene lugar en este mundo tan globalizado.

Si el viaje hubiera acabado me hubiera llevado una visión totalmente distorsionada de la realidad. A partir de aquí, el resto de visitas fue un poco desconcertante. Pequeñas cerveceras locales que habían aguantado los avatares de estos últimos años, pero cuando llegabas lo primero que te ofrecían era su producto estrella .... una IPA?

Vamos pasando a otros países, pequeño paso por Italia, Suiza, zona norte de Francia para llegar a Bélgica, donde salvo las excepciones que todos conocemos, me encuentro con unas cerveceras que empiezan a rendirse a los estilos universales.... 

Huyendo del mundo actual cervecero y me encuentro que lo más profundo de la producción tradicional local me ofrecen productos bien conocidos. Mejores o peores copias y reediciones de las cervezas que podemos encontrar en cualquier cerveza de moda cervecera... está claro, renovarse o morir. 

Como es lógico en la mayoría de lo pequeños negocios tradicionales ha habido un cambio generacional o se han tenido que adaptar a los nuevos tiempos, la supervivencia está en juego. Algunos, lo más afortunados, han podido crecer y nada tienen que ver con el negocio que conocí hace décadas, ahora tienen grandes y modernas instalaciones y ya no te recibe el cervecero en persona sino un empleado que en muchos casos ni siquiera sabe como se elabora el producto del que está hablando.

Me siento un poco defraudado a no ser por  que todavía algunos de ellos todavía guarda entre sus recetas "la cerveza del abuelo", ese producto de otro tiempo, peculiar, tosco y único que a mi me hace sentir la autenticidad a la hora de beber una cerveza.

Llegamos a Alemania, es como si hubiésemos llegado a un universo paralelo donde la cerveza "craft" y los estilos universales no fuesen cerveza, sino un producto distinto, al que no pudiésemos llamar cerveza. Ni el más mínimo acercamiento o intento de elaborar una IPA o una Imperial Stout.

El modelo cervecero Alemán sigue vigente fiel a sus viejas costumbres e inalterable. Bien es cierto que sus productores tradicionales superan en tamaño y medios a los pequeños elaboradores de media Europa y eso les ha permitido junto con una clientela inalterable, superar cualquier amenaza. Aquellos lugares que visité hace décadas siguen ahí y aparentemente con buena salud.

Es más para mi satisfacción, perdura el viejo modelo de restaurante que elabora su propia cerveza, especialidad de la casa. Lugares donde se respira la verdadera tradición cervecera alemana.

Tampoco quería abandonar Alemania sin visitar algún nuevo productor que han aparecido con los nuevos tiempos, fieles de la cultura "Craft" que se siente como un verdadero gueto donde incluso la legislación incluye sus productos fuera del termino "cerveza". De todas formas nos dicen "Algo está cambiando" sin saber que a mi sus palabras me producen cierta decepción, sus IPAS, Stouts, Brown ales, etc, me parecen el mismo producto que puedo encontrar a pocos kilómetros de mi casa, nada especial.

Al final, regresé a casa con cerca de 200 cervezas, muchas ponián en la etiqueta IPA, Barrel aged, "Edición limitada", este es el mundo que cervecero que nos ha tocado vivir, la globalización ha llegado al mundo cervecero más allá de las grandes corporaciones cerveceras y lo cierto que cada vez tienen menos sentido aquellos viajes "epicos" por europa en busca de cervezas únicas.

Muchos aficionados a la cerveza, entre los que me incluyo, repetimos comoun mantra que vivimos unos tiempos inmejorables para la cerveza, pero eso ha tenido un coste y la globalización de la cerveza artesanal nos está privando de la "biodiversidad cervecera" que algunos apreciábamos tanto. Las especies invasoras bien las conocemos IPAS y demás estilos de moda que terminan por echar del mercado a las especialidades locales.

Regresando a aquella vieja pregunta que me hacía en un artículo allá por 2010 ¿el cervecero artesanal (craft) y global matará al pequeño productor local y tradicional? la respuesta es obvia y tiene también respuesta en la analogía de la ley natural, "evolucionar o morir".