No hay ni blog, ni publicación sobre cerveza que se precie
que no incluya entre sus secciones al menos un breve repaso a la historia de
este magnífico brebaje .
No voy a extenderme mucho, para pasar rápidamente a entradas
más “prácticas”, pero unas notas de historia no nos vienen mal para situarnos
de que estamos hablando y es que por si alguien no lo sabía la cerveza es la
bebida fermentada más antigua del mundo, extendida a lo largo de la historia y
de las distintas culturas y sociedades que la han habitado.
EDAD ANTIGUA
Todo parece indicar que fue en Mesopotamia donde se inició
la prodcción de cerveza aunque previamente ya se consumía grano cruco
fermentado a modo de papilla desde hace ya más de 10.000 años!!!
La primera referencia oficial a la cerveza se encuentra en
una tabla de arcilla como parte del himno a Ninkasi, diosa sumeria de la
cerveza.
Se sabe que los Egipcios eran unos consumados bebedores de
cerveza, tanto es así ,que a los artesanos que construyeron las pirámides se
les pagaba con cerveza y a las tropas del faraón con una ración al diaria.
Inicialmente, en
Egipto, la producción de cerveza corría a cargo de las mujeres, por lo menos
hasta que se convirtió en una actividad comercial a gran escala.
Finalmente, el Islam acabaría con el negocio de elaboración
de cerveza en Egipto, pero para entonces ya había dado el salto y establecido
con éxito en Europa.
Las escrituras del historiador Plinio recogen que en el
norte de Europa se tomaba habitualmente una bebida fermentada, hecha a partir
de maíz y agua.
EDAD MEDIA
En el libro de Winchester (1086) ya se habla de pequeños
productores aunque fueron los monasterios los primeros centros de elaboración
de cerveza con fines comerciales de éxito, vendiendo los excedentes de cerveza
para conseguir respaldo económico a sus actividades religiosas.
Las cervecerías monásticas se extendieron por toda la Europa Medieval, desarrollando sus propias técnicas de fermentación.
Cuatrocientos años más tarde serian los hermanos Bávaros
quienes descubrieron las técnicas de fermentación baja. Hasta entonces todas
las cervezas eran “Ales” (de fermentación alta). Así pudieron continuar la
producción durante el verano y permitiendo tener una cerveza almacenada durante
periodos de tiempo más largos.
El proceso de desaparición de los monasterios acabó con el
monopolio y a principios de 1800 la
elaboración de cerveza pasó de las manos de la Iglesia a las de la industria.
EDAD CONTEMPORÁNEA
Inicialmente hablamos de pequeñas cervecerías locales, que producían
en invierno una pequeña producción para abastecer al área donde se situaban.
Pero con la Revolución Industrial eso cambió.
A finales del siglo XIX la cerveza era más fácil de
elaborar, almacenar, de transportar a largas distancias y… por supuesto de
beber. La llegada de la máquina de vapor dio paso a la producción a gran
escala.
Las investigaciones de Louis Pasteur aportaron conocimientos
a los cerveceros para conservar y alargar la vida de sus cervezas.
La pasteurización, refrigeración y la malta más pálida terminaron
por allanar el camino a la Pilsen (cerveza de tipo Larger), camino iniciado
siglos antes en Bavaría con el
descubrimiento de la fermentación baja y que ahora llegaba a su máxima
expresión con cervezas cristalinas.
En la actualidad atravesamos una época fascinante para el
amante de esta bebida. Junto a las grandes empresas existe un movimiento de
búsqueda global de las propias raíces, reinterpretando el arte de lo antiguo
con la ciencia moderna y todo ello aderezado por un movimiento cervecero no
desdeñable. Así que solo nos queda salir ahí fuera y descubrir esta maravillosa
bebida.
BIBLIOGRAFIA:
Ben McFarland (2009).
World’s best beers
David Kenning y Robert
Jackson (2006). Cervezas del mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario