A estas alturas, pocos son los
aficionados a la cerveza que no hayan oído hablar de Mikkeller. Innovador,
desafiante, experimental… y uno de los máximos exponentes de las “phantom
breweries”.
Mikkel y Keller iniciaron su
andadura en 2005 y tras uno, dos o tres “golpes de efecto”… quizás más, se
convirtieron en una pequeña revolución dentro del mundo cervecero danés y
europeo.
En la actualidad, Mikkel
Borg Bjergsø continua en solitario con el proyecto y es reconocido como uno de los
grandes creadores de cerveza a nivel mundial y es que sus creaciones
no pasan desapercibidas a nadie.
Dicho esto, ya tenía ganas de
probar su “Black Hole”, una de sus cervezas más representativas y que tenía
guardada en el baúl desde no hace mucho tiempo. Lo cierto, es que no pude
resistirme a incluirla dentro de mi selección de cervezas para la Navidad.
Como siempre, me gusta leer la
etiqueta y aunque en este caso se encontraba en danés nos aporta cierta
información útil: Lo primero que me llama la atención es que ha sido elaborada
en Bélgica en De Proef Brouwerij, que es el lugar donde se elaboran muchas de
las cervezas que han pasado a convertirse en clásicos dentro de la extensísima gama
de cervezas del sello Mikkeller. El formato es una botella de 375 ml. y una alta
graduación alcoholica, 13,1% según indica la etiqueta.
Estamos ante una Imperial Stout,
ya al derramarla en la copa vemos su intenso y opaco color negro, solo hace
falta ponerla al trasluz para darnos cuenta que no pasa nada a través, un
auténtico “agujero negro”. La espuma, cremosa, es de color marrón creando una
corona media, no demasiado persistente.
El aroma, me es muy
agradable, dulce a malta tostada, a café
y también algo alcohólico, pero en su justa medida.
El sabor guarda nuevas sorpresas,
es muy complejo predomina de nuevo el dulce, como a azúcar moreno. El café se me hace menos evidente que en el aroma, también encuentro chocolate y
frutos del bosque (bayas) y un final amargo que me enloquece.
He leído que es una cerveza que
envejece muy bien, así que me pica la curiosidad probar a guardar alguna botella cierto
tiempo en el baúl y probar alguna de las versiones envejecidas.
Bebiendo esta cerveza me he visto
atrapado en el agujero negro, sin poder ni querer escapar. Se me ha hecho muy
corta y eso que la he degustado con tranquilidad, fijándome en todos los
detalles y saboreándola con cuidado.
Me ha parecido magnífica y me ha impresionado, quizás había
pasado demasiado tiempo desde que probé la última stout/imperial stout de
Mikkeller… unos estilos en los que, en mi opinión, destaca y que más me gustan.
Tras unas impresiones así, siempre
opto por repetir la cata, para confirmar o no mi opinión inicial, así que
señalo la casilla de “Repetir” con una “X”. De lo que no cabe duda es que es una
gran cerveza, muy recomendable.
Valoración del Baúl de las Cervezas: 9/10
Ficha Técnica:
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Fabricante:
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Mikkeller
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Elaborada en:
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De Proef brouwerij (Bélgica)
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Estilo:
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Imperial Stout
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Color:
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Negro muy oscuro
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Alcohol:
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13,1º
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IBUs:
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N/A
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Temperatura:
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12-14º
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Servir en:
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Copa snifter (tipo brandy)
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