Controversia en el mundo
cervecero, y en especial en el “craft”, a raíz del spot publicitario de
Budweiser en la superbowl de este 2015, que se pudo ver en varias ocasiones
durante los tiempos muertos del partido… precisamente este anuncio:
No es la primera reacción de la gran industria cervecera ante el fenómeno “Craft”, que ha multiplicado ventas en los últimos años, de hecho ya tardaba, se veía venir… ¿o no?
Algo así era fácil de adivinar,
desde que leyéramos aquel artículo titulado “Americans now drink more craft
beer than Budweiser” y muchas utilizaran el gráfico adjunto para ensalzar el
crecimiento sin fin.
Y yo me preguntaba ¿Qué pensarán
los de Budweiser? Porque claro una cosa es que los pequeños productores alaben
las virtudes y los éxitos de sus productos y otra bien distinta que lo hagan
utilizando tú nombre por bandera.
Pues está claro que a la gente de
Budweiser no les debió de hacer mucha gracia, cuando han decidido entrar al
trapo en un choque frontal casi sin precedentes “Macro vs. Micro” dos formas de
entender el consumo de cerveza, en mi opinión compatibles, pero dos campos de
batalla donde se llevan librando los últimos escarceos de la guerra de la
cerveza.
LA GUERRA DE LA CERVEZA
Nada nuevo, la guerra entre
“pequeñas y grandes” se lleva declarando desde que las grandes compañías
cerveceras entendieran que la mejor forma de mantener su posición era combatir
a los pequeños productores interesantes que iban apareciendo.
Anteriormente, se movían prácticamente
desde la indiferencia, la verdadera confrontación en el mundo cervecero se
libraba entre grandes corporaciones, una guerra de tamaño y sinergias para
reducir costes y poder competir en precios, dado que el producto que ofrecían
era prácticamente indiferenciado.
Por entonces, los pequeños
productores de éxito iban surgiendo de manera aislada, reducidos al ámbito
local y ejerciendo un papel en esta guerra poco menos que anecdótico, pequeños
escarceos, una auténtica guerra de guerrillas.
Desde el punto de vista de las
grandes era relativamente sencillo, necesitaban ganar tamaño e implantación
allá donde no la tenían y a base de talonario iban adquiriendo aquellas
pequeñas micros que triunfaban localmente y no dejaban entrar a sus productos.
Compraban para luego darse cuenta
que aquellas cervezas de éxito locales eran costosas de producir y descartarlas
definitivamente…ay cuantas grandes cervezas desaparecieron! Solo entendían la
competencia en precios y la clave del éxito de las “micros” era la
diferenciación, que les permitía vender a precios más altos para compensar un coste por unidad más elevado y una menor rotación de sus productos.
LA REVOLUCIÓN CRAFT
Hasta aquí bien, pero en los
últimos diez años un hecho ha roto el equilibrio. Mientras que las grandes
seguían luchando por ser más y más grandes, los pequeños encontraron una forma
de competir contra el grande no a nivel local, sino en su terreno y es que la
globalización también beneficia al pequeño.
El movimiento “Craft” no es una
alianza de todas las micros para crear una gran “micro-macro”, eso hubiera
acabado con su esencia. Lo cierto, es que las micros, con sus elaboraciones,
han conseguido crear un paraguas que les protege a todos pero que les permite
diferenciarse entre ellos. Algo así como las “polis” griegas que funcionaban
independientemente pero que se unían y se defendían frente al invasor.
Y los
resultados saltan a la vista, de manera individual ninguna micro podría
incordiar y sería fácilmente aplastable por la industria pero bajo el cobijo de
“la revolución craft” los términos de la guerra han cambiado.
Y si señores, en el 2013 los
americanos bebieron más cerveza de micros que de Budweiser. Este hecho es
innegable y ante estos hechos los grandes holdings y compañías industriales
cerveceras tienen varias formas de defenderse, que se dividen en dos grupos:
a) Si no puedes con tu enemigo únete a él.
b) Destruyamos y aplastemos al enemigo.
a) Si no puedes con tu enemigo únete a él.
b) Destruyamos y aplastemos al enemigo.
En este orden de estrategias, las
grandes compañías han llevado a cabo en los últimos años una serie de
movimientos:
- Algunas han creado su propia sección Craft, y unas pocas con éxito.
- Otras han buscado alianzas con “micros”, no hace mucho hablamos de una de ellas.
- Las que han hecho un mal análisis de la situación piensan que con comprar/absorver o destruir, el problema esta resuelto.
- Confrontación total, atacando el concepto “craft” y poniendo en valor “su concepto”.
Y esto último, es lo que ha hecho Budweiser en la última Super Bowl. Que mejor sitio que un evento deportivo que observan millones de personas. ¿Cuántos de esos espectadores lo veían mientras sostenían un vaso de plástico o bebían directamente de la botella? Desde el punto de vista del marketing no se puede segmentar mejor al público objetivo.
Y es más, no olvidemos que el
verdadero caldo de cultivo del movimiento “craft” son estos, los bebedores de
cerveza industrial, a la que están robando clientes a marchas forzadas.
Aunque he leído algún comentarios
ingenuo, el contenido de este anuncio es demoledor, quizás no para un seguidor
habitual de las llamadas cervezas artesanales, pero os lo puedo asegurar he
visto el efecto que provoca en bebedores habituales de cervezas industriales y
no tanto, y es sorprendente.
Y Bud golpeó en la Super Bowl y
no dejó nada al azar. Lo hizo a golpe de talonario, en el templo de sus fieles
y poniendo sobre la mesa sus términos, enviando mensajes muy peligrosos para la
cultura “craft”:
-
Orgullo
“macro”, como diríamos en España “industrial”, término utilizado
despectivamente, si hablamos de cerveza, pero que Budweiser está dispuesto a
darle la vuelta.
-
No elaborada para ser mimada o catada es
solo cerveza, disfrutar con una Bud y mirar a ese que está sentado en la
mesa, parece tonto y ridículo, el solo ahí olfateando el aroma de esa copa
negra, poniéndola al trasluz o esos otros chicos, también caricaturas, con
copas y vasos distintos para beber cerveza o el comentario sobre la cerveza ¿de
calabaza, de melocotón? De nuevo ridículo, déjeles, “usted no es así”.
-
Frente a lo anterior la gente que bebe nuestra cerveza es.. la escena de un bar con
hombres divirtiéndose, chicas guapas sirviendo la cerveza, en botella por
supuesto…. Mensajes positivo ¿no? Rozando el machismo ¿no? pero el público
objetivo de Budweisser está claro
-
Budweiser
es la única, desde 1876, toda una historia detrás avalan la calidad de sus
productos. Sus cervezas color oro y espuma blanca.. Me resulta cómico que se
aprovechen de dos conceptos que son endémicos en las cervezas “craft” como el
modo difícil/duro de hacer cerveza y el tema del “envejecimiento” pero el
consumidor seguro que ignora estos términos y no hace más que reforzar la
imagen de Bud como cerveza de calidad. Budweisser es única
Ha sido una jugada maestra, en
pocos segundos ha convertido los puntos fuertes de las cervezas “artesanales”
en debilidades. Ahora solo hace falta ver cuál es la respuesta de las “micro” y
sobre todo y mucho más importante, de las otras “macro”. De momento ya he podido encontrar algunas respuestas desde el ámbito micro:
Primeras respuestas:
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=ZEKqLxtjwDQ
https://www.youtube.com/watch?v=VCgkTeuJkR8&feature=youtu.be
https://www.facebook.com/mikkeller/posts/971556649522014 (Mikkeller invitando a AB al Copenhagen Beer Celebration)
https://twitter.com/MillerCoors/status/562420167603286016/photo/1 (Miller invitando a degustar la cerveza)
y hay muchos más...
Había una imagen muy graciosa de Budweiser donde se animaba a oler, admirar y degustar su cerveza, publicado hace no mucho. Parece que esa estrategia no les funcionó.
Gracias por la aportación, con alguna me he reído mucho... el buen humor que no falte, aunque estén defendiendo lo que les da de comer.
EliminarPues no entiendo por que no tuvo éxito eso de oler, admirar y degustar la Budweiser....¿no has hecho su cata en ratebeer? jaja
Menos mal que lo anoto todo: Color oro / espuma blanca, desaparece ya / Aroma inexistente (debía de estar acatarrado) / Sabor muy suave dulce a malta / Final seco / Cuerpo acuoso / Año 1998. / Nota: 3/10.
No creo que Budweiser con esta cerveza pretenda equipararse a las "craft" y menos a las americanas.
Saludos
De acuerdo que estan haciendo su trabajo, es decir, intentando liar al novato indeciso para meterlo en sus redes, pero querer hacer pasar esta cerveza por buena, es en el fondo, al menos para los bebedores de cerveza entendidos (yo no me incluyo, soy un medio entendido) un delito premeditado.
ResponderEliminarEs como todo, las grandes marcas nos venden a través de la publicidad sus características sin igual... vete tú a decirle a un entendido en Whisky que el Cardhu, Chivas, etc son los mejores del mundo... se va a reír mucho... cuando el cliente no sabe, hay que educarle a través de la publicidad, la mayoría de la gente no va a hacer el esfuerzo de informarse, simplemente lo creerá.
EliminarGracias por tú comentario, Saludos,