Llevo unos cuantos días pensando qué escribir en este blog. Huérfano
ideas, no atisbo a determinar por dónde debo tirar en mi próxima entrada. No sé
si la sección de cervezas de un supermercado es el mejor lugar para inspirarme
o quizás sí…
Estoy en la sección de
“artesanas” y me fijo en una etiqueta, siempre me fijo en las etiquetas
intentando dilucidar si ya se encuentran en mi colección.
De repente, no puedo menos que
soltar una carcajada, la chica que esta reponiendo las cervezas en las
estanterías gira la cabeza inusitadamente e incluso hace el ademán de
levantarse. Miro hacia ella todavía riendo, me mira con una cara de “No sé si
le ha pasado algo o directamente es imbécil”.
Tengo la botella en mi mano, sigo
esbozando una sonrisa “Paqui Brown” ¿no serás hermana de Jackie? ¿o quizás
prima? Y empiezo a recordar el día que
conocí a Jackie … estaba de vacaciones, tranquilamente, sin instinto “Beer
hunter” y lo que menos me podía esperar era que alguien me ofreciera … una
cerveza.
La derramó sobre el vaso y esperó
ansiosamente mi reacción. Jackie era
marrón chocolate, muy oscura…y entonces recordé la película de
Tarantino, “claro. Jackie…Jackie Brown” aquella azafata de vuelo malhablada
necesitada de dinero que ayuda a un traficante… gran película, no muy violenta
para ser Tarantino, pero gran película, sí señor.
De repente el amargor, el
regaliz, el chocolate y el intenso sabor maltoso invadieron mi boca, e intenté
que mi reacción de espanto no se notara demasiado, el joven me miraba como
esperando un veredicto…”Buah es intensa, muy intensa”, el joven lo tomó como un
cumplido.
Finalmente me llevé unas botellas
del elixir de los monjes, un desayuno a base de café y por supuesto una Jackie
Brown, quizás más por cumplir con aquel entusiasmado joven que por complacer mi
apetito cervecero.
Vuelvo a la realidad, coloco la
botella dentro del carro y dejo la sección de cervezas, no sin antes mirar a la
reponedora que sigue gesticulando como diciendo “hay cada uno por el mundo…”.
Llego a casa y dejo a Paqui en el
frigorífico, mientras me dispongo a recoger a Jackie del baúl de las cervezas,
donde se aloja desde hace unas semanas que la salvé de las garras de un “Lúpulo
feroz”, hacía mucho tiempo que no la veía. Las dos tienen que estar perfectas
para mañana.
Soy de los que les gusta crear
ambiente y que mejor forma que ver de nuevo la obra maestra de
Tarantino…genial. Mientras Paqui y Jackie se desinhiben y empiezan a mostrar
todo su potencial.
Jackie es marrón chocolate, tan
oscura, como la piel del personaje de Tarantino, espuma marrón tan generosa
como persistente. Su fragancia que aquel día me pareció extraña, hoy me parece
maravillosa y su intenso sabor a lúpulo, maltas… me cautiva, extraordinaria…
como pude estar tan equivocado sobre ella aquella primera vez que la probé.
Por su parte, Paqui es un poco
más tímida y sutil, de tez más clara, mucho más clara… para mí que es mestiza.
Pero a pesar de las apariencias advierte que vive al límite, que pasa lúpulo de
contrabando y que solo bebe cerveza sin filtrar. A mí me parece que solo
intenta estar a la altura de Jackie, pero en realidad no es tan intensa,
es dulce y cremosa. Y de carácter más
liviano y sosegado.
Viéndolas a las dos juntas advierto
que Jackie es guerrera, mientras que Paqui me pide tranquilidad y una
degustación apacible en la terraza de un bar. Quizás no se parezcan tanto, más
bien poco, me siento un poco decepcionado, pero casi mejor así cada una con su
personalidad y matices.
Buena historia te has montado para no saber qué escribir jejeje ;-)
ResponderEliminarA Paqui me la presentaron hace un tiempo y bueno... digamos que no teníamos muchas cosas en común de las que hablar, pero tampoco nos enfadamos :-p
A Jackie no tengo el gusto, pero por lo que dices me parece que nos íbamos a llevar mejor...
Un saludo!
PD: Cada vez que paso por el Lúpulo Feroz caen una o dos de Mikkeller, menuda mina tenéis ahí ;-)
Ya sabes como es esto, puedes estar dándole vueltas sobre qué escribir y nada miras una botella en el supermercado y ya tienes tema. A casa, las dos al frigorífico y a tomarlas de tarde.
EliminarEntre nosotros, yo también me llevo mejor con Jackie, jeje
En cuanto al Lúpulo Feroz, desgraciadamente vivo un poco lejos, pero en Asturias tenemos mucha suerte de tener cervecerías como el Lúpulo, Cimeria, Cabanón, IPA,.... y otro puñado más en las que podemos dar rienda suelta a nuestra afición cervecera.
Saludos,
Jackie y Paqui en el Bosque de Tallac... se me ha ido el lúpulo....
ResponderEliminarBuena entrada
Saludos!
Jaja Rul, como eres, que eso del bosque de Tallac era Jackie y Nuca, jaja.
EliminarGracias!!!!
Te has currado una entrada muy guapa...
ResponderEliminarPor mi casa pasó Paqui, y pasamos un rato agradable, a su hermana Jackie no la he visto nunca, pero no será por falta de ganas...;)
Un saludo.
Te prometo que cuando llegué a casa mire en Mr. Google a ver cuantas comparativas había en la red de La Paqui y Jackie Brown... no encontré ninguna.
EliminarLuego al probarlas, vi que eran muy distintas y hacer una comparativa tal cual no me convencía, así que simplemente conté la historia de mi encuentro con Paqui y mi reencuentro con Jackie, que por cierto, si puedes conocerla y pasar un rato con ella lo pasaras bien, jaja
Saludos,
JAJAJA, MUY BUENA ENTRADA, NO HABÍA CAIDO YO EN LA SIMILITUD DE NOMBRES.
ResponderEliminarYO ME HE ENCONTRADO CON LAS DOS. A PAQUI LE DEJÉ MI NÚMERO DE MOVIL EN UN POST IT, AUNQUE CAMBIÉ UN PAR DE NÚMEROS PARA QUE NO ME DE LA BARRILA POR TELEFONO NI VOLVER A QUEDAR CON ELLA, VAYA TIA MAS SUPERFLUA, TODO FACHADA.
EN CAMBIO JACKIE, MAS SIMPLONA A PRIMERA VISTA, LE HE DEJADO EL MOVIL, EL CORREO, LA HE AGREGADO AL FACEBOOK Y DE VEZ EN CUANDO ME ENCUENTRO MANDÁNDOLA UN WASSAP, AUNQUE NO CONTESTA LA JODIA, ME VE CON MUCHAS Y TENGO MALA FAMA JAJAJAJ.
UN SALUDO COMPI!
Jaja muy bueno lo de cambiar un par de números, lo utilizaré la próxima vez que me encuentre con alguna de esas "superfluas".
EliminarEn el fondo comparto tú opinión, me esperaba que Paqui se pareciera más a Jackie. Me dije "Vaya pasada como Jackie y española" , ya sabes la barrera idiomática y que uno tira pa casa. Pero son muy distintas.
Nada, dejaré a Paquí para los días de playa y a Jackie para salir los sábados por la noche, que parece muy enrrollada y parece que le va la marcha.
Saludos,