Era un 26 de octubre de 1610 y en el pueblo de Ellezelles, en la región de las colinas, todo estaba preparado. En la plaza se habían colocado los maderos de la pila en la que ese mismo día ardería la terrible bruja Quitine de 38 años de edad....
Ha llovido desde entonces, pero todavía hoy en este pequeño pueblo se sigue celebrando aquel día y es más cuando Philippe Gérard decidió allá en 1993 que se iba a dedicar a esto de elaborar cerveza, tenía claro que el nombre de su pequeña cervecería haría alusión a tal hecho.
Solo unos años después, el que suscribe estas palabras, estaba preparando su primera visita a Bélgica y entre aquellas cervezas imprescindibles tenía apuntada "Ellezelloise Quintine Blonde", cuya receta extraída del grimonio de la bruja Quintine pasaba por ser una de las joyas dentro de las nuevas cervezas belgas.
LA "BRASSERIE" DE LAS LEYENDAS
Brasserie Quintine, en Ellezelloise, es una pequeña elaboradora de granja, que inició su actividad en 1993. Al frente, Philippe Gérard que tras restaurar una casa de campo, decidió dedicarse a aquello que más deseaba, fabricar cerveza. Al mas puro estilo microcervecería, en su día inovadora dentro del panorama belga.
Desde el principio supo combinar con maestría, tradición y tecnología, para producir cervezas de alta fermentación 100% natural. Elaborando cervezas con mucha personalidad, todas maduradas en barriles de roble y embotelladas en botellas de estribo, lo cual se ha convertido en uno de sus señales de identidad.
En el 2006, Phillippe, que siente que la edad le va mermando, decide fusionar el negocio con "Des Géants" para dar paso a "La Brasserie des légendes", aunque siguen manteniendo ambos centros de producción.
LA VIEJA RUBIA QUINTINE
Ya he comentado, que en su día fue una de las que iban en mi lista de imprescindibles en aquel primer viaje a Bélgica y la verdad no me defraudó en absoluto, estando siempre presente en mi baúl desde entonces. Siendo una cerveza ya de por sí notable, hoy quería ir un paso más allá y abrir y probar esa Quintine Blonde que guardaba desde el año 2009 en el baúl.
Pero antes, es preciso dar unas pinceladas sobre la cerveza en si misma. Podemos ubicarla dentro de las "Strong ales" belgas, aunque es una cerveza con mucho carácter y que difiere sensiblemente de la mayoría de cervezas que ubicamos en este estilo.
Su contenido alcohólico es de 8%, de color dorado y una buena capa de espuma blanca. El aroma es intenso, predominan los cítricos y un olor a hierba característico. También detectamos un ligero y sutil aroma a plátano. El sabor es potente, el amargor del lúpulo domina sobre el dulce de la malta. Toques afrutados orejones, plátanos y un sabroso final picante y seco.
El tiempo se ha dejado notar en esta cerveza... en este caso a mejor. El color quizás más oscuro, tira a anaranjado. La corona de espuma, quizás ya no es tan prominente, ahora se limita a una fina capa que permanece durante toda la degustación. El aroma sigue siendo intenso y el tiempo ha dotado al sabor de una mayor contundencia y carácter a esta cerveza. El toque picante de esta cerveza permanece, la malta parece haber ganado algo de terreno, no mucho y en su conjunto parece una cerveza más potente.
CONCLUSIONES
Bebiendo esta cerveza, varias ideas me rondan la cabeza. La primera es que esta es una de esas oportunidades en las que te sientes satisfecho de haber dejado varios años envejeciendo una cerveza. No solo se encuentra en un estado excelente, sino que además ha ganado en personalidad y en matices.
Otro aspecto que me agrada es el hecho de que no se trata del típico caso de cerveza que marcó mis primeros años de afición cervecera y al probarla hoy, el mito se derrumba sintiéndome defraudado y diciendo eso de ¿cómo podía gustarme tanto? Al probarla de nuevo he pensado, "que buena, entiendo por qué me gustó tanto la primera vez que la probé".
Y una tercera conclusión, que en cierto modo me preocupa, es el hecho de que después de varios meses probando nuevas y pujantes cervezas que dominan el mercado artesanal actual, pruebas una que lo fue en su día, ahora ya un clásico y me hace plantearme si no estaremos sobrevalorando muchas de las cervezas actuales. A esta en su día, la valoré con una nota subjetiva de 8,5. Os puedo asegurar que la prefería a muchas de las que he valorado con mucha más nota en los últimos tiempos.
Valoración del Baúl de las Cervezas: 8,85/10
Ficha Técnica:
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Fabricante:
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Ellezelloise
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Situación:
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Ellezelles (Bélgica)
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Estilo:
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Belgian Strong Ale
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Color:
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Dorado anaranjado
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Alcohol:
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8º
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IBUs:
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N/A
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Temperatura:
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10-12º C
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Servir en:
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Copa Caliz
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Madre mía, guardada desde el 2009!! :-o
ResponderEliminarYo tengo una Orval guardada desde hace un año y ya me estoy poniendo nervioso por abrirla... jajajaja
Tienes razón en lo que comentas con las clásicas, y en parte te doy la razón en que las modas parece que a veces hagan que infravaloremos cerveceras que llevan muuuucho más tiempo haciendo buenos productos. Pero no hay nada como volver a probar alguna y darte cuenta de que lo que es bueno, lo es ahora, hace diez años y seguramente lo sea dentro de otros diez :-)
Un saludo!
PD: Si algún día hago un viaje por Bélgica en coche, que me gustaría, ya sé a quién pedir referencias. Otro tema sería que tuviese que contratar un chófer que no bebiese entre los trayectos... XD
Pues te advierto que no sé como envejecen las Orval, que tengo una desde hace dos años en el baúl, pero no he probado ninguna envejecida... esperemos que salga tan buena como esta.
EliminarA ver pienso que últimamente decimos "Cervezón, birrote" con demasiada facilidad, no sé si es por que los elaboradores realizan cervezas para sorprender, o por que ante la avalancha de buenas cervezas somos incapaces de relativizar adecuadamente donde se encuentra cada una. El hecho que muchas veces pruebas una buena cerveza de toda la vida y te reeplanteas que es y que no es un Cervezón, un birrote o como quieras llamarlo.
Saludos,
Bueno, la percepción cambia con el tiempo. Yo cambiaría algunas notas de las que di en mis primeros pasos en este mundo.
ResponderEliminarPor otro lado, carallo con la nota 8.85!!! Ni en mis exámenes tipo test. Eso es precisión!
Saludos!
Jaja realmente no es que sea tan meticuloso con las puntuaciones... bueno si lo soy.
EliminarPuntuo siempre de 0,25 en 0,25 y luego dentro de esa puntuación voy a mi archivo y lo que hago es ordenar la cerveza dentro de las que han tenido la misma puntuación... en función de esta colocación la valoración fluctua hacia arriba o hacia abajo.
Ejemplo: Esta Quitine la valoré con un 8,75 y con esta puntuación tengo ordenadas las cervezas entre 8,65 y 8,85... miro la lista de cervezas y pienso donde la ordenaría... me gustó más que esta o tanto como esta otra y la coloco...
Como bien dices las valoraciones fluctuan, por eso cada cerveza tiene una valoración cada vez que la pruebo... suele coincidir, pero con cervezas que hace años que no pruebas ya sabemos que las diferencias pueden ser abismales... los gustos cambian y hay cervezas que causan una buena primera impresión y luego se deshinchan, etc
uff vaya rollazo y todo para tener un ranking coherente de las cervezas que pruebo.... vamos de locos
Saludos,