lunes, 31 de agosto de 2015

MOR BRAZ AMBRÉE

Mi primer viaje a Bretaña fue muy revelador, cerveceramente hablando. Fue mi descubrimiento de las cervezas elaboradas con agua marina. Tras un ajetreado día turístico un poco de relax para tomar una cerveza en una cervecería de St.Malo. ¿Una cerveza con agua marina? ¿Por qué no? probémosla!!! Era sabrosa e intensa. 

Tanto me impacto su sabor, que el resto de días de mi estancia en Bretaña la busqué insistentemente por todas las tiendas y cervecerías que topaba en el camino. No la encontré, en su lugar descubrí esta Mor Braz Ambrée menos extrema y más equilibrada, que hoy años después pasa por ser la cerveza más representativa de las que aún persisten con agua marina en Bretaña y no es difícil encontrarla tanto en cervecerías y tiendas especializadas como en tiendas turísticas de la zona.


BRASSERIE MOR BRAZ

Situada en Thiex, localidad cercana a Vannes. Se hace llamar “Mor Braz” que es el nombre que recibe la porción de mar situada entre Quiberón, Ile d’Houat y Guérande, pero también “Mor Braz” en bretón significa “Gran mar” … en cualquier caso el nombre ya nos indica por dónde van los tiros, ya que Brasserie Mor Braz ha hecho de la elaboración de las cervezas con agua marina su sello de identidad.

Fuente: web Mor Braz.

Su historia comienza cuando un matrimonio de ancianos, Goulven y Loïc Cras, panaderos en Vannes, pero con amplia experiencia como cerveceros caseros se embarcaron en la aventura de crear una cervecería allá por 1998.

Así lanzaron su primera cerveza poniendo en práctica la idea de hacer cerveza con agua marina, que pronto tiene buena aceptación y un año después ganan un premio a la innovación. La producción aumenta y la plantilla, así dos años después 3 personas ayudan a la pareja en las tareas de producción.

En el año 2001, su cerveza Mor Braz Ambrée a base de agua marina gana la medalla de oro del concurso Lépine, celebrado en Paris y de gran prestigio en Francia. Lo curioso de la historia es que ni Goulven, ni Loïs, más preocupados en su expansión regional, habían inscrito su cerveza en el concurso de dicho evento. Fueron los propios organizadores del Salón Lépine quienes se pusieron en contacto, interesados en que su cerveza participara en el concurso, a lo que inicialmente se negaron. He leído alguna simpática entrevista en la que narran como viajaron a Paris más interesados en la posibilidad de conocer al Presidente Chirac, gran amante de la cerveza y poder mostrarle su producto que en el concurso en sí.

Fuente: Letélégramme.fr

En el año 2003, Thierry Bernard y su esposa Michelle, toman el relevo al frente de la cervecería como propietarios y elaboradores. El concepto ha cambiado sensiblemente y en la actualidad el agua marina ha sido sustituido por extracto de esta, extraído en la isla de Groix. Estos sensibles cambios han llevado a una cerveza menos yodada que la original y más equilibrada y redonda.

Durante todos estos años han elaborado una buena gama de cervezas, que incluyen desde una “Blanche” (estilo próximo a las witbier belgas), hasta su Bière Cidrée a base de manzanas y con un toque ácido asidrado que a mí personalmente me encanta. Todos con el denominador común del agua marina. A pesar de todo, su producto estrella sigue siendo esta Mor braz Ambrée.

Como curiosidad, dentro del merchandising de la marca Mor Braz se encuentra un vaso muy peculiar, con base curva, que hace las delicias de cualquier coleccionista por su originalidad. El concepto incide en la idea del movimiento del mar. Será difícil que el vaso se encuentre quieto sobre la mesa.

Fuente: http://verresabieresansfrontiere.com/



MOR BRAZ AMBRÉE

Así pues, llegamos al momento de profundizar un poco más, en las características de esta Mor Braz Ambrée. Estamos ante una Ale “Bio” de triple fermentación y cuya peculiaridad es la utilización de extracto de agua marina en su elaboración, lo cual le confiere una características distintivas.

Apariencia: De color cobre opaco y turbia. Al derramarla en el vaso genera una corona de espuma beige, espesa y duradera.

Aroma: En este ya se distinguen las primeras notas saladas, pero predomina el dulce ligeramente afrutado y algo de levadura. En consonancia con las notas saladas también es perceptible ligeramente un toque yodado como a algas que nos recuerda al mar.

Sabor: Inicialmente salado, aunque pronto se impone el dulce a malta. El final es ligeramente amargo. Tiene buen cuerpo y en mi opinión, todos los matices se encuentran bien integrados.


CONCLUSIONES

Equilibrada y suave, apta para todos los paladares, tanto noveles como no tanto. Su origen marino se deja notar, pero no “agrede” nuestros sentidos en ningún momento. Lo cual es muy importante, no hay nada peor que una cerveza donde el salado marino y el dulce de malta luchan por machacar nuestras papilas gustativas. Por otra parte, el toque de mar es lo suficientemente evidente para que cualquiera pueda identificar su origen marino.

No es especialmente refrescante y el toque salado quizás no sea el mejor argumento para aplacar la sed. Evidentemente no es una cerveza para todos los días, pero sí para vencer la monotonía de otras elaboraciones. Donde más destaca es en la comparación con otras cervezas a base de agua marina donde yo subrayaría su equilibrio.

Como nota final, comentar que es una cerveza por la que siento cierta debilidad, a estas alturas deberíamos comprender que una cerveza no es solo el brebaje que bebemos, sino todo lo que lo rodea: experiencias, recuerdos, etc. Así que nadie se extrañe de que mi, quizás sobrevalorada puntuación. En cualquier caso, una cerveza notable. 

 Valoración de El Baúl de las Cervezas: 8/10


Ficha Técnica:
Fabricante:
Mor Braz
Situación:
Thiex (Francia).
Estilo:
Ale (Extracto agua marina)
Color:
Cobre opaco.
Alcohol:
IBUs:
N/A
Temperatura:
10-12º
Servir en:
Vaso (pinta, shaker, etc).



Fuentes:
Web de Mor Braz (http://morbraz.pagesperso-orange.fr/)
Distintos artículos publicados en “Letélégramme.fr”

jueves, 20 de agosto de 2015

BRETAÑA EN UN FLASH

Llevo años intentado volver a Bretaña, donde a parte de una tierra apasionante llena de lugares mágicos, hay una tradición cervecera difícilmente imaginable para alguien que no ha visitado ni sus bares, ni sus tiendas tradicionales donde siempre hay un lugar para la cerveza entre sidra, galletas y otros productos típicos.

Este año tenía la esperanza de poder pasar unos días por esas tierras y volver a probar sus sabrosas cervezas a base de agua de mar o sus impresionantes Ales tradicionales. Pero todo se quedó en un viaje relámpago bordeando la costa y visitando algunos lugares emblemáticos… en principio, sin hueco para aventuras cerveceras.

Veníamos de la isla de Ré, donde me hice con dos botellas del elaborador local, Bières de Ré. Una “Blanche” que pretendía ser una Witbier, no muy acertada en cuanto a su fidelidad al estilo, pero a pesar de ello muy interesante. Y una variedad llamada “L'Extra Cognag”, pensando que podía haber sido envejecida en barriles de dicho licor…pero solamente se trataba de una cerveza con cognag añadido, bastante floja.


Llegamos a Bretaña, mañana en Vannes, día de mercado… espectacular. Compra de la comida, algún producto típico y por supuesto un par de botellas de la cerveza local Mor Braz, abanderados de las cervezas elaboradas con agua marina, aunque hace unos años era habitual en varios productores bretones.

Desde Vannes nos pegamos la cabalgada hacia Finisterre, el siguiente lugar de parada fue la impresionante Pointe du Raz, una de las postales típicas de Bretaña y donde la suerte se puso de nuestro lado. Antes de llegar al parking a la salida del pueblo de Lescoff vimos una tienda de productos bretones y allí entramos, doble hallazgo por que dejamos el coche en su parking para clientes, evitando así pagar los 6 € del parking de la Pointe du Raz.

Pero sobre todo, descubrimos una tienda muy bien montada, donde en un cartel bien visible se podía leer “Más de 70 cervezas bretonas”. Repaso exhaustivo a las estanterías repletas de referencias de las cervecerías más próximas: Brasserie Tri Martolod, Kerav’Ale y An Alarc’ch. Aunque no quería “cargarme en exceso” ya  que la siguiente parada era Locronan y tras comprobar que los precios para nada eran abusivos me hice con dos referencias que aún no había probado: una impresionante imperial stout llamada Kerzu y un barleywine de Kerav’Ale… un gran acierto las dos.

Siguiente parada: Locronan, uno de los lugares más bonitos de Bretaña, aunque cada vez que voy hay más turistas… que voy a decir yo,  si soy uno de ellos. Para este pueblecito yo tengo mi dicho “Si en Locronan estás, el Au Loup Garou Gourmand has de visitar” bromas aparte, esta tienda situada en la plaza del pueblo es también conocida como “La Maison des 100 bières bretonnes” y pasa por ser la mejor tienda de Bretaña para encontrar referencias de esta región.


Bien es cierto, quizás porque era Agosto o porque con el tiempo se ha orientado a productos más diversos, vi su sección de cerveza más mermada que en otras ocasiones, dejando parte de su espacio habitual a otros productos tradicionales. A pesar de todo pude conseguir todas las cervezas que tenía en mi lista.

Para finalizar el día, en Brest, una visita para tomar algo a un establecimiento de la cadena V&B (Vins & Bières) que teníamos cerca del hotel. Son bares-tiendas de gran proliferación en Francia en los últimos años. Aquí únicamente tomamos unas cervezas ya que en la tienda predominaban las cervezas belgas de las que sin duda daríamos buena cuenta en dicho país.

El planning para el siguiente día era patear por las calles de Dinan, que quedaba pendiente viajes anteriores a Bretaña. Aquí, cerveceramente hablando, poco que contar. Me sorprendió toparme con una tienda de productos escoceses, "From Scotland", en el centro histórico de la ciudad, con una buena sección de cervezas de dicho país, pero no era el objeto del viaje.


Una vez terminada la visita a Dinan, rumbo a Bélgica previo paso por Brasserie Thiriez donde comenzaban las verdaderas vacaciones cerveceras. La idea original era visitar Le Brewery, elaborador normando que me es esquivo... y lo sigue siendo, ya que hubo que cambiar de planes. Pues hasta aquí la narración del fulgurante paso por tierras bretonas, un auténtico visto y no visto.

Dejo dos reflexiones, que parecen ser bastante habituales allá donde voy:  desaparición de elaboradores tradicionales que no han sabido adaptarse a los "nuevos" estilos de moda e irrupción de estos estilos en detrimento de los estilos tradicionales que estaban bien asentados en la zona... es lo que tiene la globalización.

lunes, 17 de agosto de 2015

MIS CERVEZAS DE JULIO 2015

Tras un paréntesis de dos semanas sin publicar nada por aquí, vuelvo por donde lo dejé… me había quedado pendiente un breve repaso a las cervezas más interesantes que había probado durante el mes de Julio…

Mes repleto de cañas y cervecitas fresquitas para combatir la ola de calor y realmente poco para contar por aquí, pero siempre hay algo que contar… algún clásico y alguna cerveza que no había probado antes. Aquí el repaso:

UNSER AVENTINUS – TAP 6

Yo, declarado incondicional de su hermana Aventinus Weizen Eisbock,  una de mis favoritas y originada a partir del mosto de esta Unser Aventinus, he de decir que aunque reconozco lo gran cerveza que es, no termino de encontrarle el punto que me lleve a calificarla como cerveza excepcional. Aún así todo lo que puedo decir de esta cerveza son halagos.

Si vamos a su descripción, nos encontramos con una cerveza oscura con una espuma cremosa, aroma dulce, a pasas y notas tostadas. Sabor a caramelo, azúcar moreno y plátano. Sus virtudes pasan por ser una cerveza equilibrada y fácil de beber, agradable y suave. Los matices van cambiando a medida que se va calentando. Una cerveza redonda.


Valoración de El Baúl de las Cervezas: 8,5/10


WEIHENSTEPHANER HEFE WEISSBIER

Otro absoluto clásico germano, que muchos encumbran como paradigma de las Hefeweizen y cerveza más destacada del estilo, a la que yo relego de esa posición, digo esto asumiendo el riesgo de que muchos de los que leéis estas notas me pongáis en busca y captura… ahora mismo me viene a la mente Ayinger, Schneider o Andechser con elaboraciones del mismo nivel o superior.

En el vaso weizen, por supuesto, se la ve turbia y con una buena espuma blanca espesa, cremosa y duradera. El aroma cautiva, yo lo destacaría como lo mejor de esta cerveza, es muy complejo a plátano, clavo y especias, vainilla… el sabor es suave y con una acidez muy agradable, lo que la convierten en una cerveza muy apetecible.


Valoración de El Baúl de las Cervezas: 8,5/10


JEFF’S BAVARIAN ALE

Hace tiempo descubrí las cervezas de Maisen&Friends gracias a un centro comercial que cada cierto tiempo se ocupa de traer elaboraciones de distintos países. Desde entonces todas las cervezas que he probado de este elaborador me han parecido notables. Esta no es la excepción.

En la nota comercial la califica como la interpretación propia de una “wheat” bávara, con algo más de lúpulo y aromas más intensos. Pues sí, la típica pero algo diferente y el resultado es notable. Destacaría el aroma y sabor a frutas tropicales, el toque a levadura y un final especiado. Una cerveza que si se cruzara de nuevo en mi camino la compraría sin dudarlo.


Valoración de El Baúl de las Cervezas: 7,5/10


NAPARBIER DUBBEL (Avant-Garde Series – Edición 2015)

Como comentaba en las redes sociales, será que soy un purista de los estilos belgas o simplemente que he probado tantas buenas cervezas de Naparbier, que me esperaba mucho más de esta interpretación de una Dubbel del elaborador Navarro.

El resultado es complejo, pero en mi opinión la receta no funciona. Esta cerveza parece haber estado envejecida en barricas de vino o similar y en ella se mezclan demasiados matices vinosos, a regaliz… desvirtuando totalmente las características propias de lo que debe ser una dubbel. También hay que entender el concepto de la serie “Avant-garde”, la cerveza está bien pero no es el cervezón que me esperaba. Aún así, seguro que le daré otra oportunidad.


Valoración de El Baúl de las Cervezas: 7/10


DE PROEF BOEMEN BIER

De Proef son conocidos por asesorar y elaborar cerveza para otros grandes nombres del panorama cervecero (Mikkeller, To Ol, 3 fonteinen, Viven, Troubadour, etc). Pero también elaboran sus propias cervezas.

Esta Boemen Bier no es la mejor de ellas, ni mucho menos, pero es una gran “Belgian Strong Ale” que demuestra el buen hacer de este fabricante belga. 

De color anaranjado, turbia con una buena espuma blanca. Aromas dulces y florales. El sabor es maltoso y dulce, con alguna nota a levadura y cereales. Está bien.



Valoración de El Baúl de las Cervezas: 7,5/10


AMAGER LUST (The Sinner Series)

Otra cerveza más de la “Sinner Series” donde estos daneses de sobra conocidos por todos, convierten los pecados capitales en cerveza bajo el lema “We’re not proud to be sinners, but al least we’re open about it…”

Es complicado hacer una valoración de esta cerveza, de entrada había leído que era una Belgian Strong Ale, pero lo cierto, es que tiene una personalidad propia tan marcada que no me pide compararla con ninguna ale belga.

Pero vayamos por partes… botella de 50 cl. comenzamos a tomarla, es acaramelada, licorosa y especiada, durante los primeros sorbos parece deliciosa me preparo a darle una buena valoración. Pero a medida que se van sucediendo los sorbos se va convirtiendo en empalagosa y a medida que coge temperatura cuesta acabarla… en mi opinión, muy mala opción esos 50 cl. con la mitad estaría hablando de una cerveza notable y al final me cuesta hasta calificarla simplemente como buena.


Valoración de El Baúl de las Cervezas: 6,5/10