Bien es conocida mi devoción por los productos de
abadía/convento/monasterio ya sean dulces, quesos, licores y por supuesto,
cerveza. Siempre me ha atraído la idea de unos monjes elaborando sus productos
de manera artesanal, desde la tradición, con todo el mimo y tiempo del mundo.
Por eso no es de extrañar que cuando me encontré con dos
cervezas triples de abadía elaboradas en el monasterio de Fischingen, bajo la
marca Pilgrim, no me lo pensara dos veces, a pesar de su elevado precio (unos
8-9 €/botella de 37,5 cl.).
PROYECTO PILGRIM
La realidad es menos idílica, Brauerei Kloser Fischingen, es
una nueva cervecería creada en el año 2015 en los antiguos edificios de la
granja del monasterio. Ya de paso hay que decir que la abadía fue fundada en
1138 con la idea dar refugio y hospitalidad a los peregrinos que se dirigían a
la Abadía de Einsiedeln por el camino de Constanza. Pero que en la actualidad
se ha convertido en un lujoso hotel especializado en seminarios. A pesar de
ello, todavía residen varios monjes benedictinos en el edificio principal.
Abadía de Fischingen. Fuente: http://www.klosterfischingen.ch/ |
Centrándonos en el tema de las cervezas, al frente de este
proyecto se encuentra Martin Wartmann experimentado cervecero con más de 40
años de experiencia y con alguna receta de éxito comercial. Andreas Schöllhorn
(de la familia que dirigio handelgut antes de que fuese comprada por Heineken)
y el empresario Fredy Lienhard completan los socios de este proyecto. El resto
del equipo lo completan cerveceros experimentados y personal temporal de apoyo.
Martin Wartmann. Fuente: http://www.pilgrim.ch/ |
La idea era reinterpretar viejas recetas y elaborarlas de
nuevo en pequeños lotes artesanalmente. Agua de calidad del manantial de
Fischingen y resto de materias primas muy cuidadas para dar un producto de calidad.
De hecho la presentación de las dos cervezas que he probado es intachable y muy
cuidada.
Dividen sus cervezas en cuatro áreas:
Una gama básica, de orientación hacia los estilos germanos.
Craft beer collection, elaboraciones más
orientadas al mercado actual. IPAs, etc.
Cervezas “Triple” de abadía, de todos los colores (Blanca,
rubia, tostada y negra).
Grand cru, barley wines e Imperial Stouts exclusivas.
PILGRIM TRIPLE AMBRÉE
Estaría dentro del grupo de cervezas de abadía. Es una
Triple de 10% de contenido alcohólico, elaborada con cuatro maltas de cebada,
levadura belga, azúcar moreno, lúpulo y cilantro. En botella acondicionada.
A priori suena bien, ahora vamos a ver como es.
Es de apariencia “apagada” color ámbar oscuro algo turbia, no
muy carbonatada y con una espuma beige más bien escasa y sin lazada. Aroma maltoso y afrutado, con algo de alcohol… muy belga. En
el sabor predomina el dulce maltoso y el caramelo. También hay algún matiz tipo
uvas pasas y el cilantro es fácilmente detectable. En boca la noto algo floja, no llena. Es algo amarga y el
alcohol pasa bastante desapercibido, teniendo en cuenta su alta graduación.
Está buena pero no apasiona, quizás algo más dulzona de lo
que debería, pero en general da la sensación de que le falta algo de "punch".
Valoración de El Baúl de las Cervezas: 7/10
PILGRIM TRIPLE BLONDE
Al igual que la anterior también sería una cerveza con clara
orientación monacal. Es una triple también con 10% de contenido alcohólico.
Elaborada con malta de cebada y trigo, azúcar moreno, lúpulo y especias. Igualmente,
en botella acondicionada.
Al probarla, ya se nota cierto cambio en la orientación
conceptual de la cerveza, aunque recuerda a una triple convencional, hay
ciertos matices digamos más germánicos.
Es de color anaranjado oscuro, ligeramente turbia, con una
buena espuma blanca que tiene buena permanencia. El aroma es fresco afrutado
con notas cítricas (a naranja), a levadura y especias. El sabor aporta nuevos matices, a parte de los detectados en
el aroma, y aparecen notas herbales. En boca se aprecia buen cuerpo y una
carbonatación animosa. Tiene un final algo seco, muy largo afrutado,
especiado y con un toque ácido muy sutil.
Lo cierto es que está bastante conseguida y estoy pensando
que incluso la he valorado por debajo de lo que debería, pero prefiero ser
cauteloso la primera vez que bebo una cerveza, ya que seguro que repetiré.
Valoración de El Baúl de las Cervezas: 8/10