Mientras ordenaba mi colección de etiquetas de cerveza, una
de las carpetas cayó al suelo y se abrió por la página donde se encontraba la
etiqueta de la Thornbridge Bracia. Una de esas cervezas maravillosas que probé
un buen día y que de haberlo hecho en más ocasiones, sin duda sería una de mis cervezas
favoritas.
He de aclarar que no suelo incluir en mi “ranking personal”
cervezas que solo he probado una o dos veces, no me fió de las primeras
impresiones... por lo menos de las mías.
Me picó la curiosidad y como guardo un registro histórico de
la mayoría de cervezas que he bebido en los últimos 20 años, me puse a
averiguar cuáles eran esas cervezas que un día se cruzaron en mi camino, me
impresionaron y obtuvieron valoración digna del “Elixir de los dioses” y nunca
más volví a saber de ellas. Como resultado de este ejercicio de investigación obtuve
el nombre de siete cervezas a las que quiero rendir tributo en este post.
Evidentemente he tenido que consultar en la red diversas
webs ya que no cuento con notas personales de todas y evidentemente mi memoria
no da para describir exactamente como eran y lo que es más importante, conocer,
qué fue de ellas y si se siguen fabricando o no. Pues vamos con esta pequeña
recopilación:
ALEXANDER (RODENBACH)
Bélgica, 1997. Flanders Red Ale. Alc. 6%
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beermania.be |
Esta es una de las cervezas de las que guardo mejor recuerdo. Partiendo de la Rodenbach Classic, se añadían cerezas y se dejaba madurar durante dos años en barricas de roble. El resultado era espectacular, suave y redondo. Fresca, de aroma afrutado y sabor dulce y ácido, pero más suave que una lambic de cerezas convencional.
Una cerveza para el recuerdo, ya que cuando Palm adquirió Rodenbach consideró que era una cerveza que no se ajustaba a sus estándares de producción, costosa y con pocas ventas. Se dejó de elaborar, pero por suerte todavía hoy en día podemos disfrutar de la Rodenbach Caractère Rouge, que sin duda se encuentra entre mis favoritas y que guarda parte de las características de aquella Alexander.
THOMAS HARDY'S ALE
Inglaterra, 1998. Barley wine. Alc. 11,7%
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beerapprentice.org |
El summun de las cervezas envejecidas, de casi 12% de
contenido alcohólico y unos matices intensos como pocas. Creo que es la mejor
Barley wine que he probado en mi vida, aunque ya digo que no me fio mucho de
mis primeras impresiones.
Elaborada por primera vez en 1968 con motivo del
cuadragésimo aniversario de la muerte del escritor inglés. Se basaba en uno de
sus relatos, en el que hablaba de una cerveza especial. Por lo que he podido
investigar, Eldridge Pope, trató de recrear dicha cerveza con alto contenido de
alcohol y aroma duradero. Así, se siguió produciendo hasta 1.999 en el que se
dejo de fabricar. Pero poco después O’Hanlon’s (en Whimple, Devon) tomó el relevo en su fabricación durante el
periodo 2003-2008.
A pesar de que en la actualidad ya no se elabora, he encontrado esta web de
nombre tentador http://www.thomashardysale.com/.
Tendré que investigar al respecto.
HÜRLIMANN CAESARUS IMPERATOR HELLER BOCK
Suiza, 2003. Heller Bock. Alc. 12,5%
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biblebiere.com |
No hace mucho en este blog en la entrada sobre cervezas suizas olvidé incluir esta entre las mejores que había probado… simplemente no la recordé en ese momento. Siempre vivió a la sombra de la Hürlimann Samichlaus, de hecho llegué a ella cuando todavía buscaba por todas partes las últimas unidades de la desaparecida “Sami”.
Lo primero que llama la atención en esta cerveza es su graduación alcohólica, casi el doble que la mayoría de Doppelbocks, y a pesar de todo una cerveza muy equilibrada. Turbia y oscura con una fina capa de espuma. En el aroma predomina, un marcado toque alcohólico, pero también aromas maltosos a caramelo y regaliz. De gran cuerpo, dulce con matices de chocolate, pasas y licorosa. Para beber lentamente.
Fue otra de las cervezas damnificadas por la compra de Hürlimann por parte de Calsberg y su legado no tuvo continuidad al contrario de lo que si sucedió con la Samichlaus en Austria de la mano de Eggenberg. Así pues es poco probable que la vuelva a probar.
SLOTTSKÄLLANS IMPERIAL STOUT
Suecia, 2005. Imperial Stout. Alc. 9%
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pilsner.nu |
El punto de partida fue que allá por el año 2005 no me entusiasmaban demasiado las Imperial Stouts, hasta que probé esta cerveza sueca, fue como una revelación. No estoy muy seguro de si hoy con la cantidad de buenas cervezas que he probado de este estilo se situaría entre mis favoritas, seguramente no, pero ahí permanece con una de mis mejores valoraciones.
De color oscuro con destellos de rubí, con una espuma marrón ligera y duradera. Aroma a chocolate y uvas pasas. Su sabor contiene notas de chocolate, regaliz y es algo especiada. Equilibrada y ligeramente terrosa en el paladar.
Se sigue elaborando, Slottskällans Bryggeri sigue contando con muy buena salud y consultando su web (http://slottskallan.se/) constato que esta imperial stout es uno de sus productos más galardonados. A pesar de todo parece que su producción se encuentra muy orientada al mercado sueco. A pesar de todo, si tengo la oportunidad no dudaré en volver a probarla.
STRUISE AARDMONNIK
Bélgica, 2009. Flanders Oud Bruin (sour ale). Alc. 8%
Este “Monje terrenal” (significado de su nombre) fue elaborada en las instalaciones de Deca, supongo que por aquel entonces Struise todavía no contaba con las instalaciones actuales en Vleteren. Inicialmente me vi atraído por su etiqueta, pero tras esta hubo algo más.
Poseo la descripción que hice en su día de esta cerveza: Color cereza oscuro, sin carbonatación. Si no fuera por esa fina capa de espuma visualmente diría que es vino. Aroma muy intenso afrutado y un fondo avinagrado de esos que presagia el más rotundo éxito o el más estrepitoso de los fracasos. Sabor complejo e intenso, es láctico, terroso y avinado. Con mucha especia, uvas pasas y vinagre. Final prolongado y seco. Todo muy bien equilibrado e integrado de manera que, sorprendentemente, el resultado es espectacular… se encuentra en el filo del abismo un poco más y cae estrepitosamente, pero no.
Este verano en las instalaciones de Struise pregunté directamente por ella y la respuesta fue que no la tenían, no me quedó muy claro si era que no la tenían o que ya no la elaboraban, en cualquier caso en webs como ratebeer no aparece como retirada así que no pierdo la esperanza de volverla a beber.
BØGEDAL Nº226
Dinamarca, 2010. Abbey Dubbel. Alc. 7,2%
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rssing.com |
Me la vendieron como una cerveza de Navidad y he de confesar que por aquel entonces no conocía la verdadera magnitud de lo que estaba bebiendo… bueno quizás sí, ya que hoy se encuentra en la selección de este post.
Bøgedal es un elaborador danés de culto, he leído que en sus cervezas siempre utiliza la misma receta, lo cual, en mi opinión es una verdad a medias ya que van introduciendo variaciones en ingredientes. El caso es que no elaboran dos cervezas iguales y por eso las numeran.
Esta en particular, era una cerveza al estilo de las Dubbel de abadía que lleva el sobrenombre de “Mørk” que en danés significa oscuro. Y así es precisamente, una cerveza oscura y cremosa con aromas y sabores a malta tostada, chocolate y café; y cierto aire a una dubbel belga. Muy armoniosa. Excelente para un amante de este estilo de abadía.
Ratebeer agrupa esta Nº226 junto a la 221 y 227 indicando que en realidad son la misma cerveza. La recuerdo como una cerveza bastante cara, pero realmente mereció la pena, así que sería interesante hacerse con otra cerveza de Bøgedal de este estilo… o de cualquiera.
THORNBRIDGE HALL BRACIA
Inglaterra, 2011. Tradicional Ale. Alc. 10%
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Bernt Rostad |
Y llegamos al origen de esta entrada, afortunadamente Thornbridge sigue elaborando esa maravilla llamada Bracia. Nombre celta de una bebida preparada en la Edad de hierro en Europa y cuya referencia se encontró en una inscripción romana, de la que poco más se sabría salvo su alto contenido alcohólico y que se elaboraba con cereales y probablemente miel.
A partir de estas premisas Thornbridge convirtió esta Bracia en su interpretación moderna de esta bebida. Para ello utilizó miel de castaña italiana. Presentada en botella acondicionada, con aromas a castaña, miel, chocolate blanco y frutos negros y una sensación en boca aterciopelada y rica en notas a café, chocolate, regaliz, avellanas y un poco de turba en el acabado… vamos una verdadera delicia.
Esta cerveza se presentó por primera vez en 2008 y de la que han elaborado desde entonces varias versiones, incluida una “Pedro Ximénez Aged” (retirada según ratebeer) y que debía estar increíble.
Y hasta aquí esta selección, como nota final he de añadir que puesto que esta entrada se refería a “cervezas olvidadas” no he querido incluir en este repaso cervezas demasiado recientes. En cuyo caso, a esta lista habría que añadir una octava cerveza: Invasion Farmhouse IPA a la que dediqué un post en este blog el pasado mes de marzo de este 2015.