miércoles, 24 de octubre de 2018

ALASKAN SMOKED PORTER VINTAGE 2008


Alaskan Smoked Porter, más allá de los reconocimientos que ha obtenido, a los que tenemos la costumbre de guardar cervezas durante largos periodos de tiempo, esta cerveza nos sugiere una mezcla de admiración, curiosidad y sobre todo la tentación irremediable de llevarla hasta el límite de sus facultades para mantenerse a lo largo de los años.

La acción de los fenoles derivados del ahumado que sufre la malta de esta cerveza la ha convertido, a pesar de sus “apenas” 6,5% de contenido alcohólico, en una de las cervezas paradigmáticas en la guarda de cervezas.

Por ello, en la red pueden encontrarse un buen número de espectaculares catas verticales de Alaskan Smoked Porter Vintage, algunas probando distintas añadas que abarcan más allá de 10 años.

Desgraciadamente, mi aportación es mucho más modesta. Mi relación personal con esta cerveza se limita a cuatro encuentros: en dos ocasiones sin envejecer, otra con 5 años de guarda (cata relatada en este blog ) y ahora esta que ocupa este post de una botella Vintage 2008, es decir de 10 años.


LA CATA

Cuido los detalles, sin prisas, a la temperatura adecuada, ya que en la anterior ocasión que bebí esta cerveza esta no desplegó su verdadero potencial hasta que no adquirió algo de temperatura. Copa Snifter, quizás haya un efecto psicológico en esta elección, ya que asemeja la experiencia a la que se puede tener bebiendo un brandy o un whisky envejecido.

Como siempre al verter en la copa una cerveza que ha estado tanto tiempo en guarda es necesario esperar unos momentos a que airee y se asiente. Así que, aprovecho para observarla detenidamente.

La apariencia es realmente sorprendente, como siempre ese color marrón oscuro casi negro, el dedo de espuma beige imperturbable a pesar de los años y más digna de una cerveza joven, pero sobre todo esa ausencia del poso característico que nos alerta de que las maltas han sufrido la degradación propia del paso del tiempo… seguro que los fenoles del ahumado han tenido algo que ver en esto.

En el aroma, el humo es detectable nítidamente, sin lugar a dudas más que en aquella Vintage 2011 con 5 años de guarda, lo cual puede parecer contradictorio. También se pueden detectar algunas notas como a jerez… en cualquier caso el aroma es igualmente embriagador.

En cuanto al sabor, lo primero que me viene a la mente son términos como complejidad, armonía, equilibrio e integración de los distintos matices que tiene esta cerveza en origen. Pero los matices no se presentan nítidos, debido a lo entrelazados que se encuentran. A pesar de todo podemos distinguir el caramelo, la vainilla y un toque a jerez. En la boca queda un regusto seco donde, por fin, es identificable el ahumado característico. El sabor es extraordinario pero desgraciadamente han perdido “punch”, ante mi paladar se presenta más desgastado de lo que sería deseable.

La sensación en boca es bastante buena teniendo en cuenta que estamos ante una cerveza con 10 años de guarda. Es detectable la pérdida de cuerpo que visualmente no apreciábamos en forma de sedimentos. Aun así, la degradación es significativamente menor que en otras cervezas que he bebido y eso el paladar lo aprecia.


ALGUNAS REFLEXIONES

Tras probar las versiones envejecidas de esta cerveza me doy cuenta de lo aristosa que es esta cerveza sin envejecer. Una sensación de la que uno no es consciente hasta que no se prueba tras varios años de guarda.

Me da la sensación que existe una variabilidad significativa entre las distintas añadas de esta cerveza, ya que de haber seguido la guarda de aquella Vintage 2011, que probé anteriormente, en ningún caso hubiera podido evolucionar hasta donde ha llegado esta Vintage 2008.

Finalmente, si tuviera que elegir el nivel óptimo de envejecimiento seguramente se encontraría en un punto intermedio entre los 5 y los 10 años. Así que no descarto seguir intentándolo con esta Alaskan Smoked Porter.

Como corolario, de nuevo la confirmación de que ciertas cervezas merece la pena ser envejecidas, no solo por ver su evolución o pulir determinados aspectos, sino por el hecho de beber una cerveza única. El tiempo y las distintas condiciones de almacenamiento dan una personalidad difícilmente reproducible, y eso rodea de cierto encanto a esta práctica de la guarda difícilmente comprensible para los que nunca se han acercado a ella.



Valoración de El Baúl de las Cervezas: 8,5/10



Ficha Técnica:
Fabricante:
Alaskan Brewing CO.
Elaborada en:
Juneau (Alaska – USA).
Estilo:
Cerveza Ahumada.
Color:
Marrón oscuro.
Alcohol:
6,5% Alc.
IBUs:
N/A
Temperatura:
12º C.
Servir en:
Copa Snifter.