Tarde lluviosa y fría, pero pequeños detalles hacen
presagiar que la primavera se empieza a abrir paso, va siendo hora de apurar
esas reservas de cervezas pertenecientes a estilos que solo bebo en invierno. Saco
del frigorífico dos cervezas de La Debauche su interpretación de una Baltic
Porter y la misma cerveza envejecida en barricas de vino Domaine de I’ile Margaux.
Llevaba tiempo con la idea de enfrentarlas y escribir una
comparativa en este blog, pero pronto esta intención empieza a disiparse, trago a trago comienzan a aparecer
preguntas y confusión ¿qué es una Baltic Porter? ¿esto no es una Stout? ¿en qué
se diferencian? Y una última pregunta aún más peligrosa y sorprendente ¿qué es
una Porter? Como diría el gran divulgador cervecero Randy Moser “Pues… no lo
sé”, o por lo menos de manera exacta. Lo cierto es que dentro de ese universo
de las cervezas negras con limites difusos y múltiples interpretaciones a veces
me pierdo.
Estoy completamente seguro que muchos aficionados a la
cerveza tienen que haberse hecho estas preguntas en alguna ocasión. Yo
personalmente, no puedo vivir con la duda, así que mientras que saboreo y
disfruto estas dos cervezas me acerco a las estanterías y saco mis libros sobre
cerveza y este post se convierte en un nuevo capítulo bloguero sobre los
estilos cerveceros.
PORTER, UNAS NOTAS HISTÓRICAS
Porter, estilo
originariamente inglés, parece que fue una evolución de estilos
predecesores a los que se les llamaba Brown ales y que hacían referencia a las
cervezas más oscuras que se bebían allá en Inglaterra allá en el siglo XVII,
pero llegó con la Revolución industrial,
y con ella una multitud de cambios sociales y fue en ese preciso momento cuando
a esas cervezas oscuras se les empezó a llamar Porter… esos rudos, cansados y sedientos trabajadores llamados porteadores, que
para soportar su agotadora jornada laboral bebían esas cervezas oscuras, de
sabor fuerte y sobre todo nutritivas.
Fuente: museumoflondon.com |
Así que todo hace
pensar que a estas cervezas les empezara a llamar así, porque eran las cervezas
que bebían los porteadores que trabajaban en los muelles y surtían a los
mercados de abastecimiento.
Algunas fuentes hablan de que originariamente era una mezcla
de Brown, pale y mild ale, aunque pronto el estilo adquirió relevancia propia.
Cerveza fuerte, espesa y oscura… y sobre
todo muy muy barata que se hizo tan popular que se convirtió en un verdadero
fenómeno en la Inglaterra industrial.
Fue una de las
primeras cervezas en exportarse a escala industrial, primero a los países
bálticos y posteriormente a Norteamérica y es que se dice que George Washington
era buen aficionado a este estilo que gozaba de buen éxito entre los
norteamericanos.
El estilo sufrió su retroceso
tras la primera guerra mundial. Pero a finales del pasado siglo y principios de este, la
inquietud de los nuevos cerveceros por reinterpretar los viejos estilos y la
creciente curiosidad del aficionado a la cerveza han hecho resurgir de nuevo este estilo en los últimos años.
¿PORTER? ¿STOUT? ACOTANDO
EL ESTILO
Las primeras Porter
poco o nada tienen que ver con las que bebemos hoy en día, ni siquiera con
las que se bebían a mediados de siglo XX.
Sucesivas evoluciones del estilo y cambios radicales en su elaboración han
llevado a que cada generación de Porter fuera distinta a la anterior y solo su
nombre sea nexo de unión entre ellas… así que permitirme que no me meta en
este territorio que haría este post enormemente aburrido.
Así que centrémonos en lo que es una Porter hoy y lo primero
que aprecio es que existen multitud de
subestilos: English Porter, Baltic Porter, American Porter, Robust Porter, Brown
Porter, Imperial Porter, Rauch Porter, …
Simplificando, la English Porter correspondería a una visión
“clásica” del estilo, la American Porter… bueno ya sabemos de las
reinterpretaciones que hacen los cerveceros americanos de todos los estilos
llevándolos a su terreno y una Baltic Porter, es lo que podríamos denominar una
Imperial Porter, adjetivo el de “imperial” suficientemente descriptivo en el
mundo cervecero de nuestros días.
Dicho esto, mi idea de una
Porter es una cerveza que va desde marrón oscuro a color negro. Con poca
presencia de lúpulo y donde las maltas suavemente tostadas y las notas a café y chocolate
son predominantes.
A poco que nos paremos a pensar en la definición anterior, surge la gran duda, ¿entonces, en que se
diferencian una Porter y una Stout? Pues esta inocente pregunta puede
convertirse en un auténtico dilema sin solución dentro de la cabeza de un buen
aficionado a la cerveza.
Si me preguntáis daría una respuesta vaga y confusa como que
las Porter son más claras, menos corpulentas, más cremosas y dulces, más
fáciles de beber. Pero todo ello se cae abajo cuando comparamos con algunas
Porter como por ejemplo las llamadas Baltic Porter.
Muchas webs y blogs acuden a las reseñas históricas y su
origen para diferenciar ambos estilos. Pero entonces me pregunto, Si sabemos
que las Porter actuales poco o nada tienen que ver con las que dieron origen al
nombre, su origen no puede ser la diferencia ¿no? Además, nos encontramos con
que las primeras Stout eran denominadas
Stout Porter, es decir, una versión más corpulenta y fuerte de una Porter y no
fue hasta que Guinness denominó a su cerveza Stout cuando los dos estilos
comenzaron su andadura por separado.
Ante tanta confusión, he tenido la idea de acudir a uno de
esos organismos que se han preocupado de definir y acotar los diferentes
estilos de cerveza, sí, me refiero a la BJCP. Así que de las páginas de su “Guía de estilos” hago la siguiente
comparativa:
El cuadro no nos va a sacar de nuestras dudas, pero comienza a ser revelador. Está claro que existe una gradualidad y continuidad entre Porter y Stout, en muchos casos incluso superposición ya que sus características se van solapando.
Pero lo primero que podemos decir con claridad es que las
Porter son más claras, por norma general. Esto que inicialmente parece una
simplicidad en realidad no lo es. Seguimos viendo que en las Stout aparece
claramente definido en primer lugar su carácter torrefacto y tostado, mientras
que en las Porter hablamos como mucho de tostado moderado y suave y nunca como
característica predominante en el aroma, ni sabor.
¿Qué hay detrás de todo esto? Pues bien sabemos que el color
de la cerveza se debe principalmente a las maltas utilizadas, así que solo hace
falta indagar si existe alguna diferencia en las maltas utilizadas y su
tratamiento… ya sin mirarlo me imagino que sí y vosotros también… ¿a que sí?
Claro el tostado de la malta en las Stout nos da esas notas torrefactas que en
principio en la Porter es algo secundario.
Pues sí, en la elaboración de una Porter se utilizan
granos de cebada malteada, mientras que para una Stout se utiliza cebada tostada sin maltear,
esto sin duda marca la diferencia entre los dos estilos.
Aún así, seguro que en algunos casos nos resultará muy
difícil diferenciar entre lo que es una Porter y una Stout, pero espero que
después de este post nos haya quedado un poco más claro y nos dé alguna pista
más. Y sobre todo no olvidemos lo más importante… disfrutar de la cerveza
¿Porter? ¿Stout?... y ¿Qué más dá?
MIS PORTER FAVORITAS
Este posts se me ha ido de las manos y está siendo mucho más
extenso de lo que pensaba, así que de manera rápida os doy una lista, sin más, de aquellas Porter que más me gustan:
Entre las interpretaciones “clásicas”:
Fuller’s London Porter (5,4% ABV)
Samuel Smith Taddy Porter (5,5% ABV)
Versiones americanas:
Porter de Founders (6,5% ABV)
Anchor Porter (5,6% ABV)
Versiones Imperial/Baltic:
Les Trois Mousquetaires Porter Baltique (10 % ABV)
De Molen Tsarina Esra Imperial Porter (11 % ABV)
Aun así, reconozco aún no he probado algunas de las porter
con gran prestigio y rating que hay en el mercado, me viene a la mente ahora
algunas Baltic porter polacas como la Kormoran Imperium Prunum o las porter de
Funky Budha Brewery… si las encontráis, no dudéis en probarlas.
Nota final: Este post estaba pensado inicialmente como una
comparativa entre La Debauche Baltic Porter y la misma envejecida en barricas
de vino Domaine de I’ile Margaux. Dos
cervezas de esas que si cuesta determinar si es una Porter o un Stout. Dos
cervezas interesantes de las que, para no extender más este post, podéis ver mi
valoración en mi perfil de Untappd.
Un artículo muy interesante y claro, enhorabuena. Yo creo que las diferencias entre Porter y Stout son mínimas, muchas Porter del mercado se podrían etiquetar como Stout y viceversa... ya ni te digo si nos creemos los subestilos inventados por el BJCP como Robust Porter, American Porter, etc. En cuando a las Baltic Porter, un elemento diferencial es que suelen ser de fermentación baja, salvo alguna excepción como la deliciosa Sinebrychoff Porter finesa. A mí de estas me gusta especialmente Zywiec Porter, y tampoco está nada mal la clásica Baltika 6.
ResponderEliminar¡Un saludo!
EliminarSi te soy sincero, los estilos me valen para cuando quiero explicar a alguien como es una cerveza, a parte de eso no les presto mucha atención, valoro por encima de todo que la cerveza me guste independientemente de su estilo.
Oye, pues la verdad, no había caído en el hecho de que muchas Baltic Porter suelen ser de fermentación baja... he probado algunas polacas incluida la Zywiec y es cierto. La Baltika 6 la probé hace muchos años y no la recuerdo muy bien... quizás deba repetir algún día.
Gracias por tus comentarios.
Saludos!!!
Post bueno, y me confirma que no soy la única persona confundiendo estos estilos ;-) . Ultimamente diría simplemente que una stout en general tiene una capa de espuma más cremosa y duradera, lo que muchas veces no es el caso con los porter. Muy interesante el comentario anterior...no lo sabía de la fermentación baja de muchas Baltic porter...es verdad que en general prefiero otros estilos, pero voy a tratar de encontrar las cervezas que menciona "Embracing Darkness".
ResponderEliminarUn saludo, Ilse
Hola Ilse,
EliminarJaja hoy en día es muy fácil confundir muchos estilos, a veces tengo dudas de que los propios cerveceros no tengan muy claro de que estilo es lo que están elaborando y es que estamos en una época de mestizaje en el mundo de la cerveza y yo pienso que es bueno.
Tampoco es que me preocupe mucho el tema de qué estilo es una cerveza que estoy bebiendo, aunque a veces sucede. Como siempre solo hay dos tipos de cerveza...las que me gustan y las que no, jeje.
A Embracing Darkness hay que hacerle caso, por lo menos yo suelo coincidir en gustos y si veo en su blog alguna cerveza que no conozco y pone una buena crítica inmediatamente la apunto.
Gracias por tú comentario Ilse.
Saludos,
Me apunto entre esos que no sabe muchas de las veces distinguir un estilo de otro, lo reconozco abiertamente. Y eso que soy todo un amente a estos estilos pero es que ante una duferencia tan mínima hay detalles que se me escapan.
ResponderEliminarMás allá de todo esto, otra lección maestro. Muy interesante post. Me apunto la Sinebrychoff que se ha comentado más arriba.
Un saludo
Bueno es dificil Jose, yo estas las bebí junto a una Schwarzbier y también me pareció que tenían muchos puntos en común... así que en principio no parece tan fácil, salvo en el caso de las porter como la de Fuller's.
EliminarEn este caso he de decir que era un completo ignorante, las porter me encantan desde siempre pero nunca me había planteado en que se diferenciaban.
Saludos!!!
¡Qué gran entrada Miguel! Felicidades y muchas gracias por aclararme algunas lagunas que tenía entre estos dos estilos. Saludos birrunos.
ResponderEliminarGracias, seguro que compartíamos esas lagunas.
EliminarSaludos!!!
Clap clap clap
ResponderEliminarGran artículo, develas muchas dudas que muchos tenemos con mas o menos recorrido en el tema cervecero.
Todavía hay una falta de rigurocidad en el tema de definir claramente a las cervezas y sus orígenes, muchos mitos como los de las IPA´s o las scottisch y otras más perturban la mente de los cerveceros.
Es claro que los estilos están permanentemente en evolución y hay mucho que discutir. Hoy sabemos cuales, cuando y donde se tomaban tal y cual cerveza, pero poco sabemos con certeza de las caractéristicas sensoriales e ingredientes de las mismas...
Saludos!!!
Gracias Alvaro,
EliminarCreo que has aportado uno de los factores más importantes, los elaboradores no deben hacer cerveza, en mi opinión, bajo el corsé de ningún estilo, quizás luego para orientarnos la llamen porter o Stout, pero esa actitud rompedora que contagiaron los cerveceros americanos al resto del mundo hace que los estilos evolucionen y como bien dices hay mucho que discutir, cobre todo cuando ha habido tanta evolución como en este estilo.
En cualquier caso, pienso firmemente que los estilos nos ayudan a comprender como puede ser una cerveza antes de beberla y nunca dirigir nuestros gustos u opinión cuando la estamos bebiendo. El rigor en el estilo solo debe apreciarse en los concursos homebrewer cuando lo que se valora es la capacidad de un cervecero para adaptarse a una elaboración estandar, en el resto de casos soy partidario de que la creatividad del cervecero nos haga preguntarnos que estilo estamos bebiendo.
Saludos,
Qué gozada de artículo. La verdad es que yo no tengo conocimientos históricos ni cerveceros para distinguir un estilo de otro. Yo elijo uno u otro, según lo que quiero encontrar.
ResponderEliminarEn una Porter me gustan más las notas cafetosas, que sean algo ligeras (como para poder beberte un par sin ver doble a los de al lado) y menos alcohólicas. Cuando pienso en una stout, mi cabeza se va más al chocolate, especies como el regaliz o la vainilla, mayor densidad y alcohol, y si es posible un plato con chocolate negro con almendras.
En mi caso es una mera cuestión de expectativas, luego pasa lo que pasa y como bien escribes, las diferencias pueden ser tan sutiles como para no distinguirlas. Lo más importante al final es el disfrute del trago.
Saludos!
Gracias Rul, pues yo tampoco tenía la respuesta muy clara. En cualquier caso lo más importante, como siempre, es disfrutar de una buena cerveza.
EliminarSaludos,