Hoy “El Baúl de las Cervezas”
cumple un año. Para mí una especie de terapia ocupacional y una forma de
mantenerme medianamente activo. Como siempre he dicho, este blog lo escribo
principalmente para mí y si encima a alguien le interesa o consigue la
información que busca, pues mejor. Pero en este día quería haceros participes
de una historia, la historia del
nacimiento de este blog…
Eran los primeros años 90 y los
primeros accesos a internet llegaron a España, como buen aficionado a la
cerveza mis primeras búsquedas se centraron en conseguir preciada información
cervecera en una red todavía sin desarrollar, y donde todo se limitaba unas
pocas iniciativas personales de alguien que en alguna parte del mundo decidía
abrir una web sobre cerveza. Descubrí la web de un chico con enlaces a una
rudimentaria Excel donde comentaba y valoraba las cervezas que bebía… “yo
puedo hacer algo similar” pensé y empecé a confeccionar mi propia hoja
de cálculo cervecera, pero nunca llegué a colgarla en internet.
Los años 90 siguieron su cauce y
las webs cerveceras se fueron desarrollando, algunas eran verdaderas bases de
datos y a mí me seguía picando la curiosidad. Pero el verdadero hito fue leer
como algunos aficionados empezaron a contar sus aventuras cerveceras. Por aquel
tiempo era un “beerhunter” consumado y veía que mis historias podrían tener cierto
interés. Entonces todavía no se llamaban “blog” pero fue la primera vez que
dije la frase “Algún día publicaré una web sobre cerveza”.
Recuerdo que siempre que hablaba
con los amigos o les contaba una historia sobre cervezas o alguno de mis viajes
cerveceros, siempre comentaban que tenía que publicar algo, que tenía muchas
historias que contar, a lo que yo contestaba “Algún día escribiré un blog
sobre cerveza”, aunque en realidad no sintiera la necesidad de hacer públicas mis batallitas.
En mi último día de trabajo, mis
compañeros se afanaban en preguntar “¿Y ahora que vas a hacer?” y yo con una
sonrisa en los labios contesté “Voy a escribir un blog sobre cerveza”,
“Ya os paso el enlace”… que mala persona soy, nunca volví a enviarles ni un mísero
email.
Pero lo cierto es que pasaron los
años y nunca encontraba el momento de sentarme y abrir ese blog con el que
tanto amenazaba.
Era una de esas noches de verano,
estaba tomando una cerveza y de repente me llamó la atención un hombre alto y
delgado y que llevaba un hábito de monje, la capucha puesta, era imposible ver
su cara. En la mano izquierda llevaba un bastón alargado.
Se acercó y sin ni siquiera
mediar palabra agarró la copa y se la llevó a la boca, aunque su cara seguía
sin distinguirse entre las sombras y la luz tenue de una lámpara. Iba a decirle
algo, pero entonces me percaté que lo que llevaba en la mano izquierda no era
un bastón, sino una especie de arma terminada en una brillante hoja curva.
Tras saborear la cerveza se dio media
vuelta y cuando ya parecía que se iba giro la cabeza y con una voz cavernosa
dijo “¿y
para cuando ese blog sobre cerveza?” Quedé tan sorprendido que no pude
articular palabra, siguió su camino y sin pestañear vi como su silueta
desaparecía en el horizonte.
Este extraño encuentro me hizo
recapacitar y pensar en abrir el blog de una vez. Y así un 15 de Septiembre de 2014 publiqué aquella primera entrada en la
que narraba con nostalgia aquellos hitos que hicieron de la cerveza mi bebida
favorita: la primera vez que probé un sorbo, aquellas tardes tomando cervezas
con mi mejor amigo, ese momento cuando decidí coleccionar botellas de cerveza y
aquellos viajes en busca de lo desconocido.
Y por supuesto, una mención
especial a ese lugar secreto donde se encuentra ese baúl, que se ha quedado ya
pequeño, y donde guardo mis tesoros más preciados, esas cervezas especiales,
añejadas y que, como no, da nombre a este blog.
Mis años de beerhunter quedaron
atrás, vestigios de una época que no volverá, eran otros tiempos. Ahora casi puedes conseguir cualquier cerveza a la vuelta de la esquina. Ya no viajo como antaño y ya ni
recuerdo la mitad de las batallitas que viví, de hecho creo que poco puedo
aportar al panorama nacional de blogueros, muchos de ellos gente a la que sigo
desde hace años y que me han acogido como uno más, gracias!!! Aún así
permitirme que siga bebiendo cada cerveza como si fuera la última y que lo
pueda contar aquí.
Saludos y gracias!!!
Miguel (Trappist 12)
P.D.: ¿Trappist 12? Ya no suelo
utilizarlo casi nunca, pero un día me apunté a un foro y tras mucho pensar con qué
nick identificarme me salió este, haciendo mención a una de mis cervezas
favoritas Westvleteren Trappist 12 (ahora XII). Para todo lo demás soy Miguel…
el del baúl de las cervezas, jeje.
Enhorabuena por ese primer aniversario Miguel! que lleguen muchos mas.
ResponderEliminarUn saludo!
Gracias, que por mi no quede, jeje Venga nos seguimos leyendo.
EliminarSaludos
¡Brindamos por muchos más años bebiendo y leyéndote!
ResponderEliminarGracias, eso es por que para escribir o leer primero hay que beber, jeje. Que dura vida la del bloguero cervecero.
EliminarSaludos
Muchas felicidades Miguel, es un placer leer tus historias, espero seguir leyendo muchas más!
ResponderEliminarSaludos!
Gracias, seguiremos por aquí contando batallitas y leyendo Humulus Lupulus, por supuesto.
EliminarSaludos
Enhorabuena por el aniversario! La verdad me identifico mucho con tu historia, puede decirse que llevamos casi caminos paralelos, je, je, je...
ResponderEliminarUn saludo y a por muchos más!
Gracias. Además "El Baúl" y "Cerveza al cubo" comenzaron casi al mismo tiempo.
EliminarSaludos,
Felicidades Miguel y a por otros tantos más.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias!!! el primer año es facil... lo difícil es seguir muchos más y mantener el interés... ya me cuentas el secreto.
EliminarSaludos
Muchísimas felicidades Miguel!! Que este sea el primero de muchísimos años más leyéndote! Un saludazo y a seguir disfrutando de la cerveza!!!
ResponderEliminar