BFM CUVÉE ALEX LE ROUGE

Estaba delante de mi baúl preparando la selección de cervezas de la que voy a disfrutar estas Navidades y allí oculta estaba esta Cuvée Alex Le Rouge (Batch 2014) de BFM. La miré detenidamente y miré la anotación en la base de la botella, donde anoto cual es la intención con la que la guardo… “14-19”, lo cual significa que la intención era dejarla allí hasta 2019 y tomarla con 5 años de envejecimiento.

Entonces recordé su sabor y la primera vez que la probé en 2007, según mis anotaciones, y cómo me sorprendió esta cerveza tan poco convencional. Así que, no me lo pensé dos veces y al día siguiente estábamos disfrutando de esta auténtica maravilla.

BRASSERIE DES FRANCHES MONTAGNES

En casa, mientras la bebíamos recordamos como  descubrimos a BFM, por casualidad. Era una de mis primeras visitas a Suiza en coche y recuerdo que quedamos atrapados en un atasco monumental provocado por un accidente. Delante, un coche donde se podía leer “Brasserie des Franches Montagnes”.

-         -  Anda ¿conoces esa cerveza? – Me preguntaron al instante.

-         - Pues ni idea. Toma nota que ya le echo un vistazo cuando lleguemos.

Pero no hubo que esperar tanto, paramos a repostar en un supermercado y en la sección de cervezas estaba una selección de sus cervezas, la cual compramos sin mucho titubeo.

Cuando empecé a beberlas quedé enganchado de sus cervezas y eso que entre ellas todavía no se encontraba su afamada “L’Abbaye de Saint Bon-Chien”. A poco que buscamos información dimos con la peculiar historia de este elaborador:

Al frente Jérôme Rebetez, enólogo de formación, que como muchos otros comenzó como homebrewer y como tal ya fue galardonado con el primer premio en la “Swiss hombrewing Trophy”.

 

Fuente: www.brasseriebfm.ch

Pero uno de los datos más curiosos fue el del origen de la cervecería, ya que tras acabar la Licenciatura de enología, Jérôme se presentó al concurso televisivo “Le rêve de vos 20 ans”, algo así como “Su sueño a los 20 años”, donde presentó el proyecto de crear una fábrica de cerveza…. Y ganó y eso le permitió poner en marcha esta cervecería, estableciéndose  en Saignelégier (Jura) de donde es nativo.

A partir de ahí, lleva años sorprendiendo a todos los que amamos esta bebida, con creaciones atípicas, elegantes, sofisticadas y en mi opinión maravillosas. Donde se dejan entrever sus conocimientos de enólogo y que convierten a sus elaboraciones en algo distintivo. Esto ha dotado a BFM de una gran reputación dentro del mundo de las cervezas.

CUVÉE ALEX LE ROUGE

He de empezar diciendo que esta es una de las tres únicas Imperial Stout que le gustan a mi mujer, lo cual, considero que tiene un merito enorme. Siempre que la probamos dice lo mismo “Esto no es cerveza, es vino”, a lo que yo siempre le contesto: “es cerveza!!!”, todo esto nos da una perspectiva de cómo es.

Como siempre, mientras tomo los primeros sorbos leo atentamente la etiqueta. Lo primero que llama la atención es el apelativo de “Jurassian Imperial Stout” haciendo referencia al cantón de Jura donde se elabora y no al Jurásico como en alguna ocasión he leído en algún lugar.

Dedicada a Alex de Rouge, del que dice que fue el miembro fundador de la SMABE (Sociedad Mundial de Amantes a las Cervezas Extremas). A parte nos indica su graduación alcohólica, exactamente 10,276% ni más ni menos. Así como la temperatura a la que debe consumirse entre 10º-12ºC información que se agradece y que no suele incluirse y yo lo veo de gran utilidad.

Es de color oscuro, entre marrón y negro, con medio dedo de espuma beige que desaparece relativamente rápido. En el aroma se pueden distinguir maltas tostadas, vainilla y algo de lúpulo y regaliz.

El sabor es muy muy complejo y suave. Poco convencional en una imperial stout. Es dulce, afrutada, con matices a chocolate, vainilla, pimienta y un toque ácido que llama la atención desde el primer sorbo. Final largo donde se puede identificar el amargor sutil del lúpulo.

En boca es cremosa, vinosa y no muy pesada. El alcohol se deja notar levemente. Todo ello hace que sea muy fácil de beber.

CONCLUSIÓN

A todos aquellos que opinan que la cerveza no es una bebida fina y elegante, les recomiendo probar esta cerveza. Es una cerveza que sorprende la primera vez que la bebes y agrada cada vez que repites. 

Al no tratarse de la típica Imperial Stout, viene muy bien para “cambiar el chip” y plantearse cuestiones sobre si está más próxima a una imperial stout, a un barley wine, a una sour o incluso a un vino. Muy recomendable.

Valoración de El Baúl de las Cervezas: 8,5/10 

Ficha Técnica:
Fabricante:	BFM
Elaborada en:	Saignelégier (Suiza)
Estilo:	Imperial Stout
Color:	Negro brillante
Alcohol:	10,276% Alc.
IBUs:	N/A
Temperatura:	10-12º
Servir en:	Copa snifter (tipo brandy)