Todavía en la segunda mitad de los años 90 la inmensa mayoría de aficionados a la cerveza teníamos en mente esa sencilla clasificación de cervezas nacionales y cervezas de importación. Bajo esa clasificación la sociedad cervecera de la época englobaba prácticamente el 100% de las cervezas que podías tomar en un bar/cervecería/restaurante.
Finalmente, un buen día llegue a un foro/chat de cerveza
americano que cambiaría para siempre mi percepción del mundo cervecero. Ante mí,
innumerables hilos y chats que hablaban sobre un mundo del que apenas
tenía referencias, por no decir ninguna. Fue la primera vez que escuché conceptos
hasta entonces desconocidos… Barrel Aged, Aging, hops, etc. A partir de ese
momento en mi mente pasaron a existir cervezas nacionales, de importación y……
cervezas americanas.
Los chats eran la parte menos didáctica, pero donde
realmente podías reconstruir como era la vida del aficionado a la cerveza en un
universo tan lejano como era Norteamérica. Paradójicamente aquellos cerveceros
americanos veían con la misma curiosidad y admiración las historias cerveceras
de la antigua Europa, sentían verdadera devoción por Bélgica y por aquel
entonces yo ya había comenzado mis viajes por ese mundo que a ellos les parecía
fascinante, así que siempre había espacio para intervenir.
Para mayor sorpresa no tardé en encontrar a Angus, madrileño
que poseía una pequeña cervecería, era como encontrarte a tú vecino cuando
estás de vacaciones en Finlandia. Pero no era el único y al final conseguí
entablar amistad con otros 3 ó 4 españoles más, que al igual que yo, se
adentraban cada noche en el mundo desconocido de las cervezas americanas.
A estas alturas del relato os habréis dado cuenta que nos
faltaba lo fundamental…. Cerveza, para ser más exactos cerveza americana. No
tardó en surgir la oportunidad, una auténtica locura. Angus había contactado
con un tipo, llamémoslo a partir de ahora John, que decía tener una tienda especializada en
cervezas en Nueva York, surtida de las mejores cervezas americanas del momento.
En realidad, no sé si la idea salió de Angus, de John o de la necesidad que
teníamos todos por probar aquellas cervezas de las que tanto habíamos leído en
los últimos meses en aquel foro. Pero la propuesta era cuanto menos tentadora
“os puedo hacer llegar a España nuestras cervezas, al menos si pedís lo
suficiente”.
A pesar de la euforia inicial, los números sobre cuánto nos
iba a costar traer un puñado de botellas nos hizo desistir inicialmente. La
clave estaba en unir a más “locos” a la causa, así en poco menos de una semana
teníamos nuestro propio “room” en el chat del foro donde un grupo de españoles
debatían si finalmente aceptar la propuesta de John.
A principios de octubre, 6 españolitos estudiaban el
suculento listado de cervezas con sus respectivos precios de la tienda de John
y una semana más tarde habíamos hecho nuestra selección. Recuerdo con
condescendencia mi primer pedido, una mezcla de falta de presupuesto y
precaución ante lo desconocido: la archiconocidas hoy Anchor, Samuel Adams y Brooklyn,
Celis (si sorprendente, ignorando totalmente que quién estaba detrás era Pierre
Celis)… y alguna no tan conocida Old Detroit o Pete’s Wicked, de la que ahora
me enorgullezco de haber probado su famosa “ale” en su época de apogeo.
El primer pedido estaba hecho, el dinero se fue y solo
quedaba esperar cruzando los dedos. Recuerdo que estaba obsesionado con el tipo
de cambio, que consultaba casi a diario para ver si la operación había sido
ventajosa.
Pasaron uno o dos meses, si he dicho “meses”, entonces las
cosas no funcionaban tan rápido. Seguíamos en contacto con John, que nos
aseguraba que todo iba bien. Todos temíamos la estafa, pero un buen día Angus
nos dio la noticia, “Las cervezas han llegado!!!”. La distribución entre
nosotros cada uno de una parte de España tampoco fue fácil. Pero al final, con
las cervezas en nuestro poder, nos sentíamos los “reyes del mambo”. Cada noche
compartíamos nuestras opiniones sobre cada una de las cervezas y no era raro
encontrarnos a alguno de nosotros alardeando en foros nacionales, donde otros
se preguntaban cómo habíamos conseguido esas cervezas.
Así para el segundo pedido, teníamos a tres chicos más en la lista de pedidos. En esta ocasión, no escatimé en gastos y me lancé a la piscina, quería probar lo mejor que se estaba haciendo en USA y mi pedido incluía marcas como Smuttynose, North Coast, New Glarus, Bell's y no recuerdo si Deschutes y su The Abyss también se incluyó en este o en el siguiente.
Hubo un tercer pedido en el que me centré en algunos
productores emergentes como Allagash, Alesmith y Stone. Después poco a poco
empezaron a llegar algunas cervezas americanas a Europa y nuevos canales
hicieron que perdiéramos interés en estos costosos pedidos. El cambio de los
tiempos hizo que poco a poco fuese perdiendo el contacto con aquellos compañeros
de aventura.
Estas Navidades me encontré con un regalo muy especial, bajo
el árbol de Navidad una misteriosa caja contenía una selección muy cuidada de
cervezas americanas. Verdaderas joyas en el mundo cervecero actual. Cervezas
que a pesar de mi afición habían sido esquivas hasta ahora.
Hoy bebiendo la primera de ellas, esta maravillosa Bourbon
county de Goose Island me he vuelto acordar de esta aventura y me he vuelto a
preguntar qué será de aquellos viejos compañeros, quizás alguno de ellos pueda
ser lector de este blog o sin saberlo ser amigos en Facebook. Por eso, no
quiero desaprovechar la oportunidad de lanzar un pequeño grito al ciberespacio
cervecero español y poder contactar con alguno de aquellos, que, como yo, un
buen día descubrimos un nuevo mundo…. El de las cervezas americanas.
Es todo un placer descubrir cosas nuevas en el mundo de las cervezas, todos hacemos ojitos a alguna que nos conquistó el corazón en algún momento especial. Muy buen gusto para dejarte esa maravilla bajo el árbol de navidad. Un saludo!
ResponderEliminarMuy buena entrada. Muy ilustrativa de cómo estaba el panorama hace unos años. Para bien o para mal yo llegué a este mundillo más tarde. Quizás me perdí todo ese componente romántico y ese hermanamiento entre completos desconocidos para conseguir esas cervezas, pero por otra parte pues ya me encontré gran parte del trabajo hecho, con la comodidad de poder conseguirlas aquí y por supuesto más baratas. De cualquier modo, gracias por ese trabajo previo y me alegro muchísimo de que su blog siga vivo.
ResponderEliminarUn saludo.